El president de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha subrayado el compromiso del Consell para “corregir el déficit inversor que ha sufrido Elche durante tanto tiempo y mejorar la calidad de vida de los ilicitanos”.
Así lo ha señalado tras la firma del convenio entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Elche para la implantación del Sistema de Transporte Metropolitano de la ciudad, E-TRAM, en un acto que ha contado con la presencia del alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio y de la Reconstrucción, Vicente Martínez Mus.
El jefe del Ejecutivo valenciano ha remarcado la apuesta de la Generalitat por Elche y ha incidido en que “si Elche avanza y le va bien, también avanzará y le irá bien al resto de la Comunitat Valenciana”.
En este sentido, ha agradecido la labor del Ayuntamiento para dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos y ha asegurado que “Elche siempre va a estar en las prioridades del Consell para que la Generalitat aporte ese granito de arena que permita que la calidad de vida de todos los ilicitanos sea mejor”. Por ello, ha abogado por “el diálogo y el entendimiento” entre las Administraciones autonómicas y locales para mejorar el día a día de la ciudadanía.
Pérez Llorca ha calificado el futuro E-TRAM como “un antes y un después que supondrá un cambio radical en la movilidad de la ciudad” con un sistema de transporte eléctrico de última generación, ecológico, sostenible y eficiente.
El proyecto ofrecerá a los ilicitanos un servicio de alta calidad, con cero emisiones, cero ruidos, con plataforma reservada de accesibilidad universal, y permitirá la conducción automática para facilitar su acceso a la parada. A diferencia de los tranvías clásicos, no necesitará de catenarias.
El convenio establece que la Generalitat financiará los estudios técnicos, los proyectos y los trabajos de consultoría necesarios para definir las actuaciones de adecuación de la infraestructura.
Además, el Gobierno valenciano redactará el proyecto de Servicio Público de Transporte donde se incluirá el itinerario, expediciones, horarios, instalaciones fijas, régimen tarifario y tipología de los vehículos. Por su parte, el Ayuntamiento de Elche elaborará los proyectos de urbanización y disposición de los espacios públicos.
La primera fase de la primera línea del futuro E-TRAM de Elche va a conectar el polígono industrial de Carrús con la Universidad Miguel Hernández. El proyecto también contempla la futura ampliación que permita prolongar dicho eje hasta el aeropuerto, el centro histórico y los grandes centros hospitalarios y de servicios públicos y la intermodalidad con la Estación de Alta Velocidad.
120 millones de inversión en Elche
En su visita institucional a Elche, el jefe del Consell se ha reunido con el alcalde de la localidad para abordar los proyectos esenciales de los ciudadanos y ha puesto en valor el esfuerzo inversor del Ejecutivo autonómico con la capital ilicitana.
El president ha explicado que el plan de Infraestructuras de la Generalitat para la ciudad contempla distintas actuaciones con una inversión conjunta de 120 millones de euros.
Para Pérez Llorca, con el E-TRAM y la Ronda Sur “se va a completar un mapa de la movilidad muy importante de Elche” y se ha referido a la finalización de la Ronda Sur, a la que la Administración autonómica destina 35,8 millones de euros que se suman a los 7,8 aportados por el Ayuntamiento.
Al respecto, ha resaltado la vía de dos calzadas unidireccionales con dos carriles cada una, arcenes y mediana de separación y que, por el lado del casco urbano, contará con una banda ajardinada y un paseo con carril-bici y acera peatonal.
El president también ha remarcado la reforma integral de la EDAR Algorós, que supone la mayor inversión de la EPSAR con 82,5 millones de euros, “para seguir cuidando el bien que más protegemos en esta provincia que es el agua”, además de recordar que la Comunitat Valenciana “es un ejemplo a seguir” para otras regiones en aprovechamiento de agua.
Esta actuación permitirá la modernización de las instalaciones, la mejora de la calidad del agua tratada para su reutilización, la optimización de la eficiencia energética con la implantación de energías renovables y reducirá las molestias que ocasionan los olores y ruidos a los vecinos, entre otros aspectos.




















