Entrevista > Secun Ferrándiz Llorca / DJ y productor musical (San Vicente, 3-marzo-1966)
Lo cierto es que la música siempre ha estado presente en la vida de Secun Ferrándiz -Secun DJ-, “es como un sexto sentido”, indica. De hecho, su madre cantaba la serenata y sus genes los traspasó a sus hijos, “llevo las notas musicales en las venas”.
Confiesa que desde pequeño pedía a los Reyes Magos una batería, “era mi mayor ilusión”. Llegó incluso a tocar el tambor en una banda de Verdegás, hasta que una enfermedad en la cadera truncó en parte su carrera. “Me tuve que reinventar”, señala, optimista.
Nos contará cómo es una sesión de DJ, muchas para bodas, eventos privados o fiestas populares. “Pueden durar cuatro o cinco horas, son extremadamente duras”, expresa el también productor musical.
¿Qué estilos te gustaban de joven?
El pop y dance que se pinchaba cuando triunfaba la música disco de los setenta. También el tecno, por ejemplo ‘Azul y Negro’ o ‘Depeche Mode’, sin olvidarme del rock sinfónico. Soy un gran amante de ‘Pink Floyd’, tanto que todavía conservo el disco y la película de ‘The Wall’.
¿En qué momento te planteaste ser DJ?
Mi hermano mellizo (Juan Antonio) y yo no parábamos de escuchar ‘Los 40 Principales’. Ambos pedimos un tocadiscos, que pronto aprendí a manejar, imitando a los DJ de la radio.
Empecé seguidamente a experimentar y poco a poco adquirí otro tocadiscos, una mesa de mezclas. Juanan se introdujo como bajista en una primera orquesta, de la que yo controlaba el sonido. Lo de DJ vino más tarde.
¿Cuándo exactamente?
A finales de los ochenta me propusieron hacer un presentador y DJ en el ‘Fun West’ de El Campello. Me convertí en un showman, pero me costó mucho, especialmente hablar en público; sigue siendo complicado, ahora bastante menos.
«Me he acostumbrado a pinchar sin el Sync (sincronizador de canciones), introduzco a oído los temas»
Muchos piensan que ser DJ es fácil.
Para nada, es muy difícil. Es cierto que existe el Sync, aplicación que sincroniza las canciones automáticamente, pero no deja de ser una ayuda, porque es el DJ el que debe cuadrarlas. Me he acostumbrado a pinchar sin el Sync, introduzco a oído los temas.
Ser DJ obliga a estar muy concentrado, bajo presión, nervios… Se trata, además, de muchas horas, entre cuatro y seis.
¿Cuál es la música que nunca falla en tu playlist?
Aunque me apasiona la música dance remember de los noventa, estilo trance y hardcord, pincho otro estilo, el que me solicitan. La mayoría de mis sesiones son en fiestas populares o bodas, donde suena mucho reguetón. Sin embargo, el pop ahora le está superando.
En este sentido, ¿David Guetta ha sido un referente?
Los espejos en los que siempre me he fijado son Tiesto o Armin van Buuren. David Guetta ha tenido mucha suerte, el marketing en la música cuenta mucho, demasiado.
Eso lo sé ahora que me he hecho productor musical, en concreto de una canción propia que ha tenido éxito, pero no el que esperaba. Se trata de un tema (‘Cocaína’) que escribí en 1990, una larga historia.
«Ser DJ obliga a estar concentrado, bajo presión, nervios… Se trata, además, de muchas horas, entre cuatro y seis»
Compártela con nosotros.
Pasé un periplo en Madrid y tras sacarme un Máster en Sonido estuve diez años girando por toda España con diversas bandas, en dos ocasiones con ‘Héroes del Silencio’. Tenía en esa época una novia, quien se cansó de mis prolongadas ausencias.
Eran los años de la famosa Ruta del Bakalao y entré en una vorágine de adicciones, de la que pude salir solo, tras muchísimos sufrimientos.
¿Qué aprendizaje sacaste de este periodo?
Descubrí lo peligrosas que son las drogas, hasta qué punto te hunden, totalmente. Recuerdo que anhelaba comprarme dos tocadiscos buenos, nuevos, pero me quedé sin dinero…
Volvamos a tu faceta de DJ, ¿cómo son tus sesiones?
Me centro en el pop actual, el que suena en la mayoría de las radios. Hablo de las canciones muy comerciales, las de Rosalía, Maluma, Shakira, Karol G, ‘Nochentera’ de Vicco… Es una música que hace años no me agradaba, pero ya le he cogido el punto (ríe), también al reguetón.
«La música que pincho (Maluma, Shakira…) antes no me agradaba, pero le he cogido el punto, incluso al reguetón»
¿Aceptas sugerencias?
Son continuas, sobre todo en bodas, que es lo que más hago. Debo aceptarlas, en el fondo estoy trabajando para los novios. Duran unas cuatro horas, igual que las fiestas populares.
Te pasarán muchas anécdotas.
Infinidad, porque en las bodas como se bebe tanto… A veces algunas invitadas piden canciones de un modo cariñoso -me sorprende muchísimo-, me preguntan por mi edad, si tengo cuarenta (ríe). ¿Qué edad me echas?, les pregunto.
Finalmente, ¿sueñas en pinchar en algún festival?
En ‘Tomorrowland’, posiblemente el festival de música electrónica más famoso del mundo. Se celebra en Bélgica, pero para pinchar ahí las canciones que produzcas deben tener miles y miles de reproducciones.
Sí pude pinchar este verano con DJ Moderno, toda una experiencia.




















