Entrevista > Miguel Botella y Mª Victoria Blázquez / Arqueólogo y Técnica en Patrimonio del Ayuntamiento de Benidorm
Es difícil imaginar qué dirán dentro de uno o dos siglos los historiadores futuros sobre el proceso de cambio y transformación que ha sufrido Benidorm en las últimas décadas. Como sucede con cualquier proceso histórico, el análisis de lo que se hizo bien, mal y regular requerirá de un tiempo de asentamiento y reflexión que sólo se puede realizar con el contexto que da el tiempo.
Lo que sí se puede hacer ahora es echar la vista atrás para tratar de descifrar y entender lo que el patrimonio de la capital turística de la Comunitat Valenciana tiene que contar sobre el pasado más lejano. Aquel de la guerra sertoriana o de las incursiones piratas. Un tiempo pretérito que nos cuentan las piedras y que nos traducen personas como Miguel Botella y Mª Victoria Blázquez.
¿Están de acuerdo en que Benidorm, cuando decidió abordar su gran transformación hacia el turismo a mediados del siglo pasado, dejó muy olvidado y descuidado su patrimonio histórico por ese empeño de mirar únicamente hacia el futuro?
Mª Victoria Blázquez (MVB) – Ahora que vamos a solicitar que se nos reconozca la colección museográfica, hemos estado revisando todo el patrimonio documental de Benidorm y hemos visto que en los años 50 ya existió un intento de crear un museo arqueológico. Eso fue una idea de Pedro Zaragoza. Tenemos todas las piezas relacionadas e, incluso, documentación de locales que se estuvieron mirando para instalar ese museo.
Por lo tanto, sí que existió ese interés, pero sucedió que primaron intereses más importantes como los económicos. En resumen, desde la época de Pedro Zaragoza, existe esa atención hacia la protección del patrimonio… aunque alguna vez se haya podido meter la pata.
«En los años 50 ya existió un intento de crear un museo arqueológico. Eso fue una idea de Pedro Zaragoza» M. V. Blázquez
¿Creen que es algo que sólo sucedió en Benidorm?
Miguel Botella (MB) – Creo que es una concepción muy generalizada en la población de la época. Miraban más por evolucionar rápidamente, por avanzar; y se dejaba un poco más de lado el patrimonio y los restos históricos que pudiera haber en los municipios.
MVB – De hecho, todos los municipios de la zona están poniendo en valor los yacimientos que no han estado moviendo hasta hace relativamente poco tiempo. Todos se han dado cuenta de que es algo que se complementa perfectamente con el turismo de sol y playa.
El Tossal de La Cala y El Castell son los dos principales puntos de interés histórico de Benidorm, pero datan de tiempos muy distintos. ¿Qué sucede con todo el periodo histórico que se circunscribe entre esos dos asentamientos?
MB – Además de épocas distintas, son lugares distintos. El Castell, que está en el casco histórico de Benidorm, no tiene nada que ver con El Tossal. Este último yacimiento lo descubre el padre Belda en los años 40. Desde ese momento, hay un impás hasta que a raíz de querer urbanizar todo ese entorno, se produce una segunda intervención en el año 1956.
Posteriormente, no se vuelve a intervenir hasta la construcción de la urbanización, que se produce en los años 80. Una excavación más académica no se produce hasta el año 2013, cuando se hace junto a la Universidad de Alicante. Así pues, ha habido muchos tramos de tiempo en los que no se ha hecho nada allí.
¿Seguimos en esa misma línea?
MB – No. Desde 2013 hasta hoy se puede decir que no se ha parado de investigar en ningún momento. Siempre ha habido excavaciones, se ha puesto en valor, se ha hecho la musealización del yacimiento…
MVB – Además, en 2022 se va a iniciar otra intervención en la que se volverá a excavar y se hará un nuevo trabajo de musealización. Es algo que entra en el Plan de Sostenibilidad Turística. Con una inversión de 400.000 euros se le va a dar el último empujón a consolidar lo que ya está excavado y a excavar una zona que no se ha trabajado todavía.
«Desde 2013 hasta hoy se puede decir que no se ha parado de investigar en ningún momento» M. Botella
Volviendo a mi pregunta inicial, decíamos que El Castell y El Tossal son de épocas muy distintas.
MB – El Tossal es del siglo I a.C., es decir, es de época romana. El Castell data de época medieval y tiene mucho que ver con la defensa del litoral de las incursiones piratas, del control de la costa…
MVB – Hay que tener en cuenta que Benidorm estuvo despoblado. Habría pequeños asentamientos, pero ni siquiera El Tossal era una ciudad, sino que era un fortín romano.
¿Cuándo se puede empezar a hablar de un Benidorm con entidad propia o, al menos, de un ‘protobenidorm’ al que considerar un lugar poblado de forma permanente?
MVB – Desde la Carta de Poblament de Beatriu Fajardo. Paco Armillo siempre dice que Benidorm empieza en esas fechas, es decir, hacia 1666. Entre la primera y la segunda Carta Pobla hubo un despoblamiento, pero desde esa segunda, Benidorm siempre ha existido.
Volviendo a esa época romana, ¿qué interés existía en una zona despoblada y, en principio, sin ningún tipo de interés económico porque hasta la llegada del Reg Major en 1666 tampoco se puede hablar de tierras fértiles?
MB – Básicamente, y resumiéndolo mucho, lo que se hace en El Tossal es vigilar el mar, el paso de embarcaciones que se dirigen a abastecer al ejército contrario, el de Pompeyo, que estaba en la actual Cartagena.
