El Ayuntamiento de Altea manifiesta su profundo disgusto y malestar tras la reunión celebrada hoy por la Comisión Territorial para la aprobación definitiva del Plan General Estructural (PGE) del municipio, en la que finalmente se ha decidido dejar en suspenso la aprobación.
Desde el Consistorio se recuerda que se han presentado y completado todos los documentos e informes requeridos por las distintas administraciones y órganos competentes. Incluso llevando a pleno en el día de ayer los requerimientos de la comisión técnica reunida el pasado viernes día 12.
Sin embargo, en la mesa territorial de hoy, donde se iba a aprobar definitivamente el PGE, se ha producido una situación inaceptable: a las 9:00 horas, y de manera inesperada, ha aparecido un nuevo documento que plantea una discrepancia relacionada con una línea de puertos en la zona de Marimontaña. Según expone el Ayuntamiento, esta circunstancia ha sido utilizada para justificar la decisión de aplazar la aprobación, pese a que el criterio técnico no apuntaba en ese sentido.
El alcalde de Altea, Diego Zaragozí, ha expresado que “no es comprensible que después de un trabajo tan prolongado, de tantas aportaciones y correcciones realizadas, se introduzca a última hora un documento que altera el curso previsto y provoca un frenazo que Altea no merece”.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, José Orozco, ha subrayado que “este aplazamiento supone una interrupción injustificada del esfuerzo técnico y administrativo realizado durante años, y retrasa una planificación necesaria para dar seguridad y estabilidad a Altea”. Orozco ha señalado también que “lo ocurrido hoy genera preocupación y siembra dudas sobre la voluntad real de culminar el proceso con normalidad dado que ya se tenía un informe favorable de la misma Dirección General acerca del límite portuario, hay que recordar que el límite que refleja el plan es el que indicó al Ayuntamiento la Generalitat”.
En este sentido, desde el Equipo de Gobierno se traslada que el Ayuntamiento no puede evitar interpretar que la forma y el momento en que ha aparecido esta nueva exigencia “podría responder a un comportamiento que no se ajusta a la buena fe que debe presidir un procedimiento de esta importancia”.




















