ENTREVISTA > Tonia Salinas / Directora del Parque Científico UMH (Callosa de Segura, 1969)
El Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche (PCUMH) se ha convertido en un referente de emprendimiento y transferencia tecnológica en la Comunitat Valenciana.
Desde su creación, este ecosistema impulsa la conexión entre el ámbito académico y el empresarial, fomentando la creación de startups, y la generación de empleo cualificado. La entidad gestiona proyectos en sectores punteros como la biotecnología, la tecnología aeroespacial o la agricultura sostenible que apuesta por la recuperación de cultivos tradicionales con variedades vegetales propias.
Innovación
Colaboran activamente con investigadores, empresas y estudiantes para desarrollar soluciones reales a los retos sociales y económicos actuales. Su objetivo: consolidar un modelo de crecimiento basado en el conocimiento y la innovación responsable.
Tonia Salinas, licenciada en económicas y derecho, es desde 2008 la directora de la Fundación UMH, entidad gestora del parque científico.
¿Qué requisitos debe cumplir una empresa para formar parte del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández?
Básicamente debe tener un carácter tecnológico o innovador. No es necesario que haya nacido en nuestros programas de emprendimiento, ni que sus miembros sean profesores de la UMH. Lo importante es que exista una orientación hacia la innovación o el desarrollo tecnológico, y que la empresa esté abierta a la colaboración con la universidad.
¿Cuáles son las principales áreas de innovación y emprendimiento que se están desarrollando actualmente?
En la actualidad tenemos una amplia variedad de sectores representados. Destaca la tecnología aeroespacial, con empresas como Emxys, así como otras dedicadas a la electrónica aplicada a este ámbito. También contamos con compañías de biotecnología, una de las cuales ha desarrollado un medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Dinos qué otros sectores están representados.
Otra empresa (CREA) es referente en el tratamiento de trastornos alimentarios dentro de la Comunidad Valenciana.
También hay proyectos en agricultura natural, iniciativas de recuperación de cultivos tradicionales con variedades vegetales propias, desarrollo de cosméticos para aliviar efectos secundarios de la quimioterapia, test genéticos de diagnóstico y proyectos en ética y seguridad aplicados a ciudades inteligentes. En definitiva, un abanico muy amplio de innovación.
«En 2026 esperamos ampliar el parque con un nuevo edificio»
¿De qué manera pueden colaborar los estudiantes o jóvenes investigadores con las empresas del parque?
Existen varias vías. Los estudiantes de la universidad pueden realizar prácticas curriculares o extracurriculares en las empresas del parque, lo que facilita el contacto directo con el entorno profesional. A través de nuestra web pueden consultar las empresas participantes y enviar su candidatura.
Además, muchas de estas compañías colaboran en programas de doctorado industrial, lo que permite a los titulados realizar tesis aplicadas a soluciones reales que necesiten las empresas. Es una forma excelente de vincular el mundo académico con el empresarial y fomentar la investigación aplicada desde el inicio de la carrera profesional.
¿Están utilizando alguna estrategia para atraer inversión y talento internacional al Parque Científico?
Estamos integrados en redes internacionales y, cuando participamos en encuentros globales, damos a conocer las ventajas de nuestro parque y del territorio en el que estamos ubicados. Intentamos atraer talento extranjero y también recuperar el talento que en su día se marchó.
Casos como el de PLD Space son un ejemplo de recuperación de talento, ya que nació en la UMH y ha conseguido atraer profesionales que habían trabajado fuera.
«Son empresas que retienen talento y aportan valor al territorio»
¿Cuál es el papel que juegan las universidades en los distintos parques científicos y tecnológicos de España?
En los parques puramente científicos, la universidad marca la política de innovación y transferencia de conocimiento. En los tecnológicos, la gestión suele responder a intereses económicos o regionales. En cualquier caso, siempre hay un vínculo universitario, aunque con distintos niveles de implicación.
Mirando al futuro, ¿cómo imagina el Parque Científico de Elche en los próximos diez años?
Lo imagino más grande y consolidado. Próximamente inauguraremos un nuevo edificio para acoger empresas, que esperamos esté operativo a lo largo de 2026. No pretendemos atender grandes corporaciones, sino seguir apoyando startups y spin-offs de reciente creación.
«Queremos recuperar el talento que en su día se marchó»
¿Y qué impacto le augura?
En cuanto al impacto, me gustaría que el parque contribuyera a crear más empresas capaces de generar empleo cualificado, de manera que los jóvenes no tengan que marcharse fuera. Que surjan más casos de éxito como Emxys, PLD Space o Centrocrea, empresas que retienen talento y aportan valor al territorio. Nuestro objetivo es que la Comunidad Valenciana siga siendo una tierra de empresarios e innovación.
¿Algo más que le gustaría añadir para finalizar?
Sí, me gustaría poder mirar atrás, cuando me jubile, y sentirme orgullosa de haber formado parte de un proyecto, que ha demostrado que la universidad es capaz de aportar valor real a la sociedad. Hay gente que se deja la piel por llevar adelante sus proyectos y espero que siga siendo así por muchos años.





















