Entrevista > Juan Ramón Adsuara / Diputado provincial y alcalde de Alfafar (Vilavella, Castellón, 29-julio-1974)
Alfafar ha demostrado una resiliencia admirable tras la catástrofe que nos azotó. Para conocer de primera mano el estado de la recuperación y los planes futuros, hemos entrevistado a su alcalde, Juan Ramón Adsuara, quien nos ofrece una visión optimista y esperanzadora del renacimiento de la localidad.
¿Cómo describiría el estado actual de la recuperación de las infraestructuras y espacios comerciales?
La zona comercial está casi al 95% recuperada. Faltan algunos accesos y remates, pero el avance es notable. En el casco urbano, muchos comercios también han vuelto a la actividad. Sin embargo, hemos lamentado la pérdida de un 30% de pymes, principalmente aquellas cuyos propietarios, rondando los 60 años, no se han sentido con fuerzas para reiniciar su aventura empresarial.
¿Qué medidas ha implementado el Ayuntamiento para apoyar a los comercios en su recuperación?
Hemos intentado transmitir optimismo desde el principio. Creamos el canal ‘Alfafar Comercial’ donde entrevistamos a los comerciantes que reabren sus puertas, mostrando sus servicios y experiencias. Esta iniciativa ha tenido un gran impacto en la población, permitiendo que todos vean lo que se está abriendo y los nuevos servicios disponibles.
¿Cuál es el papel que juega la zona comercial en la vida de Alfafar?
Es fundamental. Genera empleo, ofrece ocio a nuestros jóvenes con el cine y la restauración, y es un espacio agradable con zonas de picnic integradas en un parque. Facilita el ocio familiar, la cultura y permite que muchos jóvenes encuentren su primer empleo y desarrollen sus proyectos de vida.
«Fuimos conscientes de que la burocracia no debía ser un obstáculo»
El sector privado es fundamental para esta recuperación, ¿cómo ha sido su respuesta?
Las empresas han apostado por quedarse e incluso modernizarse. Lidl ha abierto una tienda vanguardista, la clínica Atenea se transforma en un hospital, los hoteles resurgen y las tiendas se modernizan. Ikea, Carrefour, Aldi y Lidl reabrieron rápidamente, al igual que los gimnasios. La hostelería ha seguido su ejemplo, generando nuevas oportunidades de negocio.
Y ¿qué papel ha jugado el Ayuntamiento en este regreso del comercio?
Fuimos conscientes de que la burocracia no debía ser un obstáculo. Permitimos que empresas, autónomos y pymes presentaran una declaración responsable de reapertura sin trámites adicionales, ya que ya poseían las licencias necesarias. La propiedad privada actuó con rapidez, mientras que los ayuntamientos, lamentablemente, aún estamos lidiando con la burocracia.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el Ayuntamiento en este proceso de reconstrucción?
Aunque el Estado nos ha proporcionado recursos, nos encontramos con trabas burocráticas que dificultan su gestión. Por ejemplo, nos prohíben contratar personal para gestionar los proyectos financiados, lo que resulta contradictorio. Tenemos dinero, pero no los recursos humanos para ejecutarlo eficientemente. Esto retrasa significativamente los plazos de ejecución.
«La propiedad privada actuó con rapidez, mientras que los ayuntamientos, lamentablemente, aún estamos lidiando con el papeleo»
¿Ha habido alguna clave para acelerar la recuperación en la medida de lo posible?
Dejar trabajar a las empresas, sin trabas burocráticas. Permitir que reflotaran sus negocios rápidamente, con una supervisión mínima. Esta simplificación ha sido fundamental para que la gente volviera a sus puestos de trabajo y recuperara la normalidad. El Estado, en cambio, nos impone condiciones aún más estrictas que las que marca la ley de contratos.
¿Qué tipo de proyectos no se pueden financiar con los fondos recibidos?
Nos han engañado con la letra pequeña. Muchos elementos que fueron dañados o destruidos por el agua, como el mobiliario urbano (farolas, bancos, papeleras) se consideran suministros y no están cubiertos por los fondos. Por lo tanto, la reposición de estos elementos debe financiarse con el presupuesto municipal.
Además de la zona comercial, ¿qué otros ámbitos se han visto beneficiados por la colaboración público-privada?
El Polideportivo ha sido otro ejemplo de éxito. Gracias a la colaboración con la Fundación Trinidad Alfonso y el Villarreal Club de Fútbol, retomamos las obras del campo de fútbol. También hemos llegado a acuerdos con Iberdrola para modernizar las instalaciones de alumbrado público y soterrar las torres de media tensión, mejorando la seguridad y el bienestar de los vecinos.
«Alfafar es un municipio amigo de la inversión»
Por si fuera poco, hace dos meses nos llegó un apagón…
Con el apagón tuvimos que enfrentar otra crisis. Priorizamos la protección de los comercios y la zona comercial para evitar que sufrieran expolios como ocurrió tras la catástrofe. Velamos por la seguridad y el funcionamiento de los sistemas informáticos del ayuntamiento para proteger la información de la ciudadanía.
¿Cómo describiría la relación entre las grandes superficies de la zona comercial y el comercio de proximidad en Alfafar?
Las grandes superficies posicionan a Alfafar como un referente comercial, atrayendo a personas de Valencia y otras comarcas. Esto genera una sinergia que beneficia a los comercios de proximidad, fomentando el turismo de compras y el conocimiento de la población. El aumento de ventas y el flujo de personas se traducen en más empleo y oportunidades.
Para concluir, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los ciudadanos y a los emprendedores?
Mi mensaje es esperanzador. Alfafar es un municipio amigo de la inversión, de la gente que da trabajo y de aquellos que quieren impulsar a otros. Ver cómo se ha reconstruido todo, con mejoras significativas, después de lo que hemos sufrido, me emociona profundamente. Invito a todos a visitar Alfafar y a descubrir su potencial.