Entrevista > Aitor Larrabide / Director de la Fundación Miguel Hernández (Bilbao, 27-abril-1969)
El pasado marzo se cumplió el 80 aniversario del fallecimiento de Miguel Hernández en la cárcel de Alicante. Cuesta imaginar de cuantos poemas nos privó aquella tuberculosis que se lo llevó para siempre a la temprana edad de 31 años.
En 1994 se constituyó la Fundación Cultural Miguel Hernández, dos años después de la celebración del primer congreso internacional dedicado al poeta oriolano. Participaron en un principio tanto varias instituciones como la familia descendiente de su protagonista. Conversamos con Aitor Larrabide, quien ejerce la dirección desde 2012.
¿Cómo ha evolucionado la labor de la Fundación Miguel Hernández a lo largo de estos 28 años?
En un primer momento la Fundación se constituyó con los objetivos de fomentar la figura de Miguel en los centros educativos, la investigación y la implosión de su casa-museo de Orihuela en la Asociación de Casas-Museo y Fundaciones de Escritores (ACAMFE). Posteriormente se crearon varios premios literarios.
Luego sucedió una etapa convulsa en la que la familia decidió abandonar la fundación. El nuevo director, Juan José Sánchez Balaguer, trató de modernizarla con un sitio web y la digitalización de materiales relacionados con el poeta. Conseguimos poner a Miguel en las nuevas tecnologías a través de la publicación de una revista digital y el trabajo en redes sociales. Además se emprendió el proyecto del primer taller de empleo literario de la Comunidad Valenciana y se han realizado exposiciones en el edificio anexo de la casa-museo.
Igualmente, con el paso de los años hemos querido fomentar cada vez más la universalidad de Miguel Hernández con acciones en otros países de América y Europa.
«La voz poética de Miguel Hernández es tan rica que abarca multitud de temas distintos»
¿Cómo llegaste a ser el director?
Yo estudié Filología Hispánica en la Universidad de Deusto e hice mi tesis doctoral sobre Miguel Hernández, en concreto sobre su recepción crítica. A raíz de aquello Juan José Sánchez Balaguer me ofreció trabajar aquí de asesor cuando él entró como director en 2002.
Diez años después me propuso para sucederle en el cargo, pues consideró que yo ya conocía bien el funcionamiento de la casa y de las instituciones que componen el patronato de la Fundación. Además de que soy una persona bastante conocida en el campo de los estudios hernandianos.
«El cómic o el rap son buenos medios de acercar la figura de Miguel Hernández a los jóvenes»
Entre tantos buenos poetas que tenemos en España y el mundo, ¿por qué te fascina tanto Miguel Hernández?
Aquí juegan un papel importante las vivencias personales de cada uno. Yo llevo leyendo a Miguel Hernández desde mi etapa de Bachillerato en mi Bilbao natal. Luego cuando estaba estudiando ya en la universidad, un verano vine con mi familia a un apartamento que tenemos en Torrevieja. Fue un 19 de septiembre de 1991 cuando visité por primera vez la casa-museo del poeta. Recuerdo perfectamente la fecha porque todavía está registrada en el libro de firmas (risas).
Para mí esta visita fue tan reveladora que recogí un número de la revista ‘Silbos’, de la Asociación de Amigos de Miguel Hernández, en el que se anunciaba el primer congreso internacional sobre el poeta para la primavera siguiente. Me entusiasmé de tal forma que durante los siguientes meses me leí todo lo que pude de su obra.
Y te apuntaste al congreso, claro.
Sí. Me trasladé a Alicante, donde conocí a quien sería luego mi director de tesis, José María Balcells. En resumen, Miguel Hernández representa mucho para mí, precisamente en esos años cuando uno está en su etapa más hormonal y política. Por supuesto luego mi estudio de su obra ha ido evolucionando con mi madurez, aunque ni mucho menos me considero ya una persona madura del todo (risas).
En definitiva, creo que Miguel Hernández tiene una voz poética tan rica que abarca todos los temas que a uno le pueden interesar. Desde la poesía vanguardista, amorosa o política a la que se concentra en el ‘Cancionero y romancero de ausencia’. Es tan intensa que llena cualquier paladar poético. Por eso para mí es más que una mera cuestión laboral. Hasta en mi propia boda se recitaron sus poemas.
¿Qué cambió en la Fundación a partir de tu ascenso como director?
Yo creo que ofrecí una mirada más técnica relacionada con Miguel Hernández. Entre mis objetivos siempre ha estado el difundir su figura a nivel internacional, especialmente en América Latina. Por eso hemos realizado proyectos de investigación en México, Cuba, Argentina e incluso en Estados Unidos.
También hemos impulsado la Senda del Poeta y el Premio Internacional de Poesía. Asimismo, siempre he querido potenciar nuestra presencia en la propia Orihuela, como por ejemplo a través de los ciclos de Encuentros con la Poesía que realizamos en primavera y otoño durante ocho miércoles.
Mi percepción es que Miguel Hernández es a día de hoy muy conocido en España, pero no en Latinoamérica. ¿Es así?
Es conocido en gran medida en Argentina, gracias a los libros editados por la editorial Rosada y por el efecto que tuvieron los exiliados republicanos que se afincaron en este país. Miguel Hernández se convirtió allí en un símbolo de resistencia democrática a las dictaduras.
Pero no es menos cierto que efectivamente con el paso de los años esa presencia se ha diluido mucho. Por eso es necesario llevar a cabo acciones en Latinoamérica encaminadas a recordar su figura, sobre todo a los más jóvenes. En ello estamos.
Por cierto. Recientemente se ha publicado un libro en Sao Paulo realizado por el paraguayo Anuncio Martí sobre el eco que tuvo el poeta en Brasil.
