Entrevista > Chelo Oliva / Presidenta ALGTBenidorm-Marina Baixa (Elche, 1963)
Chelo Oliva es una mujer fuerte. Lo es en lo físico, salta a la vista; pero bastan unos pocos minutos de conversación para adivinar también ese otro tipo de fortaleza que convierte a las personas en admirables. En contraposición con todo ello, su discurso, en cuanto toca temas poco agradables, se mantiene firme, sereno y, siempre, con un tono de voz calmado y didáctico.
Presidenta de ALGTBenidorm-Marina Baixa, es la orgullosa (y no es un juego de palabras) embajadora del colectivo LGTBI en la capital turística, una ciudad que siempre se mostró muy abierta, pero que, avisa, puede caer fácilmente en el discurso involutivo que una pequeña parte, pero muy ruidosa, de la sociedad está enarbolando.
Para desmontar falacias y, sobre todo, visibilizar las preocupaciones, anhelos y retos del colectivo, Chelo Oliva responde a las preguntas de AQUÍ en Benidorm.
¿Cuándo y por qué nace ALGTBenidorm-Marina Baixa?
La asociación se fundó el 28 de junio de 2010. Surge de la necesidad detectada, entre varios miembros del colectivo, de poner en marcha una entidad que nos representara, porque somos un grupo bastante amplio y no teníamos ninguna asociación que pudiera defender nuestros derechos.
En aquel momento estaba ya aprobada la ley de matrimonio igualitario, pero nada más. Quedaba todavía todo por hacer.
«El Orgullo de Benidorm es el cuarto de España tras Madrid, Barcelona y Canarias»
Benidorm siempre ha sido un importante punto de atracción para el turismo LGTBI, que, a su vez, siempre ha sido muy bien aceptado. ¿Es, precisamente, por esa ausencia de graves problemas por lo que la asociación se crea tan tarde en el tiempo?
Quizás también fue, en parte, por el conformismo de los empresarios LGTBI. Como bien dices, Benidorm fue un referente en los años setenta y ochenta. Fue en aquella época cuando se normalizaron perfectamente los locales de ambiente en el Casco Antiguo.
También es cierto que, desde entonces, esos sitios han dejado mucho que desear en cuanto a reformas e innovación. ¿Para qué tocar algo que funciona? De hecho, los más grandes de esa zona tienen un aforo de apenas cuarenta o cincuenta personas.
Ese pequeño tamaño de los locales, ¿tiene algo que ver con cierto sentido de clandestinidad en el momento de su puesta en marcha o, sencillamente, responde a que en esa zona de Benidorm no había oferta de lugares más grandes?
Bueno… a día de hoy siguen funcionando relativamente bien, pero es cierto que los gustos van cambiando. Ahora mismo, la tendencia nos lleva a discotecas más amplias. El colectivo, como el resto de la sociedad, busca otras opciones de ocio, aunque no deja de seguir tirando ese tipo de local.
También es verdad que, especialmente entre los chicos, siguen funcionando bien los cuartos oscuros. Ellos buscan más ese contacto rápido y esporádico, y estos locales ofrecen esta oportunidad.
«Benidorm fue un referente en los años 70 y 80»
Todo ello, unido, provocó ese conformismo empresarial al que se refería antes.
Se ha dejado de lado la segunda opción, que son los locales amplios, modernos, con nueva decoración… Ahora están surgiendo empresarios que están apostando por esa tendencia, pero están encontrando muchas dificultades, algo que parece increíble que suceda hoy en día en Benidorm.
No se entiende que en la actualidad pueda haber personas con ganas de invertir y de innovar, y se les estén poniendo todas las pegas del mundo.
Por entender mejor lo que dice, ¿esas pegas van relacionadas con los precios y exigencias que hoy en día tienen todos los locales, o vienen originados por cuestiones de homofobia?
