Entrevista > Rafael Pla / Archivero Municipal de Santa Pola
Como cada mes de octubre desde hace prácticamente una década, Santa Pola celebrará un nuevo ‘Octubre cultural’. Un mes durante el cual la administración local fomentará mediante actividades el uso y promoción del valenciano a través de la cultura, con especial hincapié en los jóvenes, pero sin dejar de atender a todas las edades.
Uso del valenciano
Lo que comenzó con unas pocas actividades de fomento del uso del valenciano en torno al 9 d’octubre, se ha consolidado como una concatenación de actuaciones que incluyen talleres con los más pequeños desde sus centros escolares, creación de murales, la ‘Volta al terme’, o diferentes excursiones que cuentan con el apoyo de especialistas de múltiples ámbitos a los que les une siempre un nexo en común: el uso del valenciano.
Además, en este 2021 Santa Pola conmemorará este 9 d’octubre el día de Sant Donís, día de los enamorados en Valencia, regalando corazones ‘antiestrés’ durante estas jornadas. Pero sin duda una de las acciones más relevantes de estos octubres culturales, ya convertidos en tradición en la villa marinera, son las obras literarias.
Recuperada para la ocasión
Entre las tres ediciones que se promocionarán en este ‘Octubre cultural’, destaca ‘Santa Pola, ahir, hui i demà’, una obra estrenada en 1889 y que ha sido recuperada para la ocasión gracias al gran trabajo de muchos santapoleros, realizando una gran labor durante meses para la restauración y edición de la obra, especialmente en el aspecto musical, ya que se trata de una zarzuela.
La obra del maestro Quislant, con texto de Antonio Erades, fue estrenada en Santa Pola el 26 de octubre de 1889 y editada apenas un año después. En ella se puede revivir algunas de las preocupaciones de la época, de una forma artística y entretenida, como suele suceder con este tipo de obras y, sobretodo, con la lengua tradicional santapolera: el valenciano.
Rafael Pla ha estado inmerso en este arduo trabajo para que, casi 132 años después, Santa Pola siga luciendo como entonces, recuperando todo el esplendor de la época.
Una obra original de Santa Pola y originalmente en valenciano. ¿Qué importancia tiene la lengua en el municipio?
Yo creo que es fundamental, no se entiende la forma de ser, ni muchas de las tradiciones y costumbres locales, sin el valenciano. No se entendería el día a día de Santa Pola; todo el léxico del mar está en valenciano, tanto el nombre de los peces como las herramientas de trabajo.
¿Se está perdiendo la lengua?
Aunque no sea un problema surgido ahora, el valenciano ocupa un lugar secundario en los medios de comunicación y en la administración a pesar de que llevemos muchos años de autonomía con una serie de normas, con una ley del uso del valenciano que pretende poner a las dos lenguas en el mismo nivel.
Ahí está el combate, y es ahí un poco la razón de ser del ‘Octubre cultural’ aprovechando la celebración del 9 de octubre en el que en todos los medios suenan nuestras tradiciones, costumbres y lengua. En el resto del año esto está un poquito más oculto.
«No se entiende la forma de ser ni muchas de las tradiciones y costumbres locales sin el valenciano»
¿Cómo surgió este ‘Octubre cultural’?
Los actos de octubre empezaron siendo 2-3 días en torno al 9 de octubre, pero como había respuesta no cabían todos en una semana. Era un poco contradictorio, porque había una sensación de que a la gente le agobiábamos, entonces se plantea la programación en todo el mes para que haya para todos los públicos y todo tipo de actos.
Entre la gran diversidad de actividades encontramos, por ejemplo, el festival de ‘titelles’. ¿Se trata de fomentar el uso de la lengua a través del entretenimiento?
Exactamente, esa es la idea del octubre cultural con la lengua ni más ni menos. Claro que nos gustaría que hubiera más obras de teatro en valenciano a lo largo del año.
Esto no quiere decir que en octubre todo tenga que ser en valenciano y que, por el contrario, no vaya a existir más actividades en valenciano el resto del año.
Claro, esto es una carrera de fondo. Cuando en el mes de septiembre se representó ‘Santa Pola ahir, hui y demà’ en el castillo no quedaba ni un solo sitio vacío y es una obra en valenciano. Quiero decir con esto que tiene todas las posibilidades de audiencia. Es así, lo que pasa es que tienes que buscar las obras adecuadas a la gente a la que te diriges.
«Nos planteamos poner en marcha este proyecto para dejarlo arreglado de cara a las generaciones venideras»
Hablemos de la obra en cuestión. ¿La recuperación de la misma sirve para mostrar, tal y como decía anteriormente, que el valenciano era la lengua común de todos los santapoleros?
En esa época era la lengua de uso común, menos en la administración porque ya había una legislación que obligaba a que se escribiera en castellano y no había una educación oficial en valenciano. La gente no aprendía el valenciano en ningún sitio, era la tradición oral, y esta obra es una de las evidencias, ya que demuestra que en Santa Pola se hablaba el valenciano
Además de esa prueba fehaciente de que el valenciano era la lengua usada por todos, la zarzuela en cuestión nos puede mostrar cómo era la Santa Pola de finales del siglo XIX.
Claro que sí, esa es un poco la idea del ‘Octubre cultural’. La lengua es el vehículo, pero no es el objetivo único. El tema quiere ser Santa Pola, nuestras tradiciones, nuestras costumbres, nuestra personalidad… Va por ahí.
Santa Pola conmemorará el 9 de octubre el día de Sant Donís, día de los enamorados en Valencia
Como responsable del archivo histórico, y dado su conocimiento indiscutible del municipio, ¿logra reflejar la realidad de aquella época?
La Santa Pola del s. XIX está ahí perfectamente reflejada, para iniciados. Con la lectura del libro te das cuenta de que refleja los conflictos que hay, pero claro, es todo muy alegórico.
El personaje es el castillo y este habla de sus problemas, se queja de que lo han llenado de agujeros, ya que era una de las polémicas de la época. En la década de 1860 se produce la cesión de la propiedad del Estado en favor de Santa Pola, pasando de ser un edificio militar a uno civil, por lo que empieza a ser transformado.
Tienes que conocer un poco la historia o los entresijos del siglo XIX para sacarle todo el jugo a la obra, que ya de por sí es divertida pero tiene todos esos detalles: enfrentamientos entre marineros y patronos, o el traslado del mercado de la plaza Mayor a la Glorieta.
¿Ha resultado difícil recuperar ‘Santa Pola, ahir, hui i demà’?
Lo que teníamos era una copia que tampoco venía de las originales. Gracias a contactos con investigadores y familiares que tenían relación con Quislán conseguimos, merced a tres fuentes distintas, completar las partes que todavía no teníamos.
«Me gustaría que hubiera más obras de teatro en valenciano a lo largo del año»
Todo con el objetivo no sólo de esa representación, sino de realizar una edición del libro.
Llevamos casi un año detrás de la idea. Primero fue la labor de reunir el texto original y las partituras, además de realizar un comentario que sirviera de introducción para que tuviera todo el sentido del mundo. Después hubo una laboriosa labor de edición, para lo que contamos con otro grupo de trabajo, ya que la obra no refleja las normas ortográficas actuales y nuestra idea siempre ha sido hacerla actualizada.
¿De dónde surge la iniciativa de recuperar esta obra?
La obra se representó en el 91 con los textos incompletos, pero fue la primera vez que vio la luz y te das cuenta del valor que tiene. Recientemente nos planteamos poner en marcha este proyecto y dejarlo arreglado para las generaciones venideras, de manera que tengan un texto hecho por los estudiosos.