ENTREVISTA> Mélanie Barrès / Presidenta del CEA Petrer
Promover un envejecimiento activo y saludable potenciando el bienestar físico y mental y luchar contra la soledad no deseada, son algunos de los objetivos que persiguen los Centros de Envejecimiento Activo (CEA). Destinados a personas mayores autónomas, organizan actividades físicas, culturales, artísticas, de ocio y de tiempo libre, ayudando a sus usuarios a la prevención de la dependencia.
En Petrer, este centro acaba de cumplir cincuenta años desde que abrió por primera vez sus puertas. Concretamente, fue un 6 de junio de 1975 cuando se inauguró como Hogar del Pensionista. Medio siglo, a lo largo del cual, miles de nuestros mayores han pasado por sus salas en alguna ocasión, y para recordar la efeméride, el 11 de junio se celebró una gran fiesta conmemorativa a la que acudieron cientos de personas.
Servicios específicos
El CEA Petrer se trabaja para atender todas las necesidades de sus demandantes con la puesta en marcha de talleres ocupacionales, actividades de ocio y convivencia, y la prestación de servicios como peluquería o fisioterapia.
También, cursos de ajedrez, de costura, de yoga, de baile, de teatro o de gimnasia para mantener el buen tono físico y mental, algunos dados por los propios usuarios del centro. Pero, sobre todo, es un lugar de encuentro y de vida activa, de integración y socialización, que promociona el bienestar de las personas mayores previniendo la soledad no deseada.
Evolución cualitativa
El funcionamiento y servicios del CEA Petrer han evolucionado bastante desde aquel Hogar del Pensionista, haciéndose más especializado y dando un salto hacia adelante con una clara apuesta por seguir favoreciendo la calidad de vida de las aproximadamente ochocientas personas que a diario hacen uso del centro de la calle La Huerta.
Sin embargo, sus instalaciones, con medio siglo a sus espaldas, no han seguido el mismo camino y se han quedado insuficientes para atender a una población creciente de personas. Es por ello que usuarios y personal laboral llevan tiempo demandando a las autoridades competentes una inversión económica, para mejorarlo y ponerlo a la altura de las necesidades actuales.
Mélanie Barrès es su directora desde el pasado mes de marzo y allí, en su despacho, charlamos con ella para que nos cuente la visión que tiene de este Centro de Envejecimiento Activo.
Abrió sus puertas el 6 de junio de 1975 como Hogar del Pensionista
¿Cuánto ha evolucionado el CEA desde que se inauguró en junio de 1975?
En aquel año aún no estaba regulado servicios sociales y fue tiempo después, al darse la gestión y la competencia a las comunidades autónomas, cuando la Generalitat comienza a hacerse cargo del centro. Ya no es el Hogar del Jubilado, sino que actualmente tiene otro marco.
Durante este tiempo hemos tenido tres leyes de servicios sociales, con lo cual ha habido también tres visiones distintas: desde un concepto en el que se venía de un sistema más paternalista, donde la tercera edad no contaba tanto, a un sistema donde ahora tiene muchísima más relevancia y más participación, visibilizándose mejor que antes.
¿Qué perfil de personas utilizan los servicios del CEA Petrer?
Bastante heterogéneo, porque tenemos gente desde los sesenta años hasta algunos que están próximos a cumplir los cien. Todos ellos son autónomos, es decir, se valen por sí mismos.
En el momento en que empiezan a ser dependientes, este centro ya no es el adecuado para ellos porque entonces ya necesitan otro tipo de servicios como un centro de día o una residencia. Esto está más enfocado a gente activa.
«Hay un perfil bastante heterogéneo de personas que utilizan los servicios del centro»
¿Son suficientes los servicios que se ofrecen para todo el volumen de gente que viene a diario?
La realidad es que con el paso del tiempo ha ido subiendo el número de usuarios, pero no el de las horas de los talleres. Tenemos que jugar con lo que desde Conselleria nos dan cada año.
Los usuarios valoran positivamente la calidad del centro, pero ¿cuáles son las principales demandas que hacen?
Tener cafetería, aire acondicionado porque en verano hace mucho calor, más horas de talleres, o la mejora de infraestructuras, ya que el centro tiene cincuenta años. Estamos en ello y los recursos que tenemos son los que son. Además, hay que tener en cuenta que hay más CEA en la provincia.
«Los usuarios demandan más servicios y ampliar los horarios de los talleres»
Estos centros sirven para que las personas mayores confraternicen y no se sientan solas, ¿paliar la soledad no deseada es uno de los retos a los que os enfrentáis diariamente?
Para ellos esto es casi como un hogar y un sitio de encuentro, y nos ven como su segunda casa. Los CEA se rigen por el envejecimiento activo, es decir, por promover que la gente envejezca con calidad de vida y que permanezca el máximo tiempo posible autónomo.
Este centro es un referente para el municipio y se trabaja mucho la autonomía de los mayores para evitar la soledad no deseada. El día del apagón, por ejemplo, muchos vinieron aquí a refugiarse.
Dinos alguna de las características que destacarías del CEA de Petrer
Llevo relativamente poco aquí, pero tengo que decir que Petrer es un pueblo muy participativo. Muchos usuarios ya se conocen y entre ellos mismos se invitan a venir.