ENTREVISTA > José Luis Lorenzo / Exteniente de alcalde en el Ayuntamiento de San Vicente (Quart de Poblet, València, 27-diciembre-1984)
Sin duda ha sido una de las figuras políticas más trascendentales de San Vicente del Raspeig en la última década. De 2015 a 2021 fue concejal en el Ayuntamiento por el PSOE, gestionando áreas como Deportes, Recursos Humanos o Contratación y llegando a ser primer teniente de alcalde.
Hasta que todo culminó abruptamente al estallar una guerra abierta en el seno de su grupo político. Primero fue cesado en sus competencias por el entonces regidor Jesús Villar y finalmente dimitió como edil.
Ahora José Luis Lorenzo Ortega ha publicado un comunicado anunciando su baja como militante en el PSOE. A raíz de esto le hemos propuesto realizar esta entrevista para que pueda explicarnos sus motivos. Rompe así su prolongado silencio de cuatro años, pues es la primera vez que decide hablar para un medio de comunicación desde que abandonara la política. Todas las historias tienen -como mínimo- dos versiones, y he aquí la suya.
Empecemos por el principio. ¿Cómo te metiste en política?
Soy hijo de un militar que le destinaron a Rabasa cuando yo tenía diez años. En mi casa siempre había un periódico de ‘El País’ en el salón y mi padre compraba unos anuarios sobre diferentes países. Todo eso despertó mi curiosidad y acabé estudiando Sociología.
En la universidad fui descubriendo las ideologías políticas. Recuerdo que el marxismo me pareció un concepto ideal, pero imposible de llevar a la práctica. Finalmente descubrí que me sentía socialdemócrata.
Durante un tiempo no me plantee militar en ningún partido. Estaba haciendo carrera de árbitro de fútbol y luego quise ser entrenador. Hasta que en 2011 ya decidí afiliarme al PSOE, coincidiendo con las elecciones generales que perdió Rubalcaba.
¿Y cómo te llegó la oportunidad de entrar en la lista electoral para las municipales de 2015?
En aquella época el partido estaba en la oposición, después de perder varias elecciones seguidas. Se estaba generando una nueva corriente interna, queríamos otra alternativa, y ahí me encontré con Jesús Villar. Formé parte de la lista electoral como número cinco y, sin sacar un gran resultado electoral, nos dio para gobernar formando un cuatripartito.
En ese mandato 2015-19 parecíais un gobierno estable y funcional…
Sí, creo que ese gobierno funcionó bien. Éramos cuatro partidos, pero eso le daba un cierto toque exótico que, además, fluía. Ten en cuenta que veníamos de muchos años con Luisa Pastor, una época en la que San Vicente avanzó muchísimo. Sin embargo en sus últimos mandatos, como es normal, ya había un cierto agotamiento de proyecto.
Entonces llegamos nosotros con muchísimas ganas e ideas en la cabeza. Es cierto que también surgieron ciertas divergencias e incluso algún que otro escándalo político en Compromís y demás, aunque ahora pasado el tiempo ves que eran chorradas que no acabaron en nada.
En lo personal disfruté y aprendí muchísimo en Deportes, que por aquel entonces funcionaba como un patronato. Avanzamos mucho y de hecho dejamos algunos proyectos sobre la mesa que ahora se están finalizando.
«Nunca quise ser alcaldable, solo quería un PSOE con más proyecto y menos postureo»
Durante esos años a Villar y a ti se os veía juntos continuamente. ¿Cuándo comenzó a dividirse el partido en dos bandos internos?
Creo que a final de esta primera legislatura. En realidad esto no fue cosa de dos, la división vino por parte de Jesús Villar, Manuel Martínez, Pepe Gadea y yo. Es decir, quienes habíamos generado aquel proyecto alternativo para las municipales de 2015.
En su momento demostramos que fuimos capaces de formar un equipo sólido, cada uno con su rol. Pero todo se empieza a joder cuando empezamos a distanciarnos entre nosotros y cada uno adopta su propio criterio.
Así llegamos a un momento de ruptura en el que Gadea y yo consideramos que el partido tenía que ir por una línea diferente a Jesús, mientras que Martínez no se siente representado por ninguna de las dos partes y dimite. A partir de entonces yo me quedo de portavoz, pero ya había una desconfianza general donde empezamos a dejar de creer en el proyecto del alcalde. Eso fue el germen del mal.
