Entrevista > Sara Arteseros / Directora del CEEM de Elda (Elda, 6-marzo-1989)
El Centro Específico para Enfermos Mentales (CEEM) de Elda forma parte de la red de recursos de salud mental gestionado por la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Este centro, abierto en 2006, atiende actualmente a 36 usuarios residentes más otros 20 en su centro de día.
Sara Arteseros Bañón comenzó a trabajar como enfermera y psicóloga del CEEM en 2010, hasta que en 2015 se convirtió en la directora. Bajo su dirección trabajan 45 profesionales entre psicólogos, psiquiatras, médicos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, enfermeros, educadores, operarios de limpieza, etc. “Nuestro doble objetivo es la recuperación de esa capacidad psíquica que se ha ido deteriorando así como la reinserción laboral y social” nos apunta a modo de introducción.
¿Qué tipo de enfermedades mentales soléis tratar en el CEEM de Elda? ¿Difieren de las más comunes en otros centros de España?
Nosotros no solemos hablar de diagnósticos pues nos parecen etiquetas, más bien tratamos de hacer una labor de concienciación para dar visibilidad a este colectivo. Por supuesto hay casos de esquizofrenia, trastorno bipolar, etc. Pero en general podemos decir que son personas que tienen problemas graves de salud mental y se han visto afectadas a nivel social o laboral por esta patología.
«Ahora los tratamientos se realizan poniendo en el centro a la persona y su capacidad de decisión»
¿Han aumentado los casos de trastornos mentales durante la pandemia?
No te puedo responder por mi experiencia directa, pues en el CEEM no estamos en primera línea con la población sana que empieza a experimentar problemas de salud mental. Esta parte corresponde más a las unidades de atención sanitaria.
Sin embargo, por estudios y conversaciones con colegas de la red sanitaria sí que me ha llegado que, desde el comienzo de la pandemia, se está incrementado tanto la demanda de asistencia a nivel psicológico y psiquiátrico como el consumo de fármacos del tipo ansiolíticos o similares. De hecho la Unidad de Salud de Elda se ha reforzado con dos psicólogos clínicos más.
¿A vuestros pacientes les afectó mucho el confinamiento?
Pues precisamente hace poco realizamos un estudio sobre el bienestar emocional de nuestros pacientes, y fíjate que los resultados han salido mejorados respecto a datos de 2019. Las conclusiones que hemos sacado es que, al estar ubicados en un polígono industrial, lejos de un entorno urbano, y tener unas instalaciones muy grandes, los pacientes tenían mucho espacio y actividad exterior por lo que se disminuyó el malestar propio del confinamiento. Es curioso, pero es así.
¿Desde que comenzó a funcionar el centro en 2006 se ha avanzado mucho en los tratamientos para las enfermedades mentales?
Muchísimo. No solamente en este centro, sino a nivel general en toda la red sanitaria que trabajamos en salud mental. La visión en pacientes graves ha cambiado radicalmente, ahora lo fundamental es el empoderamiento de la persona usuaria en su propio tratamiento.
A nivel legal también se han producido muchos cambios y han ganado derechos, incluso ya pueden votar. El centro del tratamiento psicológico, psiquiátrico o médico ahora se pone en la persona para darle el poder de decisión sobre aquello que quiere o no quiere. Es decir, se basa en el respeto al paciente.
Yo siempre digo que actualmente estamos en una revolución de la salud mental, que ya era hora. Y creo que parte de la ‘culpa’ la tenemos también los profesionales que nos dedicamos a esto.
«Igual que vamos al traumatólogo por un hueso roto, también debemos acudir a la Sanidad si pasamos por baches mentales»
Cuando los pacientes de enfermedad mental consiguen curarse, ¿qué tipos de trabajo suelen realizar?
Realmente en todo lo que puede trabajar cualquier persona. Evidentemente depende de su perfil, es decir de sus capacidades e intereses, pero esto también ocurre con el resto de la población.
En el CEEM hacemos un trabajo intensivo en la formación, vienen profesores de escuela para adultos o grados. Una vez pasada esta etapa formativa viene la búsqueda de un trabajo. Es cierto que suele costar encontrar empleos protegidos, es decir específicos para personas que han padecido problemas mentales. En este sentido nuestros compañeros de diversidad funcional tienen este tema mucho mejor trabajado con las empresas. Pero bueno, en ello estamos.
Aún así, en algunas ocasiones nuestros pacientes logran incluso acceder a empleos al uso, es decir accesibles para el resto de la población.
¿Te has encontrado alguna vez a algún antiguo paciente que estuviera trabajando?
No es que me haya pasado en directo por sorpresa, pero sí conozco muchos casos ya que les hacemos seguimiento para ofrecerles todo el asesoramiento que podamos. Por supuesto estamos muy orgullosos de todos ellos.
¿Qué consejos puedes darnos a la población en general para cuidar nuestra salud mental?
Me gusta el lema que ha sacado este año la Confederación de Salud Mental: “Mañana también puedes ser tú”. O también el del año pasado: “La salud mental es cosa de todos”.
Y es que quiero recordar que la salud mental forma parte de la Salud. Igual que si nos rompemos un hueso vamos al traumatólogo para evitar que se encalle y se produzcan males mayores, debemos normalizar el buscar recursos ante los baches vitales. De verdad que a todos nos puede ocurrir que suframos este tipo de problemas en un momento dado.
Por eso quiero aprovechar para dirigirme a la gente de Elda y comarca. En la Sanidad púbica contamos con recursos para tratar este tipo de problemas. Aquí estamos para cualquier cosa.