Lo que decide Sertorio, que es quien manda construir El Tossal, es colocar una serie de fortines conectados visualmente con una función estratégica clave. Además, lo que hace es cortar la comunicación para alargar y ganar la guerra atacando esas naves.
«El Castell data de la época medieval y tiene mucho que ver con la defensa del litoral de las incursiones piratas» M. Botella
¿Cuáles son los siguientes puntos hacia el norte y hacia el sur de esa red visual?
MB – Hacia el sur no se ha localizado ningún otro. Pensamos que El Tossal es el más meridional porque a partir de ahí es territorio fronterizo. Estaría esa zona que se va ocupando por un bando y otro.
Hacia el norte tenemos otro fortín en Cap Negret, que defiende toda la zona del río Algar, que es muy importante porque los barcos paraban allí a recargar agua para consumo humano. Los siguientes están en Calpe y en Moraira.
Viajemos al Castell. ¿Qué nos cuentan las piedras sobre el pasado de la ciudad?
MB – Me gusta remarcar que mucha gente se esperaba que apareciera un gran castillo enterrado. Eso no iba a pasar porque ya se sabía que ese castillo se desmontó, pero los últimos trabajos realizados han servido para demostrar que sí hay restos de ese castillo como el aljibe, la cimentación de las torres… Se ha demostrado que sí existía ese castillo.
MVB – Básicamente, esos trabajos nos han servido para demostrar que el castillo existió, la forma que tenía, la cronología de su vida útil y dejarlo visible para, a la vez que se visita el mirador, poder ver esos restos arqueológicos.
«En 2022 se va a iniciar otra intervención en El Tossal en la que se volverá a excavar y se hará un nuevo trabajo de musealización» M. V. Blázquez
¿Cuáles son los siguientes pasos que se van a realizar en esa labor de descubrir el legado histórico del municipio?
MVB – Una de las cosas que están previstas es actuar sobre la Torre de Morales. Para ello, se ha pedido una subvención a la Diputación para ejecutar su restauración, consolidarla e, incluso, hacerla visitable.
MB – Ahora mismo la puerta esta tapida por seguridad, pero tiene una escalera interior que está en ruinas. Lo que pretendemos es habilitar esa escalera y ponerla en uso para que la gente pueda entrar y conocerla como un día fue.
Además, un punto muy importante en todo este proceso será el Parque de la Séquia Mare.
MB – Allí, aparte de crear el propio parque, se recuperó un tramo de la Séquia Mare que, además, tiene agua y está en circulación, y se puede ver cómo funcionaba. Ese es el tramo que llegaba en 1666 que facilitó esa segunda Carta Pobla de la que ya hemos hablado.
Tenemos intención de seguir buscando y viendo tramos de esa Séquia Mare que discurran por el término municipal para poder recuperarlos.
¿Cuánto del patrimonio histórico de Benidorm creen que se ha podido perder para siempre bajo el asfalto y los rascacielos?
MVB – Benidorm era un municipio muy pequeñito y el casco histórico está muy localizado. Por ello, quitando la muralla del castillo, se ha perdido poco o casi nada. Hay que pensar que donde ahora tenemos los grandes edificios, no había nada. En todo caso, huertas.
MB – Benidorm se articuló en torno a la parte alta de la Punta Canfali. Allí sí hay casas antiguas del pueblo y se han construido algunos edificios, pero se ha destruido muy poco.
«En Benidorm se ha perdido poco o casi nada. Hay que pensar que donde ahora tenemos los grandes edificios no había nada» M. V. Blázquez
¿Sucede lo mismo con El Tossal? Allí, según se ha dicho en numerosas ocasiones, sí parece que se perdió bastante.
MB – Eso es distinto porque se proyectó la construcción de una urbanización, pero las casas no afectan directamente al yacimiento porque se hizo una excavación de urgencia, aunque sí que hay un conflicto por el impacto visual que genera.
Lo que sí destruyó en parte el yacimiento fue la carretera de acceso, el parking y la piscina, que se construyó en el centro de los restos arqueológicos.
Por lo que dicen, en ningún caso lo que se haya podido perder aportaría grandes novedades que nos hicieran cambiar las teorías y certezas que ya tenemos respecto a la historia local.
MB – No, lo fundamental es lo que ya se sabe.
«Pedro Zaragoza fue un visionario y eso es algo que empezamos a apreciar ahora» M. V. Blázquez
Si me lo permiten, voy a dar un nuevo y gran salto en el tiempo y les voy a situar en los años 60 del siglo pasado. ¿Cómo creen que se va a entender la figura de Pedro Zaragoza cuando pasen unos cuantos años más a nivel nacional e internacional?
MVB – A Pedro Zaragoza se le está reconociendo cada vez más. Hace poco estábamos organizando unas fotografías y encontramos las imágenes de cuando se explanó la avenida del Mediterráneo… ¡no te puedes imaginar la amplitud de esa avenida vista en el contexto de una época en la que nadie tenía coche! Este hombre fue un visionario y eso es algo que empezamos a apreciar ahora.
Luego encontramos uno de los primeros folletos turísticos de Benidorm con el eslogan ‘el sol pasa el invierno en Benidorm y la brisa, el verano’. Eso lo intentó copiar Marbella o Torremolinos, les plantaron cara y tuvieron que dejar de usarlo.
¿Creen que sin Pedro Zaragoza y, por lo tanto, sin este Benidorm, España sería lo que es a nivel turístico?
MB – Como mínimo, sería distinto. Él fue quien inventó el turismo que conocemos hoy en día y se puede decir que en muchos sitios han ido copiando el modelo Benidorm.