El Ayuntamiento de Benidorm va a optar a una nueva convocatoria de fondos europeos Next Generation, en esta ocasión con un macroproyecto de sostenibilidad, que incluye más de 15 actuaciones para incrementar las superficies verdes, proteger toda la masa forestal, permear el borde urbano con las zonas de huerta y cultivos, y redundar en la adaptación de la ciudad frente al cambio climático.
Así lo ha anunciado hoy el alcalde, Toni Pérez, durante el tradicional encuentro navideño con los medios de comunicación, en el que ha avanzado que “este ambicioso proyecto” de “renaturalización” de Benidorm está cuantificado en 4,3 millones de euros y cuenta con un calendario de implantación de entre “2 y 4 años en función de las actuaciones”. Un proyecto en el que el Ayuntamiento ha trabajado de la mano de la concesionaria de la gestión integral del ciclo del agua, Hidraqua
Tras quedar fuera de la adjudicación de fondos Next Generation dirigidos a destinos turísticos altamente internacionalizados, el alcalde ha insistido en que “Benidorm va a seguir compitiendo en todas las convocatorias públicas”, incluida ésta cuyo periodo de presentación de proyectos finaliza el 2 de enero, para “luchar por obtener lo que la ciudad merece”. A favor de Benidorm, ha apuntado, “la capacidad de gestión de fondos europeos ya demostrada por el Ayuntamiento y la ciudad con la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenido e Integrador (EDUSI) o con el Plan de Sostenibilidad Turística”, ambos cofinanciados por Europa y en desarrollo en estos momentos.
Sobre el proyecto presentado hoy, Toni Pérez ha detallado que aunque Benidorm es ya un referente y “líder” en rankings de “calidad del aire” o en “superficie forestal”, el compromiso es “dejar a las generaciones futuras un Benidorm aún mejor, más verde, más sostenible y más resiliente” frente a los efectos del cambio climático.
Concretamente, las actuaciones previstas en el macroproyecto garantizan la preservación de los actuales espacios naturales, especialmente las masas forestales; mejorar la permeabilidad de los suelos; crear nuevas zonas verdes en el casco urbano; aumentar el número de árboles en las calles y parques de Benidorm; y concienciar a la ciudadanía sobre el cambio climático. En definitiva, “transformar la ciudad, persiguiendo siempre la máxima sostenibilidad”.
Entre estas actuaciones está el conectar los grandes parques y espacios verdes periurbanos como El Moralet o la Séquia Mare a través de corredores verdes, generando así un gran Anillo Verde; y permear con circuitos senderistas el borde urbano con las zonas de huerta y cultivos.
También se plantea crear microparques con arbolado con función de control climático; aumentar el arbolado en las calles que disponen de él; y plantar cubiertas verdes en los edificios municipales. El proyecto incluye también crear un jardín vertical en el Ayuntamiento y que los patios escolares ganen en vegetación, al igual que los centros sociales y otros edificios públicos.
Uno de las grandes inversiones, está vinculada a aumentar el uso de agua regenerada para el riego de las zonas verdes públicas, pero también para que ésta llegue a las urbanizaciones y propiedades privadas. Además, se pretende instalar torres fijas y tomas de agua regenerada en las masas forestales, que se complementarán con una red automatizada de detección de incendios.
Además, en un solar municipal se quiere crear un oasis-albergue en el que alojar especies arbóreas con valor pero sin función de control climático, para su trasplante en las zonas de la ciudad que se considere.