En La Nucía volverán a poner en marcha una de sus infraestructuras hídricas más relevantes con el nuevo sondeo del pozo de Rotes, una actuación largamente esperada por los regantes y de enorme importancia para el suministro de agua potable del municipio.
Agua para el futuro
Los trabajos de prospección ya han comenzado sobre una parcela previamente acondicionada, y se espera que la perforación esté completada en un plazo de dos meses. Por lo tanto, y si todo avanza según lo previsto, el nuevo pozo podría entrar en servicio a inicios de 2026, devolviendo a la huerta nuciera un recurso esencial para su continuidad.
La actuación llega en un contexto marcado por la incertidumbre hídrica que afectó notablemente al campo durante el pasado verano. El colapso del antiguo Pou de Rotes, una infraestructura que llevaba más de cuatro décadas suministrando agua a las comunidades de regantes, dejó al municipio sin una de sus fuentes primarias de captación en el peor momento del año.
A principios de 2026 estará operativo el nuevo pozo de Rotes
Proyecto declarado prioritario por la Generalitat
Dada la situación crítica vivida en el municipio, la Dirección General del Agua de la Conselleria de Agricultura ha asumido la ejecución de esta obra como una intervención prioritaria. En el arranque de los trabajos estuvieron presentes José Manuel Devesa, secretario de la Comunidad de Regantes; Pepe Cano, concejal de Servicios Técnicos; y el alcalde, Bernabé Cano. Todos ellos coincidieron en que este pozo es clave para el futuro del campo nuciero y para garantizar recursos hídricos suficientes en la zona.
Esta decisión de emprender un nuevo sondeo no fue inmediata. Durante los primeros días tras el colapso del pozo original se intentó evaluar su posible reparación, pero los informes técnicos del Ayuntamiento concluyeron que la estructura interna del sondeo estaba completamente inutilizada. El derrumbe había sido total y la recuperación era materialmente inviable. Ante esta situación, se puso en marcha un proceso administrativo urgente para desarrollar un sondeo paralelo que sustituyera la infraestructura original.
La perforación llegará a los cien metros de profundidad
Falta de agua
La interrupción del suministro llegó en un momento especialmente delicado para los agricultores. El verano trajo consigo temperaturas extremas y una pertinaz sequía que ya había reducido la disponibilidad de agua en toda la Marina Baixa. La pérdida del pozo principal agravó la situación y provocó perjuicios importantes en las cosechas.
Tal y como explicaron entonces distintas fuentes del sector agrícola de la comarca, las plantaciones de aguacate sufrieron daños irreversibles y en muchos casos se perdieron por completo. Los cítricos y los nísperos, cultivos habituales en la zona, lograron sobrevivir, pero con una producción muy mermada.
“Estamos en una situación límite. Sin este nuevo sondeo no podemos garantizar las tandas de riego ni mantener la actividad agrícola. Es indispensable para las cuatro comunidades de regantes y también para el abastecimiento de agua potable”, explica ahora Devesa.
Además de las consecuencias económicas para los productores, la falta de un suministro estable afectó a la planificación de los cultivos y obligó a cambiar estrategias de riego. Muchos agricultores optaron por priorizar parcelas o por reducir el volumen de agua utilizado para intentar salvar parte de la producción.
Este nuevo sondeo reforzará el riego agrícola y el suministro potable de La Nucía
Una perforación de cien metros
El nuevo sondeo alcanzará una profundidad de cien metros bajo un eje completamente vertical, diseñado para garantizar la captación de un caudal constante y seguro. Cuando finalice la perforación, se instalará en el interior una tubería de fundición de alta resistencia, junto con un sistema de bombeo moderno pensado para optimizar el caudal extraído y reducir el gasto energético.
Según el alcalde Bernabé Cano, esta infraestructura no sólo permitirá recuperar el nivel de suministro anterior, sino que mejorará la eficiencia del sistema. “Las obras de prospección ya están en marcha y serán determinantes para garantizar el riego agrícola en las partidas rurales, y el abastecimiento de agua potable para nuestros vecinos. Gracias a la colaboración con la Dirección General del Agua, esta solución será una realidad en poco tiempo”, afirma.
Refuerzo para afrontar futuras sequías
El municipio ha vivido en los últimos años varios episodios de tensión hídrica. Las previsiones climáticas apuntan a veranos más calurosos y periodos de sequía más prolongados, lo que hace indispensable contar con infraestructuras de captación en buen estado y con capacidad de respuesta.
La entrada en funcionamiento del nuevo pozo de Rotes reforzará la resiliencia hídrica del municipio y permitirá reducir la dependencia de otras fuentes externas. Asimismo, devolverá la estabilidad a un sector agrícola que forma parte del patrimonio productivo e histórico de La Nucía.
Durante más de cuatro décadas, el antiguo Pou de Rotes fue el corazón del regadío local. Su colapso dejó en evidencia la necesidad de actualizar las infraestructuras hídricas y de anticiparse a los desafíos derivados del cambio climático. Con este nuevo proyecto, La Nucía avanza un paso más hacia un modelo hídrico sostenible y preparado para los próximos años.


















