Entrevista > Héctor Garijo Soler / Bailarín (Petrer, 13-septiembre-1999)
Después de una corta pero fructífera etapa como gimnasta, Héctor Garijo descubrió que su pasión era la danza y el teatro musical. Entró en el sector por la puerta grande, trabajando en un musical de Antonio Banderas, lo que le permitió abrirse puertas a otros proyectos.
Tras tu breve etapa como gimnasta decides iniciarte en la danza clásica, ¿cómo lo recuerdas?
Después de ver la gimnasia como algo pasajero, me empezó a apasionar la idea de ser bailarín. Nunca había bailado como tal pero me apunté a Estudio 42, la que fue mi academia de baile. Ahí empecé a tomar clases de ballet y baile moderno y ahí también es donde me saco mi título de ballet por la Royal Academy of Dance.
Antes de dedicarse al teatro musical practicó gimnasia rítmica
Poco después, te trasladas al sur para formarte en la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga (ESAEM) en diferentes estilos de danza.
Así es. Para mí, ir a la ESAEM era un sueño, me encantaba su plan de estudios. Los profesores fueron muy buenos y tenían mucha repercusión en el mundillo. Superó con creces mis expectativas y me ayudaron a madurar mucho como persona y como artista.
Al finalizar tu etapa formativa, te inicias en el teatro musical con A Chorus Line, el musical traído desde Broadway a Málaga por Antonio Banderas. ¿Qué significó para ti formar parte de este importante proyecto?
Me ayudó a confirmar que realmente el teatro musical era lo que yo quería hacer. Antonio decidió que quería incorporar alumnos de la ESAEM al opening de su producción y la escuela escogió a algunos alumnos para hacer un casting privado. Siempre recordaré cuando me llamaron, yo iba en el autobús de vuelta a Petrer por Semana Santa y me dijeron que querían contar conmigo como bailarín y también como cantante de cabina, para reforzar la parte coral del musical. Fue todo un sueño.
Desde entonces te hemos visto en proyectos televisivos como La Voz Kids o la serie documental Escena en Blanco y Negro. ¿Cómo es de complicado hacerse un hueco en el mundo de la danza?
No es fácil. Tienes que enfrentarte a muchos castings, conocer a mucha gente del mundillo que sepa cómo trabajas y que puedan confiar en ti para sus proyectos. Es difícil hacerse un hueco porque los coreógrafos, directores de castings o los productores ya conocen a mucha gente y llaman para sus proyectos a esas personas que saben que le van a hacer bien el trabajo, ahorrándose mucho dinero en hacer un casting, pero si, el hueco se hace con el tiempo.
En su primer proyecto profesional trabajó para Antonio Banderas
Además, dicen que la vida laboral del bailarín suele ser bastante corta.
Nunca se sabe. Yo creo que tu cuerpo decide hasta cuándo. También la vida de las personas se divide en etapas y aunque ya no seas bailarín puedes acabar dedicándote a la docencia o a mil puestos más que hay en esta profesión.
¿Qué es lo más difícil de dedicarse a esta disciplina?
Diría que renunciar a muchísimas cosas en tu vida y que es una gran maratón que hay que ir superando poco a poco. Nuestro futuro es una incertidumbre, siempre pensando en ahorrar porque no sabemos si en medio año vamos a tener trabajo.
Actualmente estás trabajando en el musical tributo a Queen, We will rock you. ¿Estás satisfecho?
Está siendo otro sueño cumplido e inesperado, estoy muy feliz y agradecido de esta oportunidad que me han dado. Se lo digo a mucha gente y es que para mí no es un trabajo, me pagan por hacer lo que más me gusta.
«En la danza nuestro futuro es una incertidumbre»
¿Cómo surgió tu participación?
Me gradué en la ESAEM y a la semana siguiente salieron las audiciones de bailarines para este musical y no me lo pensé. Me presenté, pasé dos fases muy duras y me quedé entre los cuatro últimos. Justo una semana después me llamaron comunicándome que estaba dentro.
¿Alguna anécdota a destacar de tu paso por el proyecto?
Un momento increíble fue recibir el mensaje de apoyo de Brian May, guitarrista oficial de la banda Queen y coproductor de esta producción el día del estreno. Son historia de la música y del mundo, fue un momento muy emocionante para toda la compañía.
Gimnasta rítmico
Con ocho años comenzó en el mundo de la gimnasia rítmica. Tras realizar el Campeonato de España en Zaragoza con quince años, y quedar muy satisfecho con su noveno puesto, decidió retirarse de este deporte y dedicarse al cien por cien a la danza, especialmente después de haber visitado un espectáculo de Grease que se celebró en Alicante y en el que ya le mostró a su madre el interés por formarse en el teatro musical.