Leandro pasea todas las mañanas por las calles más míticas de la urbe. Atraviesa Maisonnave hasta cruzar todo el centro para llegar al panteón de Quijano. Se conoce la ciudad y su idiosincrasia urbana al dedillo, tanto que deambula por el paisaje como si en otra vida hubiese tenido alma de taxista.
Sin embargo, a pesar de que lleva el callejero de Alicante en lo más íntimo del subconsciente, no atisba a comprender la intrahistoria de los personajes que dan nombre a los diferentes rincones.
Personajes ilustres
Él no es el único. Son muchos los que anhelan otros recuerdos de la historia personal de las ciudades, como ocurre en Madrid o en Zaragoza, en las que se establecen diferentes placas conmemorativas como referente de las gentes lustrosas que vivieron en el pasado en la ciudad.
La capital de España es una de las más populares en este aspecto, tanto es así que el Ayuntamiento de Madrid ha implementado un Plan Memoria que ha colocado cientos de placas en fachadas de edificios conmemorando la figura de diferentes personajes ilustres; no podemos dejar de mencionar el barrio de las Letras y su completo collage de personalidades del Siglo de Oro.
Zaragoza también es una referente en la conservación de sus héroes en el imaginario colectivo, puesto que se ha encargado de guardar el recuerdo de figuras que marcaron historia y destacando especialmente a los del contexto de los Sitios de Zaragoza.
Madrid y Zaragoza son un ejemplo de preservar la memoria de sus figuras ilustres
Honras cerradas
En nuestra ciudad no hay un programa reglado de las placas azules como en Londres, pero sí que permanecen algunas placas como la de la pintora Juana Francés, que se le colocó una insignia conmemorativa en la Plaza del Ayuntamiento para rendirle un homenaje en los cien años de su nacimiento. Sin embargo, en Alicante se ha preferido homenajear a sus míticos con estatuas o con elementos como la Galería de Personajes Ilustres de la Diputación.
Son muchos los que anhelan que se haga un ejercicio de retrospección con el fin de hacer un trabajo pedagógico y divulgador de las personas que marcaron la Historia de la ciudad, pequeñas píldoras de luz de legado en ocasiones oscurecido.
Carlos Arniches
Existe una calle con su nombre y una escultura dedicada a su figura, incluso en el Teatro Principal de Alicante se han dedicado diferentes homenajes a su recuerdo. Además de que en la ciudad hay un espacio que lleva su nombre. Sin embargo, pocos personajes han tomado conciencia de la importancia de su historia y relevancia para las artes en la ciudad.
Arniches nació en 1866 y falleció en 1943. Fue un influyente comediógrafo y periodista, uno de los dramaturgos más relevantes del teatro español de principios del siglo XX. Es conocido por sus sainetes y comedias y su obra ha sido representada en toda España. Una de sus obras más destacadas fue La Señorita de Trevélez (1916), una en la que perfecciona su estilo y hace una sonada crítica social.
Salvo alguna placa conmemorativa y la Galería de las Personas Ilustres, Alicante no ha seguido el ejemplo
Pantaleón Boné
Nació en 1805. Su figura va más allá de su recuerdo. Representa el intento de homenajear a unos ilustres olvidados, a los mártires de la libertad, unos liberales progresistas que se sublevaron contra el gobierno del general Narváez en el año 1844.
Este militar y político alicantino es una figura relevante del liberalismo de la ciudad. Fue fusilado en 1844. Su historia ha sido recientemente contada por Luis Amat en su novela ¡Por la libertad!
Prevalece también un Paseo de los Mártires de la Libertad, así como diferentes homenajes anuales en los que asociaciones culturales como la Sociedad Benéfica Constante Alona rinden tributo a los caídos. Cabe destacar que el monumento original que se construyó en 1907 en el Malecón fue retirado en la Guerra Civil.
Eleuterio Maisonnave
Nacido en 1840 en Alicante y falleció en Madrid en 1890. Fue hijo de unos comerciantes franceses emigrados a Alicante. Estudió en el seminario de Orihuela-Alicante, pero terminó estudiando derecho en la Universidad de València. Fue el primer alcalde democrático de Alicante, en 1869. Trajo progreso a la ciudad fundando el Círculo de Artesanos y la Caja de Ahorros de Alicante (predecesora de la CAM).
Ocupó también el cargo de ministro de Gobernación de la I República además de brevemente el Ministerio de Estado. Destacó en otras ramas como la del periodismo, dirigiendo el periódico madrileño El Globo.
Carlos Arniches, Pantaleón Boné y otros muchos permanecen en el olvido colectivo
Trino González de Quijano
En 1801 nació (Vitoria) y falleció en 1854. Fue Gobernador Civil de Alicante y durante una epidemia de cólera decidió volcarse en el cuidado de sus vecinos socorriendo a los enfermos. Esa heroicidad y valentía le llevaron a contraer la enfermedad por la que terminó pereciendo.
Dada su osadía, la Reina Isabel II decidió ceder un terreno al Ayuntamiento en el que se construyó el famoso Panteón de Quijano.
Agatángelo Soler
Nació en 1918 y murió en 1995. Fue un político alicantino, alcalde de nuestra ciudad de 1954 a 1963 durante el régimen franquista. De un temperamento conciliador y moderado, pese a su filiación política era respetado incluso por sus oponentes, y contribuyó de forma activa en la modernización de Alicante.
Curiosamente, forma parte de una de las pocas calles a las que no se ha aplicado la ley de Memoria Histórica que llevó al cambio del callejero de la ciudad de Alicante.