Entrevista > Nuria Mas / Operaria de barrido manual en Urbaser Santa Pola (Santa Pola, 2-diciembre-1978)
Cada día, desde primera hora, los operarios de barrido manual de Urbaser en Santa Pola barren, recogen y sostienen la limpieza del municipio. Entre ellos Nuria Mas, que nos habla de su trabajo, en el que lleva veintiséis años con gran dedicación.
Nos recuerda la importancia de respetar un servicio esencial, el de los barrenderos de barrio, que mantienen la ciudad habitable gracias al esfuerzo silencioso que tanto ella como sus compañeros realizan.
Sentido de comunidad
Mantener limpia una ciudad no solo mejora la imagen urbana, sino que también protege la salud de sus habitantes y fomenta la convivencia. Y esto no es solo trabajo de Urbaser. Cuando cada persona asume su responsabilidad y cuida los espacios comunes, se fortalece el sentido de comunidad y se impulsa un entorno más seguro, ordenado y agradable para todos.
Una ciudad limpia atrae más turismo, favorece la actividad económica y genera un ambiente en el que resulta más fácil disfrutar, convivir y desarrollarse día a día, y es también un gesto de empatía con los trabajadores de Urbaser.
Explícanos cómo es un día en tu trabajo.
Empiezo mi turno a las siete de la mañana y trabajo hasta la una. Ahora estoy haciendo el servicio en Santa Pola del Este, donde cada año se nota que vive más gente también durante el invierno. Es una zona más tranquila, pero sigue habiendo mucho trabajo: siempre aparecen colillas, papeles, botes y otros residuos. Aun así, lo que más recogemos aquí son las hojas que caen de los árboles y de la vegetación de la zona.
«Lo peor son los cristales rotos que encontramos en los parques infantiles»
¿Dependiendo de la zona os encontráis con cosas distintas?
Claro. En el pueblo hay más gente y más basura. Especialmente botellones los fines de semana. No tienen ninguna consideración, porque también los hacen en parques, y lo peor no es la basura, lo peor son los cristales rotos que encontramos en los parques infantiles y que son un peligro para los niños que van a jugar al día siguiente.
¿Cuál es el material que utilizáis para barrer las calles?
Escobas, capazos, bolsas. Es un trabajo manual. También hay barredoras y sopladoras, sobre todo para las hojas.
¿Cómo te sientes cuando lo dejas todo limpio y vuelve a estar sucio cuando empiezas al día siguiente?
Al día siguiente, cuando llegas, otra vez está todo igual que antes. Te lo dejas y otra vez vuelta a empezar. Lo que hacemos no se ve, pero si no estuviéramos sí que lo notarían. Realizamos un trabajo esencial que muchos ciudadanos no valoran lo suficiente.
También hay gente que tiene el contenedor al lado y prefiere echar las bolsas de basura dentro de la papelera. Es algo que no puedo entender, porque además es algo que ocurre todos los días.
«Hacemos un trabajo esencial que muchos no valoran lo suficiente»
¿Has vivido alguna situación que te haya marcado, para bien o para mal?
Hay mucha gente que ves como utilizan las papeleras y muchos nos dan las gracias por nuestro trabajo, especialmente los extranjeros. Pero luego hay otra mucha gente que nos increpan como si la culpa fuera nuestra, o tiran cosas delante de nosotros y nos dicen que para eso nos pagan. Es muy injusto.
¿Qué deberían hacer los vecinos para facilitar vuestra labor y mejorar la convivencia?
Cumplir un poquito más con las normas. La basura se saca a las horas que corresponde, y al contenedor, no a la papelera ni fuera de ella. Que nos ayuden un poquito, que no ensucien tanto y que tengan un poco más de cuidado. En definitiva, que tengan un poco más de empatía con nosotros.
¿Tu trabajo influye en tu vida personal?
Sí. Incluso cuando voy a otra ciudad lo miro todo. Esto está sucio, esto más limpio. Vas comparando, es inevitable. Y desde luego siempre pienso en los que tienen que trabajar y en cuidar la imagen de la ciudad, y me comporto como se deberían comportar todos los ciudadanos.




















