Entrevista > Marco García / Diseñador gráfico (Crevillent, 14-abril-1977)
Profesionalmente Marco Creativo, Marco García es un diseñador gráfico especializado en el sector del branding y las marcas, en su crecimiento interno y externo. “Trabajamos desde su nacimiento, para saber cómo debe después proyectarse hacia afuera”, avanza.
Formado como ingeniero informático, se inició en su especialidad, aunque cada vez le reclamaban más temas relacionados con el diseño. Descubrió de inmediato que le gustaba más y decidió aprender, en escuelas privadas y de un modo autodidacta.
En 2008 fundó Marco Creativo, un estudio que no ha parado de crecer, especialmente en los últimos años, sumando clientes de todo el mundo. Cuenta con dos colaboradores, Susana González y Sergio Devesa, ubicados respectivamente en Bilbao y Alicante.
¿Marco Creativo es el alter ego de Marco García?
Principalmente es el nombre de mi estudio. Todo comenzó cuando me hice autónomo y empecé a trabajar por mi cuenta; busqué entonces un nombre que tuviera que ver con la creatividad y ¿qué mejor que Marco Creativo? Son ya más de catorce años como freelance.
«Antes de afrontar un proyecto hacemos dos auditorías, una de la propia marca y otra de su competitividad»
¿Te dedicas sobre todo a mejorar otras empresas?
Desarrollamos la percepción de marca, conectando la esencia del negocio con lo que desea proyectar hacia sus clientes y el público en general. No solo tocamos aspectos estratégicos -su posición diferencial y relevante en la categoría-, sino que igualmente llevamos a cabo toda la parte visual (logotipo, colores, tipografías…) y de qué manera habla, cuál es su diálogo, siempre de la mano del cliente.
Nos suelen llegar firmas que tienen una percepción algo caótica, piensan que no lo están haciendo bien o su imagen es incorrecta.
Debes empatizar, realizar entrevistas…
Antes del proyecto hacemos dos auditorias. La primera es interna del propio cliente, a través de unas dinámicas de trabajo en equipo; les proponemos una serie de preguntas y ejercicios que nos permiten desgranar, por ejemplo, cómo sienten la marca, cuáles son sus percepciones o qué les gustaría proyectar.
De igual modo, qué es lo más importante para ellos, quiénes son sus principales clientes, cuáles son los problemas que desean resolver… Comprendemos así cómo es la marca.
¿En qué se centra la segunda auditoría?
Se basa en la categoría competitiva, el terreno en el que juega el cliente, quiénes son sus competidores, cuál es la categoría o cómo suelen comunicar. Podríamos decir que analizamos el tablero de juego, si lo está haciendo bien o hay puntos a cambiar.
Seguidamente definimos qué queremos proyectar a nivel de marca, para ocupar una posición relevante en la mente de sus clientes.
«Improvisar provoca que no te posiciones como marca, debido a que el mensaje no es claro ni constante»
¿Muchas equivocan su estrategia de marketing?
El marketing es una herramienta que se utiliza una vez tienes desarrollada la marca. No deja de ser comunicación, porque además de análisis de mercado es saber las campañas que realiza la marca para llegar a conectar con esa audiencia.
Muchas veces falla porque el marketing interpreta cómo debería ser la marca según su percepción, ya que no hay nada definido. El problema es que muchas empresas no definen su marca, carecen de directrices claras y en demasiadas ocasiones se va improvisando.
¿Error que se paga caro?
Esa improvisación provoca que no te posiciones como marca, debido a que el mensaje no es constante. Debe ser siempre el mismo y muy claro.
Poco a poco nos damos cuenta de la importancia de la marca, que algo tan intangible puede ser más valioso que un servicio o un producto que se puede replicar. No es así con la percepción o imagen de una marca; eso es lo que se debe trabajar, ¡proyectarlo!
¿En España se comprende tu labor?
Cada vez más nos preocupamos de la imagen que damos como marca, de cómo construirla, aunque también es cierto que en otros países -tipo Suecia o Noruega- la cultura de marca está más asentada.
Es un intangible, insisto, porque no lo ves, simplemente se percibe proyectado por emociones, pero es evidente que la imagen cada vez posee más valor.
«Nos encanta meternos en el fango, introducirnos hasta el fondo en cada proyecto, haciéndolo nuestro»
Dices “somos personas que trabajamos para personas”.
Somos un estudio pequeño y no automatizamos nada, siempre nos metemos en el fango con nuestros clientes. En ese sentido, nos fascina introducirnos hasta el fondo en cada proyecto, haciéndolo como si fuera nuestro. Así el cliente siente que forma parte del equipo y toma decisiones.
¿Contáis también con una escuela online?
Denominada Fetén, es una escuela de branding estratégico focalizada en explicar cómo construir esa percepción de marca, ya no tanto la parte de diseño, que es más mecánica.
Enseñamos a desarrollar y entender qué es una marca, cómo se trabaja y de qué modo se proyecta, centrándonos en la parte más estratégica del proceso.
¿Qué estáis haciendo ahora?
Precisamente estamos con un nuevo curso para la escuela. Ya en febrero comenzaremos con otro proyecto, bastante importante, para una empresa argentina de iluminación.




















