Zacharias Janssen es uno de los posibles inventores del microscopio que, según documentos de la época, habría inventado el microscopio junto a su padre Hans Martens. Existen otros personajes históricos que también han sido considerados por distintas fuentes como posibles inventores del microscopio. Entre los más destacados están Hans Lippershey, Cornelius Drebbel y Galileo Galilei.
La atribución de la invención a Zacharias Janssen se basa en una carta escrita por William Borelius, un médico holandés y amigo de infancia de Zacharias. Según esta carta, Zacharias Janssen y Hans Martens habrían inventado el microscopio en 1590 y habrían compartido su descubrimiento con Alberto VII, archiduque de Austria.
Según esta versión, Cornelius Drebbel mostró a William Borelius en 1619 uno los microscopios fabricados por Zacharias Janssen y que a su vez había recibido del archiduque Alberto VII.
La dificultad para identificar con exactitud al inventor del microscopio radica también en el hecho de que durante aquellos años fueron habituales los inventos y artilugios basados en el uso de lentes. Otro de los que también ha tenido una gran importancia histórica es el telescopio.
Esto fue posible gracias al nuevo conocimiento sobre la naturaleza de las lentes. Es posible que distintos inventores crearan combinaciones de lentes similares a los del microscopio.
Es por este motivo que Galileo Galilei, quien había sido capaz de construir telescopios de altísima calidad, es considerado también un posible inventor del microscopio. Por la misma razón, Hans Lippershey, considerado el inventor del telescopio es otro posible inventor del microscopio.
También es importante tener en cuenta que la importancia histórica y potencial del microscopio no fue identificada inmediatamente. Es probable que Zacharias Janssen lo considerara simplemente un juguete curioso ya que nunca llevó a cabo ningún tipo de observación científica con él.
De hecho, las primeras observaciones sistemáticas del mundo microscópico fueron realizadas por Antoni van Leeuwenhoek. Para ello no utilizó microscopios compuestos como los de Zacharias Janssen sino que fabricó microscopios simples con lentes de alta calidad que le permitían llegar a los 300 aumentos.
Características del primer microscopio
El primer microscopio construido por Zacharias Janssen no se ha conservado hasta nuestra época. Sin embargo, gracias a la descripción incluida en la carta de William Borelius ha sido posible saber qué aspecto tenía uno de los primeros microscopios construidos por el mismo inventor.
Según esta descripción, el microscopio de Zacharias Janssen estaba formado por un tubo principal de unos 18 centímetros al que se podían acoplar dos lentes en sus extremos, de unos 5 centímetros de diámetro. La lente que actuaba como objetivo era biconvexa mientras que la lente ocular era planoconvexa. Además, este microscopio tenía una pequeña apertura a cada lado a través de la cual llegaba la luz o se realizaba la observación. El poder de aumento de este microscopio no llegaba a los 9x.
A partir de esta descripción ha sido posible fabricar reproducciones del que podría haber sido el primer microscopio.
Esta descripción confirma que los microscopios fabricados por Zacharias Janssen eran microscopios compuestos (ya que funcionaban con un mínimo de dos lentes) y no simplemente lentes de aumento, conocidas actualmente como lupas pero también como microscopios simples.
A partir de esta primera descripción se deduce también que los primeros microscopios eran también mucho más parecidos a los telescopios actuales y no a los microscopios.
A medida que el potencial científico del microscopio fue identificado, su forma fue adaptándose para facilitar su uso para la observación científica. Esto supuso la introducción de una base y un brazo como soporte para el sistema de lentes. Más adelante se introdujo también la platina para colocar la muestra y ajustar su posición respecto a las lentes del objetivo con un tornillo macrométrico.
La introducción de un sistema de luz integrado después de la invención de la bombilla incandescente dio lugar a microscopios muy similares a los que utilizamos hoy en día. En las décadas posteriores las innovaciones se centraron en la mejora de las lentes para reducir las aberraciones ópticas y mejorar la calidad de la imagen.