Entrevista > Pedro Canales Mengod / Oficial Bomberos Ayuntamiento de València (València, 19-noviembre-1982)
El Ayuntamiento de València está inmerso en su Plan de València+Segura. Este proceso incluye no solo la revisión de infraestructuras y protocolos internos, sino también la sensibilización de la ciudadanía. El simulacro realizado recientemente en La Torre puso a prueba los nuevos sistemas de alerta.
Pedro Canales, Oficial de Bomberos del Ayuntamiento de València, detalla las lecciones aprendidas y los avances logrados en materia de prevención.
¿Qué nuevas infraestructuras físicas y estratégicas se han incorporado al plan ante posibles emergencias?
Por un lado, tenemos estructuras físicas tangibles. Hemos instalado una sirena de avisos a la población en la pedanía de La Torre, únicamente a modo de prueba. Queríamos establecer el alcance real del sonido y ver si una sirena era suficiente para toda la pedanía.
También hemos puesto en marcha la activación de la sirena en remoto, lo cual es relevante a nivel operativo. Por otro lado, hemos incorporado formaciones a la ciudadanía en colaboración con la Universitat de València.
El programa formativo se dirige tanto a la población como a distintas entidades.
Sí, hemos puesto en marcha el programa ‘València+Segura’. Se ha informado a la población, a asociaciones de vecinos, colegios e institutos. Se ha hecho formación detallada sobre qué medidas deben tomar en caso de que llegue un aviso de emergencia.
Están actualizando el Plan de Inundaciones de la ciudad. ¿Cuál es el primer paso en ese proceso de revisión de riesgos?
El primer paso es siempre estudiar el riesgo. La zona de la ciudad que se inundó con la dana no estaba contemplada en los planes de riesgo actuales como zona inundable, algo que era muy preocupante. Lo que hemos querido hacer es estudiar el riesgo más allá del periodo de retorno de quinientos años.
«Esto no solo sirve para una gran inundación, sino para afianzar un proceso de protección ciudadana en cualquier escenario»
¿Qué significa exactamente ir más allá de ese periodo de retorno de quinientos años que contemplan los planes oficiales?
Cuando se hace un estudio de inundabilidad se basa en un periodo de retorno, que es la probabilidad de que una zona se inunde en un número de años y la altura que alcanzaría el agua. Los planes oficiales, tanto a nivel autonómico como estatal, establecen un periodo máximo de quinientos años. En ese plazo, ciertas zonas inundadas no estaban contempladas.
Expertos nos indican que las lluvias que cayeron en octubre de 2024 tienen un periodo estimado de retorno de entre 2.000 y 5.000 años.
¿Se están estudiando también los protocolos de actuación del resto de servicios municipales ante una emergencia?
Así es. Estamos trabajando con diferentes servicios municipales para saber qué actuaciones implementarían en caso de preaviso por emergencia. Los Bomberos tenemos claro que con aviso naranja o rojo debemos aumentar el personal y revisar equipos.
Pero queremos saber si el resto de los servicios tienen protocolos similares. Parques y Jardines, Cementerios o el Ciclo Integral del Agua ya tienen protocolos, pero preguntamos qué hacen otros servicios.
«Expertos nos indican que las lluvias que cayeron en octubre de 2024 tienen un periodo estimado de retorno de entre 2.000 y 5.000 años»
El reciente simulacro en La Torre fue un paso más. ¿Sirvió para comprobar que los avances son operativos y dónde queda margen de mejora?
Un simulacro pretende poner a los diferentes actores en una situación que simule un riesgo. Nosotros como bomberos estamos habituados, con más de treinta simulacros este año en infraestructuras acotadas. Hemos confirmado que la sirena no tiene el alcance que queríamos. La empresa nos ajustó los estudios de sonido y, en las zonas más alejadas, donde apenas se oye, marcaba 65 decibelios.
El problema es que, si estás junto a la V-30, el tráfico ya genera más ruido. La solución que se plantea es aumentar la densidad de sirenas, poniendo unidades menos potentes, pero más distribuidas por el territorio.
Al margen de la triste experiencia reciente de la dana, ¿servirán estos nuevos protocolos para cualquier tipo de escenario de riesgo?
Nosotros siempre hemos sido insistentes en que la autoprotección ciudadana y el conocimiento de la prevención se expandieran al máximo número de ciudadanos.
Desgraciadamente, esa insistencia no siempre era bien recibida. La dana ha tenido que venir para que esta presión se consolidara en simulacros de este alcance. Esto no solo sirve para una gran inundación, sino para afianzar un proceso de protección ciudadana en cualquier escenario.
«Se ha hecho formación detallada sobre qué medidas deben tomar en caso de que llegue un aviso de emergencia»
El plan València+Segura está despertando interés en otros municipios. ¿Esto es un indicio de que se están haciendo las cosas bien?
De hecho, llegamos a tener un ofrecimiento por parte del Ayuntamiento de París, que nos invitó a compartir su experiencia en un simulacro de inundación del Sena. Hay otros municipios del área metropolitana de València que se están interesando.
¿Estamos más preparados para las emergencias futuras de lo que estábamos hace un año?
La respuesta corta es sí, estamos más preparados. Creo que todas las administraciones hemos aprendido de lo que sucedió en 2024. Estamos tomando medidas y creo que estamos mejor entrenados para lo que pueda venir. Desgraciadamente ha tenido que ocurrir una gran desgracia, pero hemos ganado en coordinación y en la interpretación de las emergencias.



















