El teniente de alcalde de Movilidad, Claudio Guilabert señala que “durante esta primera fase hasta 2030, no se aplicarán restricciones generales de acceso, circulación o estacionamiento a la mayoría de vehículos. Los ciudadanos no se verán afectados por restricciones de acceso. Solo estará restringido el acceso a la ZBE a vehículos municipales, autobuses y de empresas concesionarias, siempre que no dispongan de distintivo ambiental. En todos los demás casos las limitaciones solo se activarán de forma puntual en caso de episodios de contaminación, algo que nunca ha ocurrido en Elche”.
La ordenanza fija un calendario progresivo para la implantación de futuras fases, que se evaluarán de manera semestral antes de su activación, con el objetivo de garantizar una transición gradual y minimizar el impacto en la ciudadanía.
Además, se contemplan numerosas excepciones para residentes, trabajadores, servicios esenciales, personas con movilidad reducida, centros educativos y accesos justificados.



















