Entrevista > Joaquín Selma / Vicepresidente de la ADAOVE (Alicante, 19-diciembre-1955)
La gastronomía española no podría entenderse sin el aceite de oliva. En todas las casas de nuestro país hay siempre una garrafa o botella preparada para freír, aliñar nuestras ensaladas o simplemente dar un toque a nuestros platos. Sin duda este oro líquido es uno de los mayores símbolos internacionales de España.
Precisamente este 26 de noviembre se celebra el Día Mundial del Olivo, reconocido como tal por la UNESCO. Cuando pensamos en este árbol probablemente nos vengan primero a la cabeza los paisajes de Jaén.
Sin embargo, quizás el lector se sorprenda al saber que la Asociación de Defensa del Aceite de Oliva Virgen Extra (ADAOVE) que existe a nivel nacional… fue constituida en Alicante. Concretamente fue el empresario Joaquín Selma, propietario de su propia marca de aceite con olivares en Almoradí, quien la impulsó.
¿Cómo se creó esta asociación de defensores del aceite de oliva?
En 2021 nos juntamos un grupo de personas que considerábamos que había una serie de lagunas en el tema del aceite. Por ejemplo, mucha gente etiqueta botellas como ‘virgen extra’… sin serlo.
Al principio nació como una asociación vinculada a la Cámara de Comercio, y su presidente era quien presidía también este colectivo. Sin embargo, esto ha ido cambiando. Ahora nuestro presidente es Manuel Parras, exrector de la Universidad de Jaén y autor de varios libros sobre el tema. Yo desde el principio siempre he sido el vicepresidente ejecutivo que ha tirado del carro.
¿Entonces ésta es la única asociación aceitera de España?
Sí, e incluso te diría que del mundo. A lo largo de estos años ya hemos organizado tres congresos internacionales sobre el aceite de oliva, dos en Alicante y el otro en Zaragoza.
Al mismo tiempo hemos ido creciendo. Actualmente tenemos un acuerdo con Agrocolor que es la primera empresa de certificación agroalimentaria en España, y ya disponemos de despacho de abogados y laboratorio propio.
Queremos testar y desenmascarar aceites que se están vendiendo como lo que no son. Tenemos una suerte enorme de disponer de este oro líquido tan indispensable en la dieta mediterránea, pero no podemos dejar que sigan engañando al público.
«Algunas marcas engañan al público vendiéndose como ‘virgen extra’»
¿Tanta publicidad engañosa existe en este sector?
A veces tomamos un lampante de refinerías, que es un aceite con todos los defectos del mundo, y nos lo venden como “intenso” o “suave”. De hecho, prefiero no entrar en lo que lleva porque, aunque es comestible, a lo mejor la gente hasta se asustaría.
Por supuesto que también tenemos aceites muy buenos en España como por ejemplo los tempranos o los de media maduración que tan excelente es para el arroz. Al final cada uno tiene su particularidad, y también depende de los gustos personales. Lo que pasa es que hay gente que no tiene la concienciación de hacer las cosas bien.
Los consumidores que no somos grandes entendidos gastronómicos, ¿cómo podemos distinguir un buen aceite a la hora de comprar?
Normalmente los consumidores buscan aceites que sean de un color muy verde intenso. Somos muy visuales, pero realmente en el color no está la calidad.
De hecho, estoy en contra de utilizar botellas transparentes, porque además oxidan y contaminan más rápidamente el aceite. Sin embargo, hay quienes quieren mostrarlo lo más verde posible al consumidor. Cuando obviamente si mantiene ese color tan intenso… probablemente será porque lleva algún tipo de aditivo.
«Los consumidores suelen buscar aceites muy verdes, pero esto no es sinónimo de calidad»
Es verdad que en los últimos años hemos sufrido mucha inflación en todo, pero… ¿por qué el aceite ha subido tanto de precio?
En 2022 entraron dos olas de calor que nos quemaron gran parte del fruto. Pasamos de una producción aproximada de 1,5 millones de toneladas anuales a unas 600.000. Además, nosotros no podemos ir contratando y despidiendo a nuestra gente de las almazaras, nuestros puestos son fijos todo el año. Por lo tanto, si tienes unos gastos generales y tu producción disminuye… pues te encuentras con un problemón.
¿Entonces bajará de precio próximamente al recuperarse los niveles de producción?
Todavía estamos recuperándonos. Además, te puedo asegurar que durante estos tres años nos hemos preocupado mucho más en hacer una producción más sostenible. Por ejemplo, ahora estamos metiendo el riego por el centro para que las raíces lo busquen. Igualmente tenemos plantas de compostaje para utilizar las podas como abono. Asimismo, antes se calentaba mucho la aceituna para llevarla al máximo rendimiento y ahora estamos extrayendo en frío.
Gracias a este tipo de acciones, mercados como el estadounidense ya quieren más aceite español que italiano.
En mi caso particular prefiero dar cada día más calidad, y evidentemente así no puedes bajar el precio. Si quieres estar en el mercado, tienes que diferenciarte. Ya lo que puedan hacer el resto de casas, pues ahí no entro.
«En Alicante tenemos producción aceitera sobre todo en la Sierra de Mariola»
Y en general, ¿cómo está la producción actualmente en España?
Está creciendo, pero solo de aceite intensivo o súpero intensivo. Una hectárea tradicional suele albergar unos cien árboles, pero ahora estamos viendo de 550 árboles e incluso en Portugal están llegando a colocar hasta 3.000.
Evidentemente esto resiente la calidad. Lo recomendable es plantar dejando calles amplias de seis u ocho metros. Además, si los metes en intensivos, llega un momento en el que tienes que arrancar los árboles.
¿Cuánto aporta la provincia de Alicante a toda esta producción nacional?
Desde luego estamos muy lejos de Jaén, que tienen 667.000 hectáreas dedicadas y pone hacia el 40% de la producción de España. En Alicante vamos creciendo, sobre todo por la parte de la Sierra Mariola, aunque todavía hay más producción en las provincias de València y Castellón.




















