Cuando se escribe con antelación, nadie insufla capacidades adivinatorias. ¿Lloverá, de verdad se ha adelantado más de un mes el ciclo estacional veraniego? ¿Qué pasa entonces con las cabañuelas de agosto? Que sí, que no tienen base científica, pero todo el mundo conoce a alguien que afirma que si hoy ha llovido, lluvioso será marzo…
El caso es no permanecer ocioso en agosto. Si el ‘cap i casal’, tras la Feria de Julio, sigue bullendo en actividades, continúa latiendo, cantando, bailando, con olor a sardina asada y a protector solar, qué no será más al interior. Que un viajecito a la costa capitalina aún podemos permitírnoslo. Dejar rebozarse a la chavalería en arena y los estómagos en bebidas frías. ¿Pero en el área metropolitana?
Lagunas y paellas
No nos olvidemos de que la Albufera es lugar propicio para fiestas. Carrizos o juncos son testigos no tan mudos, especialmente si sopla brisa, de festividades varias en sus pobladas orillas, o rutas sobre barca, quizá por la Gola de Puçol, uno de los tres canales que conectan la laguna (restos del pretérito golfo de València) con el Mediterráneo.
Aunque ver atardecer en la Albufera, en barca sobre lago, también tiene su punto. Al cabo, el área metropolitana de València encara un agosto pletórico de actividades. Y entre paellas de las que aseguran los gastrónomos que fueron las originales, aparte de anguilas en ‘all i pebre’ (ajo y pimentón), hasta puede uno dedicarse a la ornitología a lo grande, con flamencos, garzas o patos comunes alrededor.
Ver atardecer en la Albufera, en barca sobre el lago, también tiene su punto
Bosques y jardines
Los últimos tomates, sandías, calabacines. Se apura la cosecha al tiempo que quienes lo hacen, esa curiosa especie llamada humana, se embarcan en ordeñar la savia veraniega. Mientras, las chicharras de agosto arrullan a quienes han decidido oler arbolado, por ejemplo el del parque natural del Turia, 4.692 hectáreas (46,92 kilómetros cuadrados) donde cabe hasta el bosque paternero de la Vallesa.
Allí mismo, 357 hectáreas (3,57 kilómetros cuadrados) a complementar con paseos, jardines y parques varios, algunos de estos últimos transformados en bosques urbanos, como los que nos acogen en municipios como Alaquàs, Albal, Burjassot, Mislata. Buenos son estos espacios, u otros muchos, para poder irse de festival en festival, o al menos elegir alguno. Por ejemplo, los de música, los más mediáticos.
Buenos son estos espacios u otros para poder irse de festival en festival
Tradición y música
Cuando estas páginas respiren aires agosteños, ya se nos habrán escurrido los sones del Cinturó Jove Fest, en Aldaia, del 2 al 4, pero podemos visitar, a las mismas puertas del área metropolitana, en la Ribera Baixa, el Medusa Sunbeach Festival, en Cullera, del 7 al 11. Dedicado a las músicas electrónica, tecno y urbana, por allí actúa, según programa, un elenco encabezado por Armin Van Buuren y Timmy Trumpet.
Fangoria, Dani Fernández y Shinova vienen del 14 al 16 un poco más abajo, en La Safor, para participar en el Festival Mediterránea. Pero no nos desviemos. Queremos divertirnos en el área metropolitana. Quizá con celebraciones culturales y tradicionales como las Corregudes de Joies (por ‘joia’, el pañuelo que llevan los jinetes participantes), carreras de caballos, sin montura, en la playa de la pedánea Pinedo, del 12 al 15.
Distintas poblaciones y playas, como en Alboraia, ofrecen cine de verano
Pescando o a la fresca
Si se prefiere algo más tranquilo, distintas poblaciones y playas (como la Patacona, de la Alboraia) ofrecen cine de verano en cuanto bajan las sombras nocturnas, pese a contaminaciones lumínicas varias y conciertos de grillos imbatibles. Se trata de divertirse a la fresca, si la hubiere. Por la madrugada y parte del día hay muchos que, a orillas de Albufereta o litoral, se decidieron por la pesca.
Más que un deporte, aquello ya es un rito, con la preceptiva licencia, que puede obtenerse vía Internet o en las oficinas dedicadas a tal oficio o, aquí, afición. Pero también se vuelve ritual ir de piscinas, o en su defecto de playa o donde mane o se remanse el agua, y prácticamente todos los municipios del área metropolitana tienen dónde remojarse.
Lluvia de estrellas
Atemperará el calor, en un mes en que se multiplica la posibilidad festera, como en Albalat dels Sorell (del 22 al 13 de septiembre), Alcàsser (el 18), Aldaia (en torno al 6), Alfafar (finales de agosto), Massamagrell y Puçol (ambas desde mediados del mes), Rafelbunyol (a finales), Silla (en torno al 6 la principal, el Santíssim Crist, y hasta el 13), Torrent (hasta el 15) o Vinalesa (en torno al 15).
Finalmente, aunque nos quedemos en el área metropolitana, sin asomarnos, vamos a necesitar igual unas vacaciones para descansar de las vacaciones. Tumbémonos en la hamaca a disfrutar, además de unos cuantos mosquitos, de los placeres de no hacer nada. Quizá mirar el cielo, aunque, y no soy adivino, habrá luna llena: el máximo de las Perseidas, la ‘lluvia de estrellas’, se espera el 12 hacia las diez de la noche.