Entrevista > Carlos Izquierdo / Músico y artista sonoro (Alicante, 25-julio-1982)
Carlos Izquierdo es músico, docente, comisario, artista sonoro y compositor minimalista y experimental. Dirige distintos proyectos de música clásica, contemporánea, electrónica y experimental, trabajando con entidades culturales, empresas audiovisuales y compañías escénicas en España, Alemania, Polonia y Canadá. Desarrolla propuestas que relacionan lo sonoro con el territorio, la identidad y la memoria, investigando en la importancia de fortalecer la escucha en el arte.
Su investigación musical profundiza en la textura del sonido, los procesos compositivos y las formas de visualización sonora. Tiene cuatro discos publicados y actualmente amplía su registro mediante la inmersión en las grabaciones de campo y el uso de sintetizadores en sus composiciones.
¿En qué consiste la actividad ‘Paseos sonoros en torno al MACA’?
La actividad, que es participativa y divulgativa, parte de los ‘soundwalks’ que distintos artistas empiezan a hacer en la segunda mitad del siglo pasado. Adaptando esa idea, los asistentes recorren conmigo lugares del museo y su entorno, dándole prioridad al sentido del oído.
Hacemos actividades de escucha atenta sobre el sonido ambiente, hablamos sobre el patrimonio sonoro de la ciudad, nos acercamos a las obras del museo que tienen relación con el sonido, y contamos la vinculación que tuvo Eusebio Sempere con compositores de su tiempo.
«La escucha profunda requiere de toda nuestra atención»
Además del museo MACA y su azotea, también habéis realizado visitas a los pozos de Garrigós, los campanarios de la Basílica de Santa María y la Concatedral de San Nicolás de Bari. ¿Cómo fueron las experiencias? ¿Algo que te sorprendiera especialmente?
Hemos tenido la fortuna de poder acceder a lugares muy singulares que habitualmente tienen restringidas las visitas, como son los campanarios o la azotea del museo, y en todos los casos las visitas han resultado impresionantes, tanto para los visitantes como para mí mismo.
La propia arquitectura de estos lugares ha favorecido las acciones llevadas a cabo en esta actividad, con la gente muy agradecida, y se han generado debates muy interesantes sobre ecología acústica, patrimonio sonoro y escucha profunda.
Muestras interés en explorar las posibilidades escénicas del sonido. ¿De qué forma conviven y qué es lo que te resulta especialmente atractivo de ello?
Cualquier diálogo entre disciplinas artísticas me resulta interesante, y en el momento en que empiezas a pensar en la música como un elemento más del espacio escénico, de repente puede dialogar e interactuar realmente con la danza, con la arquitectura, incluso con el vídeo y la luz y muchas otras especialidades.
Y a partir de ahí todo se vuelve más rico, se fomentan las ideas, la influencia de un arte sobre otras las vuelve más expresivas, más creativas y más sensibles. Es una manera de devolverle a la música y al acto sonoro la importancia que tiene, más allá de ser un producto de consumo de una industria que la menosprecia constantemente.
«Los pocos momentos en los que consigo sentarme al piano resultan inspiradores»
Entre tus últimos trabajos está tu actividad ‘Relato sonoro de la ciudad de Alicante’. ¿Cuál fue el propósito del proyecto? ¿A qué suena Alicante?
Alicante suena de tantas maneras como personas la habitamos. Cada experiencia con la ciudad es particular, y eso fue lo que conseguimos transmitir con esta propuesta. Esta actividad, que cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Alicante con el Fondo Feder Edusi, se concibió como un taller.
La idea fue desarrollar la sensibilidad sonora de los asistentes en relación al entorno, para después componer unos relatos sonoros que consiguen describir y evocar nuestra ciudad a partir de grabaciones de campo. En mi web hay dieciséis relatos que hicieron los asistentes al taller y que muestran la cantidad de experiencias distintas con las que escuchamos a la ciudad.
¿Cómo se elabora un relato sonoro? ¿Le damos poca importancia a todos los estímulos sonoros que nos rodean?
Utilicé el término ‘relato sonoro’ para distinguirlo de ‘paisaje sonoro’, una figura más conocida y similar al paisaje fotográfico o pictórico. Al pensar en relato, implico que hay una intención, un contar algo que va más allá de la simple grabación de sonidos, una subjetividad que busca dar voz a los distintos matices que nos gustan, disgustan, y que en definitiva nos identifican con un territorio.
De las actividades que dirijo, concluyo que en general no prestamos atención al entorno sonoro, bien por falta de tiempo o bien por adaptación a un entorno urbano muy ruidoso. La escucha profunda requiere de toda nuestra atención. Pero, a la vez, encuentro mucho interés por parte de las personas asistentes a estas actividades, lo que implica que hay una esperanzadora sensibilidad a la escucha.
«En las próximas semanas saldrá a la luz el proyecto ‘Variaciones sobre la armonía’»
El pasado mes de octubre realizaste, junto a Sergi Hernández, el primer festival de arte interactivo en Alicante llamado ‘Intropías’. ¿Cómo resultó la experiencia?
Sergi y yo somos amigos desde hace muchos años y compartimos muchas conversaciones e intereses sobre arte y creación. Hemos trabajado juntos en distintos proyectos, y en esta ocasión sumamos fuerzas para traer a Alicante propuestas que nos apasionan sobre arte interactivo; un arte que apela a la participación del público.
El festival ha unido instalaciones y talleres, consiguiendo aportar experiencias y conocimientos a los visitantes. Estamos realmente contentos con la acogida del festival, y esperamos realizar la segunda edición el año que viene.
¿En qué momento te encuentras en tu faceta de pianista y compositor?
El confinamiento, por la pandemia, y mi dedicación a proyectos más pedagógicos y museísticos me tiene algo distanciado de esta faceta. Sin embargo, los pocos momentos en los que consigo sentarme al piano resultan muy inspiradores. Tengo varias piezas que todavía no he mostrado en directo, otras en proceso, y muchas ganas de poder sacar algo de tiempo para continuar con la composición con sintetizadores.
Bajo el seudónimo de Arco Glanz comparto el mismo acercamiento hacia la música electrónica que hacia el piano, desde un registro minimalista y ambiental, en busca de esencias y revelaciones sonoras que me sorprendan.
¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿Hay algún tema que te haya fascinado recientemente y sobre el que quieras profundizar?
Sí, he sido uno de los seleccionados en la convocatoria del Ayuntamiento de Alicante de ayudas a la creación, y estoy muy contento de poder producir obra gráfica relativa a mi investigación sobre representación del sonido.
El proyecto se llama ‘Variaciones sobre la armonía’, y consiste en visualizar ondas sonoras que se influyen entre ellas creando esas armonías visuales. Es un proyecto que se sitúa entre el arte sonoro, combinatorio y cinético. Saldrá a la luz en las próximas semanas y lo anunciaré por mis redes sociales con el nombre de ‘arcoglanz’.