«Falta por difundir más la figura de Miguel Hernández en Latinoamérica»
¿Todavía hay prejuicios políticos hacia Miguel Hernández por haber sido comunista? ¿Quizás las personas de derechas son más reticentes a leer su obra?
Hay de todo. También he conocido personas de izquierdas que rechazan leer las poesías católicas. Yo creo que en ambos casos los extremos son malos. A mí me da igual que sean de izquierdas o de derechas, se puede disfrutar de su poesía del mismo modo.
Miguel Hernández tuvo una evolución política como cualquier persona. Porque en general no piensa uno lo mismo cuando tiene 20 años que con 52. En su caso particular en apenas once años de escritura evolucionó desde una poesía local o regional a otra más social que anuncia la posterior de Blas de Otero, Ángel González, Gabriel Celaya y compañía. Yo no creo que haya que rechazar ninguna época suya porque nos perderíamos una parte muy importante de su aportación literaria. Debemos leerlo siempre sin prejuicios.
Debido a la pandemia este año la Senda del Poeta ha sido virtual. ¿En qué ha consistido?
Se han realizado varios actos con poco público organizados por los ayuntamientos. Por ejemplo, en Orihuela hubo un recital a cargo de Paco Illán. Además la Universidad Miguel Hernández (UMH) organizó otro recital a cargo de su grupo de teatro dirigido por Adán Rodríguez.
Como siempre la Senda terminó con la colocación de una corona de laurel y se recitaron dos poemas ante su tumba. La razón por la que la hemos llamado “virtual” es porque todos estos actos han sido grabados y colgados en la web. Esperamos que al año que viene ya podamos hacerla presencial otra vez, porque si durante la pandemia fue necesaria la cultura, creo que en la postpandemia lo será todavía más.
«A partir de 2023 se podrá difundir libremente la obra hernandiana sin permiso de sus herederos»
Con toda la bibliografía que ya se ha publicado sobre Miguel… ¿todavía quedan interrogantes de su vida? ¿Crees que hay alguna etapa vital que no se haya investigado lo suficiente?
Hace poco se presentó en la Universidad de Alicante (UA) un trabajo sobre los sumarios judiciales incoados contra Miguel Hernández, escrito por Juan Antonio Ríos Carratalá. En sus investigaciones ha encontrado diversas irregularidades en el proceso.
Yo pienso que habría que investigar la presencia de su poesía en revistas minoritarias a partir de los años 40 y 50. Así podríamos averiguar cómo se empezó a difundir su figura en pleno Franquismo.
Además, estoy preparando un libro junto a Sánchez Balaguer, que saldrá a finales de año, sobre los expedientes de censura hacia sus obras. Y la profesora Josefina Tafalla está haciendo un trabajo para analizar cómo se estudiaba al poeta en los libros de texto de los 60, 70 y 80. También queda mucho por indagar sobre su presencia en América Latina.
«El 21 de abril Emilio Gutiérrez Caba realizará un recital de sus poesías en el Teatro Atanasio Díe»
A partir de 2023 caducan los derechos de autor que tiene la familia de Miguel Hernández sobre el poeta. ¿Qué significa exactamente esto?
Pues que se podrá publicar libremente su obra sin tener que pedir permiso a sus herederos, aunque ellos siguen manteniendo sus derechos de imagen. Por supuesto, desde un punto de vista moral, si alguien edita mal la obra de Miguel, por ejemplo rompiendo la unidad de un libro, la familia tiene todo el derecho a denunciarlo.
Yo pienso que puede ser una buena oportunidad para resituar su figura en la literatura española, especialmente de cara a los más jóvenes.
Ahora el público joven suele consumir poesía de formas alternativas como a través del rap o incluso publicando en redes sociales. ¿Qué te parecen estos nuevos formatos?
Yo creo que por ahí puede ir el camino. De hecho ya existen algunos cómics sobre Miguel Hernández y también podemos abrirnos al rap. Es muy importante que exista una complicidad por parte de los profesores de Secundaria para realizar proyectos así que difundan su figura. Es uno de nuestros retos más importantes de cara a los próximos años.
«Su pensamiento político fue evolucionando durante los 11 años que escribió poesías»
¿Qué próximas actividades tenéis programadas para seguir conmemorando este 80 aniversario de su fallecimiento?
Los ciclos de Encuentros con la Poesía continuarán todos los miércoles a las 19:30 horas en la Biblioteca María Moliner de Orihuela hasta el 18 de mayo, coordinados por José Luis Zerón. Además, el 21 de abril hará un recital Emilio Gutiérrez Caba llamado ‘Dejadme la esperanza’ en el Teatro Circo Atanasio Díe con entrada libre.
Y nos queda pendiente un recital de Magdalena Sánchez Blesa que tuvimos que retrasar en marzo por el mal tiempo. Será el 30 de abril en la casa-museo.
¿Y para mayo?
En el Auditorio de la Lonja se presentarán los libros ‘Hernández en el corazón’ de Gabriele Morelli el 5 de mayo y ‘Pasiones, cárcel y muerte de un poeta’ de José Luis Ferris el día 12.
En ese mismo lugar será el aula de poesía de la asociación Auralaria el 14 de mayo y una jornada de debate, ‘Vigencia de Miguel Hernández 80 años después’, para el 19 de mayo en la que participarán Ferris, Álvaro Giménez, Vicente Pina, Pepe Rayos, José Carlos Rovira, José Luis Zerol y Jose María Balcells. Por último destacar que el 21 de mayo tendremos otro recital poético en La Lonja a cargo de Rosa Cuadrado y Natxo Vidal.
Pretendemos seguir recordando a Miguel Hernández con actividades hernandianas que se prolongarán durante todo este año.