Un día en la playa. Pocos planes, al menos en los meses de verano, parecen más relajantes y apropiados. Los hay, claro, que prefieren la tranquilidad y los paisajes infinitos de la montaña e, incluso, los que optan por algún destino urbano. Pero las cifras, los obstinados y fríos datos que arroja el balance turístico del arranque del primer verano pospandémico, son claros: la costa sigue siendo la opción favorita de la mayoría.
Incluso entre los acólitos de esa escapada a la orilla del mar los hay que no terminan de estar muy a gusto con la idea de tostarse horas y horas bajo el sol abrasador y, por lo tanto, buscan alternativas que les hagan más llevadero el día. Entre esas posibilidades, disfrutar de un rato de lectura es una de las preferidas y ahí entran muy en juego las biblioplayas de nuestros arenales.
Un servicio joven
La playa del Racó de L’Albir es una de las pocas que ha conseguido mantener la bandera azul ondeando en su mástil durante todas las ediciones del ya veterano galardón, y eso es algo que se consigue combinando dos fórmulas: mantener un altísimo nivel de calidad en los servicios que se ofrecen y, a la vez, incorporar otros nuevos conforme la demanda los va haciendo necesarios.
Las biblioplayas son un claro ejemplo de ello. La más antigua de España, la de la playa de Levante de Benidorm, abrió en el año 2000. Tras ella, otros arenales como el de L’Alfàs del Pi replicaron la idea. Desde entonces, y con permiso de los dos veranos pandémicos, sus instalaciones han sido una de las joyas de la corona de un destino que, al contrario que la capital turística vecina, hace de la tranquilidad y el sosiego bandera.
Además, en todo este tiempo también ha conseguido otros distintivos como el Sendero Azul y el Centro Azul. Se trata de tres certificados de calidad que posicionan a L’Alfàs del Pi entre los destinos turísticos de España más respetuosos con el medio ambiente, su conservación y su difusión.
Se trata de uno de los servicios mejor valorados anualmente por los bañistas
Oferta internacional
Hasta el próximo mes de septiembre la biblioplaya de L’Albir brinda a residentes y visitantes la posibilidad de disfrutar de la lectura en un entorno privilegiado. Los usuarios pueden consultar online la prensa nacional e internacional, además de tener acceso a revistas y novelas en una decena de idiomas que van del neerlandés al alemán pasando por el ruso, francés, noruego, inglés, italiano y español.
Este año, además, el Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi ha ampliado el catálogo de literatura infantil y juvenil con medio centenar de novelas, cómics y conocidos títulos manga. Así lo destacan las concejalas de Presidencia, Mayte García, y de Educación, Dolores Albero.
Los fondos de la biblioplaya de L’Albir ofrecen lectura de todo tipo en una docena de idiomas
Papel y tecnología
La biblioplaya es uno de esos espacios que ha ido adaptándose a los nuevos tiempos y que ha ido amoldando su oferta a las nuevas necesidades de sus usuarios. Por ello, desde hace ya tiempo no sólo se limita al papel, sino que dispone también de ordenadores portátiles, wifi gratuito y una selección de juegos de mesa.
El horario de atención es de martes a domingo de 10 a 13:30 y de 17 a 20:30 horas. Además, por las tardes, de 18 a 20 horas, se organizan talleres de manualidades y entretenimiento para los más pequeños.
Los usuarios pueden consultar online la prensa nacional e internacional, además de tener acceso a revistas y novelas
Un servicio muy valorado
Mayte García y Dolores Albero explican que “se trata de uno de los servicios mejor valorados por los usuarios de la playa de L’Albir” y que está complementado con “una ludoteca en primera línea de playa que organiza cada tarde divertidas actividades para el público infantil en un espacio privilegiado”.
Además de ofrecer servicio de biblioplaya, el Racó de L’Albir cuenta con zonas de ocio infantil, aseos, lavapiés, un punto de baño accesible para personas con movilidad reducida, parking para bicicletas, servicio de alquiler de hamacas, de vigilancia y limpieza.
Estiu Festiu
El de la biblioplaya del Racó de L’Albir no es sino otro ejemplo más de esa asentada apuesta de L’Alfàs del Pi por trasladar, al menos durante los meses de verano, su variada y extensa programación cultural a su núcleo urbano costero de la mano del ‘Estiu Festiu’, en el que la propia biblioplaya también juega un papel fundamental.
Así, todas esas actividades de ocio que se celebran en horario vespertino, cuando el calor ya no aprieta de forma inmisericorde, son más o menos las mismas que se pueden encontrar durante el resto del año en las tradicionales ubicaciones de la Casa de Cultura, los centros sociales o el Hogar del Pensionista; aunque en verano, además de poder hacerlas ‘a la fresca’, los usuarios disfrutan de algunas de las mejores vistas de toda la Costa Blanca.