Con el objetivo de reducir en un mínimo de un 40 por ciento las emisiones de CO2 a lo largo de los próximos ocho años, Altea ha anunciado la puesta en marcha de una serie de medidas para fomentar el autoconsumo de energías renovables a nivel individual y colectivo, entre las que destacan la implementación de bonificaciones fiscales a las instalaciones productoras, y la creación de una red de comunidades locales de energía a través de las que, hogares y pymes, podrán producir y gestionar la energía solar que consumirán.
El concejal de Medio Ambiente de la Villa Blanca, José Orozco, ha destacado que esta estrategia, enmarcada dentro del proyecto ‘Altea Zero Emissions’, “da continuidad al trabajo y las medidas implementadas en los últimos ejercicios en Altea para ser referente como municipio sostenible y saludable”.
Altea aplicará bonificaciones del 25% en el IBI durante tres años a las viviendas y pymes donde se establezcan instalaciones de autoconsumo
Trabajos previos
Así, el edil explicaba que antes de poner en marcha este plan que tiene en 2030 su primera gran meta, ya se han realizado trabajos que permiten preparar el terreno para pelear por la consecución de unos objetivos muy ambiciosos.
En ese sentido, Orozco destacaba que “hemos llevado a cabo auditorías energéticas en todos los edificios y servicios públicos; hemos integrado medidas de mejora de la eficiencia energética en instalaciones y alumbrado, contamos con un cien por cien de suministro con energías renovables en todos ellos, estamos adheridos a la central de compras de energía de la Diputación de Alicante, y en 2020 creamos la Oficina Verde, que asesora a las personas en función de su consumo y hábitos concretos para mejorar su eficiencia y su consumo”.
«La creación de las comunidades energéticas locales se traduce en ahorros medios de entre el 20 y el 30% desde el primer día» J. Orozco
Ahorros inmediatos
El plan de Altea para conseguir ese mínimo de un 40 por ciento de reducción en sus emisiones pasa, en primer lugar, por “la creación en el municipio de comunidades energéticas, una figura que permite a la Administración local, la ciudadanía y a las pymes producir y gestionar su propia energía, mejorar la eficiencia de sus instalaciones, y reducir los costes energéticos de edificios y equipamientos públicos y de los usuarios privados”.
Unas soluciones que, en palabras de José Orozco, afectarán de forma directa e inmediata al bolsillo de los consumidores, ya que se traducen en “ahorros medios de entre el 20 y el 30 por ciento desde el primer día”, algo que supondría un paso crucial para “avanzar en los objetivos de descarbonización reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera”, a la vez que se “dinamiza la actividad económica y el empleo local para, con todo ello, mejorar el bienestar y la salud de las personas”.
Desde el consistorio se insiste en que «el agente clave para conseguir los objetivos marcados es la ciudadanía»
Bonificación de impuestos
La otra pata sobre la que se asienta el plan es el fomento de las instalaciones de autoconsumo individual. Para ello, el Ayuntamiento aplicará bonificaciones del 25 por ciento en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) durante tres años a las viviendas y pymes donde se establezcan, así como del 95 por ciento en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
El consistorio alteano también ha previsto la creación de bonificaciones fiscales en el ámbito de la movilidad sostenible. De esta forma, se pretende no sólo crear una amplia red de estaciones de recarga de coches eléctricos, sino también acelerar el proceso de transición del parque móvil abandonando el motor de combustión.
Implicación ciudadana
En ese sentido, Orozco considera que “el agente clave para conseguir los objetivos que nos hemos marcado es la ciudadanía”, y es por ello por lo que el equipo de gobierno trata de poner a su alcance las mayores facilidades y, así, conseguir “la colaboración e implicación de las personas y de las pymes del municipio para alcanzar resultados muy positivos para todos”.
De hecho, para conseguir que los alteanos se adhieran a este plan y para que conozcan las distintas opciones que tienen en su mano para abaratar su consumo energético, hace ya tiempo que el municipio cuenta con la Oficina Verde, un recurso gratuito que, a modo de asesoría energética, estudia y recomienda las mejores opciones de forma individualizada para cada caso.
Desde la Villa Blanca se destaca que esta decisión coloca a la localidad “en el grupo de municipios pioneros en toda España en apostar por este modelo de autoconsumo colectivo de proximidad, considerado por la normativa europea clave para lograr la transición energética”.