Enero suele llegar cargado de buenos propósitos. Año nuevo, vida nueva, como suele decirse. “Este año sí”, “ahora empiezo”, “me apunto al gimnasio”, “dejo de fumar”. Son las típicas frases que resuenan entre amigos y familiares y que parecen anunciar un mes de cambios, pero… ¿son reales estas promesas?
Para averiguarlo, hemos hablado con gimnasios y estancos de Sant Joan, que desmontan algunas de las ideas más extendidas sobre los propósitos de Año Nuevo.
La mentalidad de ‘año nuevo, vida nueva’ fomenta objetivos excesivamente ambiciosos y normalmente inalcanzables
Un enero lleno de promesas
Si uno se guiara por las redes sociales o las conversaciones de sobremesa, pensaría que los gimnasios del municipio viven en enero su ‘agosto’ particular: una avalancha de nuevos socios movidos por los excesos navideños y la voluntad de cambiar hábitos. Pero basta con entrar en un par de gimnasios de Sant Joan para comprobar que no es así.
“Depende del año. A veces he tenido más altas a mitad de año o al volver del verano. Cada año es distinto, no puedo decirte nada regular en mi caso”, comenta el responsable de un gimnasio, que no ve relación entre el inicio del año y un repunte de altas en su negocio.
El responsable de otro gimnasio comenta que sí nota que se pide más información, pero no se traduce en altas: “Viene gente con ganas, pero no se nota un boom de matriculaciones”.
La constancia, el verdadero reto
Llegan personas que piden información, que dudan, que vuelven a los tres días, que hacen cuentas… pero quien realmente quiere darse de alta lo hace sin dar demasiadas vueltas al asunto. En los gimnasios ya intuyen quién va a apuntarse de verdad y quién no, solo con ver la actitud del cliente.
Al no haber un incremento especial de socios en enero, tampoco se produce la famosa ‘caída de febrero’. Los gimnasios han dejado de diseñar campañas centradas en la captación y han decidido apostar en su lugar por el acompañamiento durante todo el año. Clases de iniciación, rutinas progresivas, asesoramiento para quienes no saben cómo empezar…
En los gimnasios intuyen quién solo va a apuntarse y quién no con ver su actitud
Los estancos no tienen crisis
Otro mito habitual es la bajada de ventas de tabaco en los primeros días del año. Los estancos de Sant Joan consultados lo desmienten, y las estadísticas oficiales les dan la razón: “Puede haber algún cliente que trate de dejar de fumar, pero en general las ventas se mantienen estables. No se aprecia una caída”.
Sí notan, en cambio, un patrón interesante: cada vez hay más personas que preguntan por alternativas como los vapeadores… Pero no es un fenómeno que asocien al mes de enero, sino a procesos personales que pueden comenzar en cualquier momento. De hecho, uno de los estancos consultados nos desvela que, en enero, a veces, incluso se vende más.
Datos oficiales
A nivel nacional, los datos de venta de tabaco confirman la tendencia que se aprecia en Sant Joan. En los primeros meses de 2025, las ventas de tabaco no tuvieron una caída notable que indique patrón alguno. Al contrario, el tabaco generó más ingresos que meses anteriores. Sin embargo, también hay que tener en cuenta la subida de precios.
Aunque las ventas se mantuvieron firmes en ese periodo, los estancos tuvieron una pequeña subida de ingresos derivados de los impuestos que se aplican a estos productos, y que suelen ser bastante recurrentes.
Las estadísticas también reflejan un cambio de hábitos en el consumo de cigarrillos tradicionales, en favor de alternativas como los productos de tabaco calentado o los vapeadores, que tienen menor regulación fiscal. Este cambio de consumo, más que un abandono total del tabaco, parece ser una migración hacia otras formas de nicotina.
A lo largo del mes de enero los estancos no notan una caída de ventas
Explicación psicológica del fracaso
Los expertos en psicología del comportamiento señalan que el fracaso de los propósitos de Año Nuevo se debe, en gran medida, a la presión del todo o nada. La mentalidad de «Año nuevo, vida nueva» fomenta objetivos excesivamente ambiciosos y normalmente inalcanzables que provocan frustración y abandono rápido.
El cambio sostenible requiere pequeños pasos y un compromiso realista. No se puede pasar de cero a cien de golpe, todos los cambios llevan su tiempo. Los negocios locales, como hemos visto en Sant Joan, han captado esta realidad.
Empieza, aunque no sea enero
Lo que demuestran los gimnasios y estancos de Sant Joan es que el cambio no entiende de fechas en el calendario. La presión del entorno y el entusiasmo del inicio de un nuevo año pueden generar propósitos de cartón piedra, pero la transformación real llega en silencio y de forma constante. No tiene por qué ser el 1 de enero.
El verdadero reto está en la rutina que se construye en marzo, en julio o en cualquier otro mes. Dejar de fumar o empezar a entrenar no es una meta de Año Nuevo, sino una decisión inmediata que requiere compromiso a largo plazo.





