Estando el PSOE en el gobierno, ¿por qué considerabas que se necesitaba un cambio de rumbo?
No me gustaba esa línea tan de postureo y tomarse fotos que se estaba llevando. Queríamos darle al PSOE sanvicentero un calado político para que realmente hubiera programa. Echaba en falta que el proyecto fuera lo principal, y no solo poner toda la atención en los Moros y Cristianos o en inaugurar cafeterías.
Quizás Jesús pensaba que me quería presentar como candidato a alcalde. Ya te digo que no era mi intención, solo pretendía construir un partido más fuerte.
«Me defraudó mucho que Belén Arques filtrara los WhatsApp, porque era de las más críticas con Villar»
Aun así en las elecciones de 2019 conseguís un gran resultado, con diez concejales electos.
Como a mí me tocó ser director de campaña y portavoz municipal, se decía que había presentado una lista electoral de afines a Lorenzo. En realidad busqué gente que destacaba en los sectores sociales de San Vicente, como José Manuel Ferrándiz que era presidente del Adesavi, Isa Candela del Patin Raspeig, Pilar Alcolea de la Federación de Vecinos, etc. Intentamos conseguir un voto no tan socialista, sino más trasversal o el ‘catch all’.
Además, por supuesto, nos vino muy bien que Pachi Pascual rompiera con Óscar Lillo yéndose a Cs. Al quebrarse el PP, nosotros nos quedamos como la única opción real de gobierno. Al final sacamos un resultado muy bueno y firmamos el ‘Pacto de los Molinos’ con IU, que siempre había sido un buen socio cooperador con el que trabajamos muy a gusto.
Sin embargo, en el fondo no creía en el proyecto… y al llegar la pandemia me di cuenta definitivamente de que aquello ya no fluía.
A raíz de los WhatsApp que se filtraron… pareciera que también teníais problemas con algunos funcionarios, ¿no?
Realmente no. Nosotros teníamos un grupo de trabajo donde queríamos sacar los temas, y las cosas de palacio van despacio. Era concejal de Recursos Humanos y la mayoría de los concejales eran nuevos en el Ayuntamiento, así que me sentía con la obligación de organizar aquello. Sin embargo, recibíamos constantes trabas en el día a día porque los expedientes se bloqueaban. En algunas concejalías había evidente falta de medios, y a veces las cosas no van al ritmo que quieres.
Viéndolo a toro pasado, me arrepiento de haber sido tan impetuoso y no tomármelo con mayor tranquilidad. Quizás pecamos de pretender ir demasiado rápido, pero no queríamos perder la legislatura.
Todo esto se juntó con que además teníamos a los sindicatos rebotados porque estaban pidiendo mejoras laborales. Al final se formó una tormenta perfecta.
«Dimití por no perjudicar más al PSOE, pero nunca me agradecieron el gesto»
Una vez que el cisma en el grupo municipal ya era público y notorio, el PSPV apoyó a Villar. ¿Echaste en falta que se escuchara tu versión?
El partido se posicionó por la parte más fácil. ¿Por qué vas a apoyar a un concejal raso si enfrente tienes a quien es alcalde y secretario general? La administración municipal es muy presidencialista. Aun así, yo eché en falta que al menos nos hubieran escuchado. De hecho, cuando nos abrieron expedientes, solo se basaron en recortes de prensa.
Porque realmente todo el escándalo saltó al publicarse los WhatsApp. Cuando ya te digo yo que, en política, grupos como el nuestro hay miles. Es cierto que había comentarios malsonantes, pero es la forma que a veces tienes de comunicarte con concejales de tu propio equipo.
La persona que los filtró fue Belén Arques, otro de los fichajes que habíamos hecho por ser directora de colegio. Curiosamente ella era de las más críticas hacia ese proyecto de postureo. Sin embargo, a la otra parte les ofreció filtrar todo esto a cambio de que la acogieran, aprovechando además que su hijo, Carlos Bartual, tenía conexiones con periodistas de la SER. Evidentemente todo esto nos defraudó mucho.