Son pegas administrativas, pero no sé hasta qué punto -porque no pongo la mano en el fuego por nadie-, no estaremos ante reticencias a que el colectivo sea plenamente abierto y se vincule a Benidorm con un turismo LGTBI, como pueden ser Sitges o Canarias.
Nuestra ciudad puede y debe ser un referente mundial del turismo a todos los niveles de la sociedad, ya sea el LGTBI, el familiar, el sénior, el juvenil…
Me llama la atención esta última afirmación en contraposición con la apuesta que se hace, desde hace años, por visibilizar esa imagen de turismo ‘gay-friendly’ con celebraciones como el Día del Orgullo.
Parece que algún diente de esa rueda no encaja del todo, ¿verdad? Creo que no tardaremos mucho en superar todas esas trabas. En cuanto al Benidorm Pride, fue una idea que surgió desde ALGTBenidorm-Marina Baixa.
Los primeros años nos costó bastante ser creíbles en cuanto a ese convencimiento de que podía ser una gran oportunidad y un revulsivo turístico una vez finalizado el verano. Los empresarios estaban un poco reticentes, pero, a lo largo del tiempo, se ha convertido en un referente en toda España. Es el cuarto Orgullo de nuestro país, solo por detrás de Madrid, Barcelona y Canarias.
El Benidorm Pride fue un revulsivo turístico tras el verano
¿Tiene la sensación de que, en términos generales, no solo se ha estancado la conquista de derechos por parte del colectivo, sino que estamos dando pasos hacia atrás?
El hecho de que no conozcamos actos homofóbicos no significa que no existan. A nosotros, como asociación, nos llegan esos casos. Hay problemas, pero esas historias no suelen salir a la luz pública…
¿Por qué no?
No lo sé. Creo que me lo deberías decir tú como periodista. ¿Qué vende más? ¿Que a un mariquita le den una paliza o que un famoso venga a la playa de Benidorm? Son los medios los que le dais importancia a las noticias.
Me decía que sí hay problemas a nivel local y comarcal…
Estamos preparando ya una federación a nivel provincial, a la que ALGTBenidorm-Marina Baixa pertenecerá. Un compañero del Bajo Vinalopó comentaba que en estos ocho meses que llevamos de año ya había recogido casi cien casos en su zona.
Hablamos de dos suicidios, chicos y chicas expulsados de sus casas, de amenazas… cosas muy serias.
Permítame una reflexión en el terreno personal. ¿Cómo les sienta que se pueda poner en duda que darle una paliza y matar a una persona al grito de maricón es un acto homofóbico?
Es indignante. Supongo que te refieres al caso de Samuel…
Es el que nos viene a todos a la cabeza, pero no quiero centrarme en el morbo de lo reciente. Usted misma me ha dado ahora cifras impactantes, así que ese no será el único ejemplo posible.
El último caso que se dio en la provincia de Alicante fue el de una mujer trans que apareció muerta en una playa. Sigue habiendo casos y, sí, son casos de homofobia. Lo que tú planteas es algo que indigna y que está muy presente.
El año pasado se denunciaron más de 380 agresiones en toda España, pero en 2021 vamos a superarlos con creces.
¿A qué se debe?
A algo muy importante: la gente está perdiendo el miedo a denunciar. No se denuncia más allá de un quince o un dieciocho por ciento de los casos que se dan.
Confío en que esa pérdida del miedo traiga un aumento exponencial de los casos de homofobia.
«Criar un hijo trans sin apoyo ni respeto puede hacerle muy infeliz»
¿Se puede hablar de un perfil más o menos concreto de persona homofóbica?
No. Están presentes en todos los niveles de la sociedad… fíjate, quizás las personas mayores sean más educadas y consentidoras que las de mediana edad o jóvenes.
Hoy en día se tiene acceso a más información y de forma más inmediata que nunca. Siendo esto así, ¿por qué cree que se produce esta regresión? ¿Por qué es tan difícil desmontar el discurso homofóbico?
