Entrevista > Susana García de la Osa / Presidenta de El Cabo del Juego (València, 28-marzo-1979)
El Club de juegos de mesa de Alfafar, conocido como El cabo del juego, se ha convertido en un punto de encuentro para aficionados que buscan compartir afición y crear comunidad. Hablamos con su presidente para conocer cómo surgió el proyecto, cómo trabajan para acercar los juegos de mesa a todas las edades y cuál es el impacto de la asociación en la vida social y cultural.
¿Cómo surge la motivación para crear oficialmente el club?
Nace de la necesidad. En 2019 teníamos un espacio de juegos al que íbamos en otro municipio, al no encontrar nada similar cerca, pensamos: ¿por qué no crear una asociación de juegos de mesa en Alfafar? Así que, junto con otros padres y madres, decidimos ponerlo en marcha.
Es muy original el nombre ‘El Cabo del Juego’. ¿Qué significado tiene?
A la gente de mi edad le recuerda a la película ‘El Cabo del Miedo’, que es muy impactante. Me gustaba la sonoridad del nombre. La película es bastante dura, así que pensé: ¿por qué no ‘El Cabo del Juego’? Llevar el juego a una posición importante, destacada.
«Fomentamos compartir tiempo con amigos y familia»
El objetivo principal es divertirse, pero ¿persiguen otros valores vinculados al juego tradicional?
Destacamos mucho el aspecto pedagógico y educativo de los juegos de mesa. Hemos realizado y seguimos haciendo talleres en colegios, como en la Fila. También hemos trabajado con personas mayores, en el Día de la Mujer, con colectivos desfavorecidos, y hemos organizado actividades en Halloween y Navidad para todas las edades. Queremos ser un espacio intergeneracional.
Para quienes no estén familiarizados, ¿de qué tipo de juegos hablamos?
Hablamos de juegos muy variados, desde los más simples hasta los muy complejos. La expansión de los juegos de mesa modernos ha sido tremenda. Hemos pasado de los juegos básicos a juegos muy especializados, con temáticas de todo tipo.
¿Qué ofrece el club a quienes se acercan por primera vez?
Jugar a juegos modernos no significa jugar a juegos complejos. Hay juegos llamados ‘fillers’, para después del café, que duran dos o tres minutos. Hay juegos para todas las edades, temáticas y sistemas de juego. Queremos romper ese desconocimiento y el estigma de que los juegos de mesa son solo para niños.
En la era digital ¿cómo combaten contra la sociedad de los móviles?
Las pantallas ofrecen estímulos fáciles de digerir, y es difícil competir contra eso. Un juego de mesa requiere más acción por parte del jugador. Por eso, uno de nuestros objetivos es difundir los juegos de mesa.
«Intentamos ofrecer variedad para que cualquier persona encuentre un juego que se adapte a su nivel y gustos»
¿Cuál es la fórmula para atraer a los jóvenes al club?
Hacemos actividades de puertas abiertas y en colegios para que los niños y adolescentes descubran este mundo. Es difícil que un joven que juega videojuegos se acerque a un juego de mesa si no se lo enseñas. Queremos mostrarles que hay opciones que les pueden gustar.
Los videojuegos ofrecen conectividad, pero los juegos de mesa requieren interacción colectiva. ¿Cómo influye esto?
Esa es una de las grandes virtudes del juego de mesa. Cuando se lo enseñas a los niños, se lo pasan bien jugando entre ellos y con adultos. Fomentamos compartir tiempo con amigos y familia. La intergeneracionalidad es difícil de encontrar en los juegos virtuales.
¿Cuántos miembros tiene actualmente El Cabo del Juego?
Somos entre dieciocho y veinte socios, pero en las puertas abiertas de los fines de semana se acerca mucha gente a jugar con nosotros.
¿Cuál es la edad media de los socios en los encuentros?
Entre veinte y cuarenta años. Lejos del estigma de ser un juego de niños.
«La expansión de los juegos de mesa modernos ha sido tremenda»
En ocasiones, las jornadas de puertas abiertas son temáticas.
Hacemos monográficos de naturaleza, ciudades, civilizaciones… Para atraer a gente con gustos específicos. Pero los talleres suelen ser más generalistas. Es importante enfocar al público: juegos para niños, para mayores, juegos familiares, o juegos más complejos para gente con experiencia.
¿Se organiza o participa en torneos?
Todavía no, pero lo tenemos en mente. Queremos contactar con editoriales y organizar algo más editorial aquí, como hacen otras asociaciones más grandes. En la última reunión se comentó la idea de hacer algún torneo pequeño para atraer a más gente.
Siendo un club sin ánimo de lucro, ¿cómo financian la adquisición de nuevos juegos?
Los socios hacen una aportación simbólica, este año son cinco euros anuales debido a la barrancada, pero normalmente son veinte euros. La mayor parte de nuestra biblioteca se financia con subvenciones del Ayuntamiento de Alfafar por las actividades que hacemos en el municipio.
Por si alguien todavía no se ha lanzado, ¿cómo animarían a la gente de Alfafar y alrededores a visitar el club?
Invitamos a la gente a que venga a conocer algo que puede ser su pasión. El ambiente es muy bueno y sano. La gente se siente acogida y se queda. Somos una familia, hacemos piña enseguida. No hay restricción de edad. ¡Una socia se asoció con su bebé recién nacido! No es imprescindible asociarse, pero quien quiera implicarse más en el proyecto es bienvenido.
Nos juntamos los sábados por la tarde a las cinco en el colegio La Fila. Tenemos Instagram y Facebook, donde colgamos lo que hacemos. ¡Anímate a echar un vistazo!