ENTREVISTA > David Morcillo / Concejal de Urbanismo, Turismo y Desarrollo Económico (Petrer, 26-junio-1991)
Después de años de retrasos, el pasado 25 de junio comenzaron los trabajos de reforma en la plaza de Baix. Durante los próximos meses, el aspecto tanto de esta céntrica zona ciudadana como de sus calles aledañas, cambiarán de piel para convertirse en un espacio más moderno, espacioso y acorde a los tiempos actuales.
La concejalía de Urbanismo se ha marcado como fecha tope para su reinauguración antes del comienzo de las próximas fiestas de Moros y Cristianos. El proyecto, que cuenta con una inversión total de 1,7 millones de euros, de los cuales 965.000 euros son subvencionados por la Diputación de Alicante, ha tenido que superar múltiples escollos, desde la aparición de restos arqueológicos, hasta demoras en las ayudas que concede el organismo autonómico.
David Morcillo, concejal del área, culminará uno de los planes objeto de deseo del actual equipo de gobierno.
¿Cómo valoras, después de tantos años de retrasos, el comienzo de los trabajos?
Esta es una obra muy importante que llevábamos tiempo anunciando y que teníamos muchas ganas de que empezase. La plaza de Baix es la plaza más importante, simbólica e icónica que tiene Petrer.
El coste es de 1,7 millones de euros, de los cuales 965.000 los aporta la Diputación
Ha sido un largo recorrido hasta llegar al momento actual, ¿cómo se ha vivido toda esta incertidumbre desde el gobierno municipal?
Es un proyecto que inició mi compañero Fernando Portillo y que yo he tenido la suerte de continuar. Todo comenzó con la aparición en el subsuelo de la plaza de un bunker de la Guerra Civil y posteriormente de restos arqueológicos de una basílica romana. Y después, cuando el año pasado estábamos a punto de comenzar, sufrimos un ligero retraso en la resolución de las ayudas que nos concede la Diputación de Alicante.
La aparición de esos importantes restos romanos condicionó, en buena medida, el comienzo de los trabajos, ¿fue doloroso tener que dejarlos nuevamente enterrados?
Sí. En un primer momento pensamos en hacerlos visibles, pero a nivel técnico era muy complicado. Barajamos poner un cristal en el suelo para que se pudieran ver, pero esta solución debía tener unas determinadas características, lo que disparaba el coste y al final se descartó.
También pensamos en intentar hacer una plaza a dos alturas: una parte visible y una segunda que fuera la plaza en sí, pero el espacio que hay es pequeño y truncar la plaza a la mitad no nos gustaba, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de eventos que allí se celebran. Así que también lo descartamos.
Al final todo va a quedar a una única altura y con los restos ocultos bajo el suelo.
Hemos tirado por la parte más realista, que era cerrar los yacimientos y hacer una plaza entera peatonal para que dé cabida a todos los eventos, haciéndola útil y a la altura de Petrer.
La reforma incluye renovar todo el pavimento y ampliar el espacio peatonal en un 30%, porque en los laterales se va a suprimir el tráfico. Habrá una fuente y unos toldos para evitar el calor y también, a modo de recuerdo, se va a dibujar en el suelo un perfil justo encima de donde están los restos arqueológicos. En definitiva, será una plaza muy armonizada con lo que se hizo recientemente en la calle Gabriel Payá.
«La plaza tenía un aspecto muy antiguo y no estaba a la altura de una ciudad como Petrer»
¿Visteis en algún momento peligrar el proyecto?
Tanto como peligrar no, porque al final hay que buscar soluciones de donde sea, pero sí hemos pasado días complicados pensando en cuál sería la mejor opción para aunar todo lo que esa plaza representa, porque queríamos que siguiera teniendo esa simbología que siempre ha tenido.
¿Qué plazos se manejan para el estreno de la nueva plaza de Baix?
Calculamos que, aproximadamente, para la Semana Santa de 2026 se podrá inaugurar. La línea roja que nos hemos marcado es que esté finalizada antes de los moros del año que viene.
¿Tan necesario era realizar una reforma integral de estas características?
La plaza no estaba a la altura de la ciudad de Petrer y tenía un estilo muy antiguo, de cuando se actuó la última vez en ella hace décadas. No daba la talla ni a nivel estético ni a nivel de comodidad. La plaza de Baix es el inicio al casco antiguo y es donde está el ayuntamiento, la iglesia, y donde se realiza una buena parte de todas las fiestas que se celebran en Petrer.
«Somos conscientes de las molestias que producen las obras y pedimos paciencia»
Con el transcurso de los años, ¿ha sufrido cambios el proyecto original?
Sí, en base a lo que nos hemos ido encontrando, y por ideas y sugerencias que hemos añadido. Al final el proyecto se ha ido adaptando y hemos llegado a un punto en el que está todo medido para buscar un equilibrio entre comodidad y funcionalidad.
Los trabajos se están haciendo por fases, ¿cuál es el guion que se está siguiendo?
Se ha comenzado por la calle Cánovas del Castillo y este agosto entramos en una parte de la plaza de Baix. La idea es luego continuar por los tramos que están justo detrás de la iglesia, y terminar la franja que nos quedaría en la plaza.
¿Sois conscientes de las molestias que se van a producir durante todos estos meses a vecinos y comerciantes de la zona?
Lo sabemos y pido paciencia por ello. El resultado de las obras queda muy bien, pero hay que sufrirlas, igual que cuando uno tiene una obra en su casa. Después, tendremos un resultado que valdrá la pena.