Es una pregunta muy interesante. Para contrarrestar un mensaje negativo tienes que usar diez positivos y esa proporción no se da. Por eso, lo homofóbico sigue calando y no se desmonta; todo lo contrario. La gente no se molesta en ir más allá del titular.
Creo que estamos en un momento en que a la sociedad le falta educación sobre cómo contrastar la información que le llega.
Permítame una ironía. ¿Por qué permitir que ustedes se casen, adopten, tengan familias… pone en riesgo el modelo de familia tradicional?
(Ríe) Eso quisiera saber yo. Personas solteras pueden, por ejemplo, adoptar, y nadie sabe su condición sexual. ¿Por qué a mí, por el hecho de ponerme una etiqueta, me vas a negar los mismos derechos que tú tienes? No lo entiendo.
¿Qué hacen cuando van a los colegios para lanzar esos ‘rayos gay’ a los alumnos y transformarlos?
(Ríe) Parece ser que tenemos una mirada muy penetrante y, por lo visto, solo con mirarlos los convertimos en gays.
«Un 20% de personas tiene orientación sexual distinta a la hetero»
Ya en serio, ¿puede entender la reticencia de algunos padres a este tipo de actividades en los centros escolares?
El hecho de que tú a un niño le expliques que existe un colectivo LGTBI, no significa que se vaya a convertir.
Lo que ocurrirá es que habrá una opción de que ese niño sea consciente de la realidad, de la existencia de ese colectivo, de que el día de mañana lo respete y lo admita independientemente de su orientación o su identidad.
¿Qué les diría a esos padres que consideran una preocupación pensar si su hijo será hetero o gay en el futuro?
Que se preocupen, única y exclusivamente, de la felicidad de su hijo. Que le escuchen y estén a su lado. La identidad de género se comienza a expresar con 3 o 4 años. La orientación empieza más tarde, entre los 7 y los 10.
Los padres deben ser conscientes de que pueden tener un hijo trans y que, si no le acompañan, le respetan y le ayudan, pueden crear un ser humano muy infeliz.
Antes me hablaba de la violencia homofóbica. ¿Provocan más muertes las agresiones o los suicidios por la incomprensión del entorno más cercano?
Hay datos que dicen que los casos de suicidio son de entre un veinte y un veinticinco por ciento más elevados en el colectivo LGTBI que en el resto de la sociedad.
Eso da una clara idea de la situación de los niños y adolescentes en su entorno familiar y social. Lo que hay que hacer es educar, educar y educar.
Los suicidios de LGTBI son un 20-25% más elevados que en el resto
¿Existe alguna aproximación a la cifra de personas que sigan viviendo en el armario por obligación?
Eso es algo muy controvertido. Sobre un veinte por ciento de las personas tienen orientaciones sexuales distintas a la hetero. Es un porcentaje muy elevado, pero eso pertenece al ámbito privadísimo del individuo y es lógico que no vayas por ahí diciendo si eres pansexual, asexual, bisexual…
Quizás seamos un poco más valientes los del colectivo LGTBI, que son las cuatro o cinco primeras siglas, pero hay muchas más.
¿Qué consejo daría a los padres cuyo hijo, un día, les dice que tiene una orientación o una identidad distinta, para que esa conversación se produzca en términos positivos para todos?
Que escuchen a su hijo. Eso es fundamental. Además, que le acompañen y le ayuden a que ese niño desarrolle toda su identidad y personalidad.
¿Y a los jóvenes que tienen que dar ese mismo paso?
Hemos dado alguna que otra charla en institutos y me sorprende, muy gratamente, la valentía de los chavales hoy en día. Con 10, 11 o 12 años te dicen: “aquí estoy yo, soy así y me respetáis”. Tienen una fuerza y una dignidad que, realmente, me emociona.
Es cierto que hay mucha homofobia en la juventud, y eso se combate con educación desde la escuela, desde casa, los amigos, la sociedad…