Entrevista > José Terol / Actor teatral (Montaverner, València, 17-diciembre-1992)
José Terol es un actor fundamentalmente teatral, pues, aunque ha hecho sus pinitos en audiovisual y publicidad, “necesito el viaje que me proporciona el escenario”, remarca. Se enganchó de muy joven, primero viendo musicales y después ‘empapándose’ todas las películas de ‘Cine de Barrio’.
“Aprendí de las divas del cine español, como Carmen Sevilla, Concha Velasco, Marisol o Sara Montiel”, confiesa, “las veía con mi abuela y me fascinaban”. Más adelante se fijó en otro tipo de actriz (Luisa Martín) u obras de Federico García Lorca o Jean Genet.
Desde hace unos años forma parte de la compañía ‘La Trinxera’, donde ha destacado en ‘Los Mercaderes de Venecia’ y ‘El Martillo de Thor’. También le hemos visto en ‘Viaje a Oz’, de Trencadís Producciones; ‘Los tres cerditos’, del Teatro La Estrella, e ‘Hijos de Verónica’, de Bramant Teatre.
¿Cuándo te inicias en la actuación?
Hace muchísimos años, ni lo recuerdo. La chispa surgió de pequeño, gracias al fácil acceso que teníamos a los films de Disney y musicales como ‘El Mago de Oz’ o ‘Mary Poppins’. Jugaba a hacer personajes, junto a mi hermana Isabel, antes de formar un pequeño grupo de teatro en el colegio.
En el instituto recuerdo tocar textos más profesionales, de Lorca o Juan Tenorio. Al finalizar la ESO me decanté por teatro, pero mis padres me pidieron que también analizara otras opciones.
¿Un Plan B?
Algo así, para tener una mejor salida profesional, mediante un módulo o FP. Cursé servicio de sala, bar y cafetería, es decir, camarero.
«Lo que me gusta es el teatro, en el que el viaje es muchísimo más placentero e interesante»
¿Nunca te atrajo el audiovisual?
En La Escalante, donde estudié, me decían que iba encarado hacia ello, recomendándome que marchara a Madrid. Sin embargo, lo que me gusta es el teatro, en el que el viaje es muchísimo más placentero e interesante, porque vas desde el principio hasta el final de la función. En una serie o película eso jamás pasa.
Esta pasión te ha hecho un actor…
¡Buah!, así como muchos se consideran de texto, musicales o titiriteros, el trabajo me ha hecho ser actor versátil, ya sea en musicales, audiovisual, teatro familiar, de texto, títeres.
¿Le haces caso al director o le cuestionas?
Lo segundo (ríe). A veces discrepo mucho de su opinión, pues debo tener muy clara mi escena. Si algo me chirría, se lo voy a preguntar y, si sabe resolverlo, me da mucha más confianza.
Por ejemplo, si en un texto pone que debo llorar, quiero saber el por qué, necesito entenderlo.
«Si algo me chirría se lo pregunto al director, y si me lo resuelve me da mucha más confianza»
¿Cómo surgió incorporarte a ‘La Trinxera’?
Carles Sanchís y Rocío Chico, sus fundadores, querían ampliar a cinco los componentes del grupo teatral y llamaron a los tres que habíamos trabajado con ellos en ‘Los mercaderes de Venecia’, donde tuvimos muchísima conexión. Fuimos Carlos Carvajal, Carmen Comes y yo mismo.
¿Cuáles son tus funciones en la compañía?
Antes ya había fundado ‘La Dramática Producciones’, circunstancia que me hizo aprender a hacer de todo. Con ‘La Trinxera’ gestionaba principalmente el apartado de las redes sociales, además del material audiovisual de las producciones, función que realizaba con Carles.
¿Es difícil ser actor en la Comunitat Valenciana?
Sí, pero no por la profesión, sino por la cantidad de actores que existen y la escasa oferta laboral. Es muy complicado mantener una base económica, para ello hay que participar en un sinfín de funciones. Si no, los números no salen.
«En septiembre estrenaré ‘Los músicos de Bremen’ y está pendiente un monólogo homenaje»
¿Qué estás haciendo ahora?
Estoy con el Teatro de Marionetas La Estrella, La Tourné Teatro y Grupo Luna. Con el primero este mes de agosto he estrenado una función escolar, ‘Las Habichuelas Mágicas’, que se representa en fiestas de pueblos, plazas o verbenas populares.
De cara a septiembre participaré en ‘Los músicos de Bremen’, con Ana Burguet, y está pendiente de estreno un texto de Carles Sanchís que rinde homenaje a sus abuelos. Será un monólogo todavía sin título que dirigirá él e interpretaré yo.
Te has metido en la piel de Thor, un superhéroe.
Una obra, ‘El Martillo de Thor’, para un público infantil, de cinco a diez años. Era muy divertido, porque contábamos varias leyendas de la mitología nórdica, en un texto escrito por Carlos Carvajal.
Mediante unos títeres de vara y guante Carles Sanchís y yo narrábamos los relatos, repartiéndonos los personajes, en ocasiones enanos, otras veces trols. Él era Loki, yo Thor, el típico guerrero llevado a la máxima expresión.
¿Todo un reto entonces?
Sumamente difícil de llevar a cabo, con una escena llena de sombras, en el que el enano nos lo repartíamos entre ambos, poniendo Carles la mano derecha y yo la izquierda.
Sí, fue un reto y gracias a esta obra me llamaron del Teatro La Estrella.