Entrevista > Timoteo Cano / Director de ‘Theomoda Magazine’
Superar las barreras personales y sociales para abrirse camino en un mundo tan competitivo como el de la moda no es sencillo. Y menos aún cuando desde niño se convive con una discapacidad visual que, durante años, fue motivo de burlas y silencios. Este alteano, que comenzó escondiendo su lupa en los desfiles de la Pasarela Cibeles, es hoy un referente de la prensa de moda.
¿Cuándo y cómo empezó tu pasión por la moda?
Hace muchos años, era bien jovencito. Mi gran hándicap es que siempre tuve baja visión, aunque ahora, por desgracia, cada vez es peor.
¿Desde cuándo estás afiliado a la ONCE? ¿Tenías la discapacidad visual desde niño?
Siempre tuve discapacidad visual, desde niño, pero he de confesar que por vergüenza no me afilié a la ONCE hasta 1993.
¿Vergüenza por qué?
Ahora se habla mucho de bullying. Yo lo he sufrido en el colegio y fuera del colegio se burlaban de mí y me daba un poco de vergüenza, digamos, admitir que soy un discapacitado visual.
«Me escondía para leer con la lupa en mis primeras pasarelas de Madrid»
¿De qué forma ha evolucionado eso? Supongo que mientras la sociedad avanzaba tú también ibas sentando las bases de un conocimiento propio, de un reconocimiento propio.
La verdad que sí. Tengo que reconocer que en mis primeros eventos o salidas de moda, cuando iba a Madrid, a la Fashion Week, a la antigua Pasarela Cibeles, me escondía cuando tenía que leer una nota de prensa o algo con mi lupa.
Hoy ya estoy en primera fila con mi discapacidad y de alguna forma u otra no me da vergüenza. La mayoría de gente que me conoce muchos años ya lo ve como algo normal.
¡Vaya viaje! De esconderte a estar en primera fila.
Bueno, he tardado mucho, pero llevo como prensa acreditada 35 años. Ahora, desde hace diecisiete años, con mi propia revista en formato impreso de carácter nacional e internacional. Anteriormente, he colaborado con muchos medios: radio, prensa escrita, revistas, medios online…
¿Cómo es ese mundo de la moda y los medios de comunicación? ¿Cómo es tu tránsito por él?
Empecé en la radio porque para mí, y aún hoy en día, la radio tiene un poder mágico de comunicar muy diferente. Recuerdo cuando estuve en un programa que se llamaba ‘El arte de crear moda’ y entrevistaba a diseñadores. No existían las redes sociales, éramos pocas revistas y la radio era, para los creativos, un poder importante a la hora de hablar de sus colecciones.
He tenido la suerte de entrevistar a toda la vieja guardia española, de Italia, de Milán, de París, porque, aunque eran medios pequeños, ellos querían estar ahí, querían salir porque las ondas, hace 30 o 35 años abrían muchas puertas. No es como ahora que está Instagram, que está todo y es mucho más fácil.
«Siempre quise que la mayoría del equipo fueran mujeres»
¿De qué manera pasas de colaborar con la radio o con alguna revista especializada a crear tu propio medio de comunicación?
Después de haber colaborado con muchos medios la gente me animó a empezar mi propio medio. Es una cosa curiosa. Vengo de una familia muy humilde de Altea y mis medios económicos no eran para lanzar directamente grandes tiradas. Empecé siendo un medio local, digámoslo así.
De la provincia de Alicante, pasé a la Comunitat Valenciana y luego a nivel nacional, porque imprimir no es fácil. Dependes de publicidad, del apoyo económico. Si no hay ese apoyo, no puedes salir.
¿Lo hacías tú solo o tenías colaboradores?
Por supuesto, siempre. Al principio éramos solo dos o tres. Para diferenciarnos, en Theomoda Magazine, que es mi revista, empezamos en hojas grandes, en formato periódico, porque quería diferenciarme del resto de medios y la única forma era el tamaño. Te hablo de hace diecisiete años, era un poco complicado.
Hoy, sin embargo, el equipo es mucho más amplio y con mucha presencia femenina.
Siempre lo quise así. Mi afán siempre fue que la mayoría fueran mujeres y que cada una aportara su criterio. Hay muchísimas porque hoy en día se publica el contenido online, se publica en Instagram, en Facebook… hay tantas cosas para publicar, gente que escribe solo en la revista, gente que ayuda a difundir el medio en diferentes provincias. Es decir, que hay un montón de tipos de colaboradoras y colaboradores.
«He tenido la suerte de entrevistar a toda la vieja guardia española, de Italia, de Milán, de París»
¿Cuál es el artículo, el reportaje o el número de la revista de la que te sientes más orgulloso?
Pues ha habido varias y también he tenido algún que otro problema.
¿Por qué?
Hace quince o veinte años las agencias de modelos llegaban a pagar a grandes editoriales para que a cierta modelo se le diera una portada. Hoy en día hay que pedir mil permisos para que esa modelo, no por ella, sino porque te gusta el look, sacarla en portada.
Esto me pasó con una firma valenciana que ha ganado bastantes veces la mejor colección de la Fashion Week de Madrid. Me gustaba el look. Y le pedí la foto a la marca, pensando que estaba todo solucionado. Se publica, se edita, se distribuye y mi sorpresa fue recibir una demanda por parte de la modelo, diciendo que no teníamos permiso para publicar esa portada.
Me amparó y me apoyó Ifema y su gabinete jurídico demostrando que nuestro medio no está a la venta, que nuestro medio es un medio que llega al sector profesional y que lleva el bagaje que lleva.
¿Cuánto ha cambiado vuestra forma de trabajar las redes sociales? Porque entiendo que las firmas ahora mismo están volcadas en ese target, en las redes y en el público que hay en ellas.
Sí. De hecho, muchas marcas que han sido y son amigos míos, han dejado de apostar por las revistas, incluso siendo amigos.




















