Entrevista > Virginia Bolufer / Bailarina (Alcoy, 30-octubre-1966)
Es simplemente un número, aunque para Virginia Bolufer representa mucho más: 35 años relacionada con las fiestas de Moros y Cristianos, primero en Cocentaina, dos más tarde a las de Alcoy, donde se siente sumamente valorada.
Reconoce que la danza española le entusiasmó desde el primer momento. “Mi ídolo entonces era Peret, sus icónicas rumbas”, apunta. Completó hasta Quinto de Danza Clásica, combinándola con numerosos cursos de española, aerobic o baile moderno.
Virginia gestiona desde 2021 su academia homónima, ahora en la Zona Nord, acompañada de su hija, Virginia Cebrián, “una gran bailarina”. Ambas ya preparan las coreografías para 2026, dos en concreto, una para el Alférez Cristiano, y otra para su homólogo Moro.
¿Cómo recuerdas tus inicios en la danza?
De pequeña ya me apasionaba; era escuchar música y me ponía a bailar, yo sola, especialmente Danza Española y en cualquier evento (bautizos, comuniones, bodas…). A los seis años me apuntaron a la Escuela Municipal de Bellas Artes, aunque no pude examinarme hasta los diez.
Pronto me licencié en Danza Española, a los diecisiete, y comenzó a atraerme todo tipo de danzas, viendo una y otra vez los espectáculos que ponían en TVE.
Y seguiste evolucionando…
He dedicado mi vida a la danza. Hubo un momento que mi madre me preguntó qué deseaba estudiar; mi respuesta fue que ansiaba bailar y quise focalizarme en las asignaturas que precisaba para obtener el título.
A esa edad, los diecisiete, empecé a dar clases en la Academia Luci, mi primera jefa, de la que tanto aprendí. Por desgracia nos dejó hace unas pocas semanas. Continué en varios colegios y academias, muchísimos años, en Alcoy y Agres, localidad con muchísima vida.
«En 2026 bailaré para ambos Alféreces, Fernando Jordá por parte cristiana y Miguel Espí por el bando moro»
¿Cuándo abriste tu propio centro?
Tras también dar clases en un gimnasio de Alcoy, hace cuatro años me quedé con el local, fundando el Ballet Virginia Bolufer. Sin embargo, hace unas semanas, con el deseo de ofrecer un mejor servicio, nos hemos trasladado a un espacio más grande de la Zona Nord.
Tu caballo de batalla son Moros y Cristianos.
Desde 1990, año que la filà Guardia Jalifiana de Cocentaina nos solicitó les hiciéramos un baile para su Entrada. Un año después la Manta Roja volvió a pedirnos que bailáramos para ellos, y en 1993 ya aparecí en Alcoy, por medio de la filà Ligeros.
¿De qué modo te requieren o contratan?
Depende. En ocasiones es la propia filà y en otras los cargos (Capitán o Alférez), en el caso que tengan cierta afinidad conmigo. De cara a 2026 nos han llamado la filà Realistas (moros) y filà Asturianos (cristianos).
«El ballet me ha permitido de un modo atractivo poder participar en las fiestas, haciendo lo que más me gusta»
¿Qué significan estas fiestas?
Tanto mi abuela como mi madre fueron muy festeras. Heredé su pasión y me considero megafestera (ríe), me encanta el ambiente, la música, vivirla, las Entradas…
El ballet me ha permitido de un modo atractivo poder participar en las fiestas, haciendo lo que más me gusta. Los años que no salgo me falta algo.
Háblanos de tus coreografías, ¿cómo son?
Basadas en el movimiento y la originalidad, son complicadas, sobre todo después de actuar tantos años. Debemos tener mucha imaginación, porque, aunque contamos con un estilo muy marcado, resulta necesario innovar.
Buscamos avanzar, en todas las localidades, pero especialmente en Alcoy. Disponemos de treinta bailarinas en cada ballet, una cifra que exige coordinación, muchísimas horas de ensayos y una gran capacidad de sacrificio.
Precisamente, los ensayos son…
Comenzamos habitualmente en noviembre, los fines de semana, porque muchas de las chicas están fuera estudiando. Una de ellas es mi hija, Virginia, que tanto me ayuda, igual que su hermano Jordi, quien me apoya de un modo incondicional.
Virginia es mi mano derecha, da clases de baile moderno, se involucra en todo lo relacionado con la academia…
«Comenzamos los ensayos en noviembre, los fines de semana, pues muchas chicas están fuera estudiando»
¿Cómo nos vas a sorprender en 2026?
Los próximos Moros y Cristianos serán especiales, con unos bailes originales. Estaremos con la filà Realistas, con quien ya participé hace catorce años, y ahora ostentará el cargo de Alférez en Miguel Espí. El hecho que hayan contado de nuevo conmigo me hace estar muy agradecida.
También apareceré con los Asturianos, que albergan el Alférez Cristiano en Fernando Jordá. ¡Estuve con ellos hace veintiocho años!, una vida.
¿No te cansas nunca?
Claro. Hace unas semanas por la mañana acudimos a la Fira Modernista de Alcoy, vestida de época, y por la tarde fuimos a hacer la Entrada de Moros y Cristianos de Altea, sin apenas descanso.
¿Has cumplido todos tus sueños?
Pienso que sí. De pequeña soñaba con estar en algún ballet que hiciera giras por todo el país, pero me hubiera perdido otras cosas, como formar familia o disfrutar de Alcoy, al que amo.