¿Te planteaste no dimitir y quedarte como concejal no adscrito?
Mucha gente me decía “no te vayas, porque esto es una injusticia”. Sin embargo yo no me veía dos años y medio así. Además llevaron los recortes de prensa a Fiscalía para abrirme una causa judicial. Luego quedó totalmente archivada, pero claro… ¿a ver quién recupera entonces a Lorenzo?
No me arrepiento porque fui coherente. Visto todo el escándalo que se montó, aguantar hubiera sido muy perjudicial para el partido… aunque nunca me agradecieron este gesto.
«Nosotros empezamos muchos de los proyectos que ahora está terminando el bipartito»
De todo esto hace cuatro años, y es ahora cuando dejas el PSOE. ¿Ha sido una decisión motivada por las recientes primarias ganadas por María Jesús Moreno?
En realidad es una decisión que venía macerando desde hace tiempo. La he tomado cuando ya no me siento a gusto con mi equipo de trabajo ni con la fuerza para liderar o integrar una alternativa. He sido vagón y locomotora en el PSOE, pero ahora ya no me veo en ninguno de los dos roles.
Observo además que en este nuevo proyecto generado no hay ni comunicación entre ellos. Una lanza una candidatura, la otra dice que no pongan su nombre… y luego de repente llegan a un acuerdo. No me siento representado por esto, y tampoco quiero ser un ruido constante que siempre diga “¡que vuelve Lorenzo!”.
¿Qué ha sido de tu vida en estos años?
Quiero mandar un mensaje positivo a todos los políticos… ¡hay más vida fuera! (risas). No hace falta agarrarse al sillón ni mucho menos. De hecho recomiendo a todos que prueben, al menos un poquito, la empresa privada.
Actualmente trabajo como técnico de licitaciones. He estado en empresas de Murcia y Madrid y ahora he regresado a San Vicente. Estoy contento con mi reconversión personal, porque me gusta mi trabajo y me da para mantener a mi familia.
Además estoy entrenando al equipo senior del Gimnástic. Esta pasada temporada logramos ascender a Segunda Regional y ahora estamos confeccionando la plantilla para la 25-26.
«Los políticos deberían no agarrarse tanto al sillón y probar también un tiempo en el sector privado»
Te pregunto como un sanvicentero más. ¿Qué opinión tienes de Pachi Pascual como alcalde y del bipartito que gobierna la ciudad?
Creo que Pachi es una buena persona, y me gusta que estén dando continuidad a aquello que se encontraron encima de la mesa. Por ejemplo el pabellón recién inaugurado es un proyecto socialista, igual que el futuro Centro de Agua o la reforma del barrio del Tubo. Aunque siento que hayan dejado de lado la pista de atletismo.
Lo que no me gusta son sus maneras populistas en algunas cosas, como cuando estando en la oposición nos generaron el hashtag ‘No fan res’ para quejarse de la limpieza, y prometieron hacer un gran plan de choque cuando ellos gobernaran. Sin embargo ahora se han dado cuenta de que eso no es tan fácil. Los pliegos son los que son, y la empresa evidentemente no va a hacer más horas por el mismo dinero. Al final la limpieza sigue siendo exactamente igual.
La misma pregunta sobre la oposición y Asun Paris como potencial candidata.
No tengo nada en contra de Asun como persona, pero el PSOE actual no me parece una alternativa de gobierno. Muchas de sus propuestas en realidad son mociones prefabricadas desde Ferraz para todas las agrupaciones locales. Me duele que mi antiguo partido sea incapaz de generar propuestas sólidas para San Vicente.
«El PP a veces es demasiado populista con temas como la limpieza»
¿Quieres dejar aquí escrito que ya nunca regresarás a la política… o no?
Ostras… Sinceramente ahora mismo lo veo complicado. Aunque en realidad me considero una persona que tiene la política dentro de su vida, así que tampoco voy a descartar nada. Sin embargo no veo ningún proyecto que me cautive.
¿Y tal vez crear un nuevo partido local?
Pues no te sabría decir. Desde luego creo que en San Vicente hay un espacio político que ahora no está siendo ocupado por los partidos tradicionales. Además somos una ciudad con espíritu de pueblo, así que… tal vez algo así sí pudiera tener encaje.