Un año más, una de las entidades más respetadas y queridas por todos los ciudadanos de l’Alfàs del Pi, el Voluntariado Social, ha presentado su memoria anual correspondiente, en este caso, al complicado año 2020.
Como era de imaginar, máxime teniendo en cuenta el trabajo que realizan los voluntarios de esta asociación, siempre con los colectivos más desfavorecidos, el del año pasado fue un ejercicio muy marcado por las consecuencias sanitarias, económicas y sociales surgidas de la pandemia.
Así, desde la propia asociación reconocen que “la pandemia ha supuesto un reto difícil para el Voluntariado Social de l’Alfàs del Pi, al restar posibilidades de recaudar fondos y aumentar el número de personas que necesitaban hacer uso del Banco de Alimentos”.
Objetivos cumplidos
Esa realidad, evidentemente, ha quedado reflejada en esa memoria que ha sido analizada por los directivos de la asociación y por los gobernantes municipales tras el protocolario acto de entrega del documento a Vicente Arques, alcalde del municipio.
La mejor noticia, en cualquier caso, es que “a pesar de las dificultades, gracias a la colaboración de la sociedad alfasina y al trabajo desinteresado de las personas que conforman esta asociación, el Voluntariado Social ha logrado culminar 2020 cumpliendo sus objetivos”, tal y como ha asegurado Antonio Viso, presidente de la entidad.
Viso destacó que “la pandemia mundial que irrumpió en 2020 tuvo como consecuencia una merma de ingresos para la Asociación Voluntariado Social, al tener que suspender las actividades en el mercadillo municipal, donde instalan un puesto de ropa, y perder las aportaciones de donantes habituales que regresaron a sus países de origen”.
Más ayuda municipal
Ante esta situación y la evidente necesidad de que el Voluntariado Social pudiera no sólo seguir, sino incrementar su actividad, el ayuntamiento de l’Alfàs firmó una adenda de 10.000 euros al convenio de 2020, una cuantía que, además, se vio impulsada por “las donaciones de particulares, colectivos y empresas, que se fueron recuperando poco a poco”, explican.
Desde el gobierno municipal han querido destacar y aplaudir el hecho de que “el Banco de Alimentos de l’Alfàs ha funcionado sin interrupción gracias a la valentía de las personas que lo atienden, que han seguido en todo momento los protocolos de seguridad anticovid establecidos por las autoridades sanitarias, y a la solidaridad y generosidad de la sociedad alfasina, que se ha volcado con el Voluntariado Social”.
Miles de horas de trabajo
Actualmente esta asociación cuenta con 44 personas voluntarias que dedican gran parte de su tiempo libre a la recogida, clasificación y reparto de ropa y alimentos. Durante 2020 destinaron más de 4.000 horas a estas labores sociales, ya que el puesto en el mercadillo municipal sólo estuvo activo durante 12 semanas.
La pandemia de coronavirus ha traído consigo un incremento en la demanda de familias que han hecho uso del Banco de Alimentos y también en el de donaciones, tanto de particulares como de asociaciones de toda índole, colectivos festeros y deportivos, asociaciones de residentes de distintas nacionalidades, agrupaciones de jubilados, centros educativos, empresas, supermercados, comercios…
Desde la asociación han lamentado que otra consecuencia negativa de la pandemia ha sido la suspensión del proyecto de colaboración que el Voluntariado Social de l’Alfàs del Pi desarrollaba en el Hospital Marina Baixa, entreteniendo con juegos y manualidades a pacientes infantiles durante los fines de semana. Un proyecto que, en cualquier caso, esperan poder retomar en el futuro.