La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela continúa recuperando el uso agrícola que caracteriza el Palmeral de Orihuela mediante la ejecución del Plan de Plantación que comenzó a desarrollarse en 2020.
En esta ocasión, y acorde con las directrices establecidas en el Plan Director y de Gestión del Palmeral, esta primavera se va a continuar con la plantación, en las alineaciones tradicionales que delimitan los huertos agrícolas, de otras 50 palmeras que se suman a las 300 que se han establecido en su ubicación definitiva desde septiembre de 2020, y que de forma progresiva van a permitir el rejuvenecimiento del Palmeral. “Estos ejemplares se van a ubicar en zonas fácilmente regables para garantizar su supervivencia durante el próximo verano, no obstante, se prevé incrementar notablemente el número de ejemplares plantados a comienzos de otoño, por requerir en esta época menos mantenimiento respecto a los riegos necesarios”, ha avanzado el edil oriolano.
Estas labores de plantación constituyen uno de los ejes principales de la “hoja de ruta” establecida en el Plan Director y de Gestión del Palmeral para alcanzar la densidad adecuada de palmeras que se estima en unas 350 palmeras datileras por hectárea (actualmente es de 220 palmeras/ha). “El objetivo es que en un futuro coexistan palmeras de diferentes alturas y con las estructuras de edades bien equilibradas”, tal y como ha asegurado el edil de Medio Ambiente.
Además, en los próximos días se van a reponer árboles frutales como higueras y olivos y se van a incorporar nuevos cultivos herbáceos tradicionales, como es el caso del algodón que se ubicará en dos parcelas de superficie conjunta 1300 m². “La alfalfa, cultivo que permite una mejora del suelo, se va a sembrar en 6 parcelas agrícolas (unos 6000 m²) que en algunos casos estaban comenzando a verse colonizadas por el carrizo que de esta forma se pretende contribuir a limitar su crecimiento y de esta forma poder recuperar del uso agrícola que caracteriza al BIC del Palmeral de Orihuela”, ha explicado Aparicio.
A estos espacios de cultivo se suman los 4.500 m² que se sembraron de trigo a finales del pasado otoño (actualmente se encuentran en plena floración), por lo que cada vez son más las especies tradicionales que se están volviendo a cultivar en este singular espacio, y a las que, en nuevas etapas de plantación, como indica el concejal de Medio Ambiente, se sumarán otras variedades tradicionales de frutales.