Cuidar de la infancia y la juventud es una prioridad municipal en Alfafar, y un verano más lo vuelve a demostrar. Las diferentes propuestas impulsadas por el Ayuntamiento, a través de áreas como Juventud, Igualdad o Servicios Sociales, han llenado el calendario de julio y agosto con actividades pensadas para favorecer la conciliación familiar, ofrecer alternativas de ocio saludable y contribuir al desarrollo emocional y social de quienes participan.
Desde los más pequeños hasta los jóvenes adultos encontrarán espacios seguros, educativos y divertidos. Todo, con una misma idea de fondo: el verano también puede ser tiempo de aprendizaje, bienestar y comunidad.
Este modelo apuesta por ofrecer no solo entretenimiento, sino experiencias que dejen huella
Un Espai Jove vivo y participativo
Una de las propuestas más dinámicas ha sido la Agenda Jove, con sede en el Espai Jove. Durante el mes de julio, este espacio se transforma cada semana en un punto de encuentro para adolescentes y jóvenes de entre 12 y 30 años, con actividades completamente gratuitas pensadas para estimular la creatividad y la participación.
Cada martes por la tarde, los talleres creativos ofrecen una vía para expresarse a través de las manos, ya sea pintando, reciclando o explorando nuevas técnicas artísticas. También los jueves son días señalados: alternando las tardes de juegos en grupo, con dinámicas que sirven de excusa para escribir, imaginar y compartir historias.
De los momentos más especiales, uno de ellos será la Noche Temática que se celebrará el viernes 25, que convertirá el Espai Jove en un lugar de encuentro, música y convivencia. Durante horas, los jóvenes compartirán dinámicas en un ambiente distendido y seguro, poniendo en valor el papel de los espacios públicos como lugar de relación y construcción colectiva.
Deporte, valores y diversión
Para las familias con hijos de entre 3 y 16 años, el Campus de Verano es una solución efectiva y estimulante. Desde el 30 de junio y hasta el 31 de julio, cada jornada arranca en el Complejo Deportivo Municipal Suma con una oferta variada de actividades deportivas, juegos al aire libre y excursiones.
Este programa sirve no solo como una alternativa de ocio físico, sino también como una herramienta para promover hábitos saludables, fomentar el trabajo en equipo y reforzar la autoestima en edades clave del desarrollo. Además, la organización ha permitido un horario extendido y servicio de comedor, facilitando así que padres y madres puedan compaginar su jornada laboral con el bienestar de sus hijos.
Entre las novedades de este año destaca la mejora de las instalaciones, especialmente en cuanto a sombra y zonas de juego. Estos cambios han permitido adaptar los espacios a las altas temperaturas, garantizando la seguridad y el confort del alumnado.
Estiu Lúdic funciona como un espacio de inclusión y protección
Campamento urbano
La oferta no se detiene con el final de julio. La Escuela Infantil Municipal Remedios Montaner será la sede del Campamento Urbano durante la primera quincena de agosto. Con dos turnos de mañana y tarde, esta propuesta ofrecerá actividades lúdicas y educativas para menores de 3 a 16 años, en un entorno adaptado a las necesidades de cada franja de edad.
El formato facilita que las familias puedan elegir el horario más adecuado para su rutina. La atención individualizada, los talleres didácticos y las dinámicas de grupo convertirán el campamento en una experiencia valiosa para quienes participen, no solo desde el juego, sino también desde el aprendizaje en valores, la convivencia y la inclusión.
Mirada social al ocio estival
Dentro de la programación veraniega, una de las iniciativas más sensibles y necesarias es el programa Estiu Lúdic. Dirigido a menores de entre 3 y 12 años cuyos hogares están siendo acompañados por los servicios de Atención Primaria, este proyecto funciona como un espacio de inclusión y protección durante el mes de julio.
Con una metodología participativa y lúdica, se trabaja especialmente la educación emocional en el entorno urbano. Se ofrece atención personalizada, garantizando también necesidades básicas como la alimentación, y todo ello en un entorno de confianza y acompañamiento profesional. Esta iniciativa representa una respuesta real y eficaz ante las situaciones de vulnerabilidad.
El Espai Jove se transforma cada semana en un punto de encuentro para adolescentes y jóvenes de entre doce y treinta años
Compromiso con la conciliación
Todas estas propuestas estivales no son improvisadas ni puntuales. Forman parte de una estrategia más amplia del consistorio para facilitar la conciliación de la vida laboral, familiar y personal durante todo el año. En palabras del alcalde, Juan Ramón Adsuara, “se trata de generar entornos que favorezcan el desarrollo de menores y jóvenes, también en los meses de verano, al mismo tiempo que ayudamos a las familias”.
Este compromiso se extiende también a otras épocas del año, como las vacaciones de Navidad o Pascua, donde se implementan programas similares adaptados al calendario lectivo. El modelo apuesta por ofrecer no solo entretenimiento, sino experiencias que dejen huella y contribuyan a formar ciudadanos comprometidos, autónomos y felices.
Una red de cuidado comunitario
Alfafar ha entendido que el verano no puede ser un paréntesis, sino una oportunidad. La programación de este 2025 demuestra que, con voluntad política, planificación y sensibilidad social, es posible ofrecer actividades que combinan ocio, educación, salud emocional y convivencia.
Desde el primer martes de julio hasta el último día del campamento urbano, cada taller, cada juego y cada dinámica construye algo más que recuerdos. Teje comunidad, apoya a las familias y permite que niños y jóvenes vivan un verano tan divertido como formativo.