Si bien la mayoría de países del mundo ya han levantado casi todas las restricciones sanitarias para entrar en sus territorios, aún sigue siendo un tanto engorro viajar a según qué lugares del extranjero.
Dependiendo de la legislación nacional de turno podemos encontrarnos la obligatoriedad de portar mascarillas en los transportes, de presentar pruebas médicas de covid, pasaportes de vacunación… o incluso también sufrir alguna de las habituales huelgas aéreas que se están produciendo este verano.
Por todo ello parece una buena opción optar este verano por viajar dentro de la Comunitat Valenciana. No en vano nuestra región cuenta con multitud de lugares espectaculares que poco tienen que envidiar a otros sitios más exóticos. Desde AQUÍ grupo de comunicación proponemos seis opciones muy diversas para viajar por nuestra tierra y conocer maravillas que tal vez desconocías tener tan cerca.
Monte Coto
De sur a norte, comenzamos por la provincia de Alicante. En el término municipal de Pinoso, a pocos kilómetros de la Región de Murcia, bien merece la pena dedicar una visita al Paraje Natural Monte Coto.
Los amantes de la naturaleza van a encontrar aquí uno de los ecosistemas más ricos y diversos de la Comunitat Valenciana. El paisaje está dominado sobre todo por pinos carracos tan característicos de nuestra zona, pero también hallaremos multitud de otras especies vegetales como robles, madroños, centauras, polipodios, etc.
Asimismo es un lugar idóneo para la observación de aves como águilas, gavilanes, halcones o azores. Si somos suficientemente discretos tal vez hasta logremos presenciar a alguno de los mamíferos que habitan por estos bosques.
Los senderos que recorren el Monte Coto no presentan demasiada dificultad dado que la elevación es bastante escasa. Uno de los lugares más interesantes para llegar es el yacimiento arqueológico procedente de la Edad de Bronce y conocido como ‘El Castillarejo’. Igualmente a lo largo del paraje nos toparemos con diversas masías antiguas de considerable valor arquitectónico, aunque ya abandonadas desde hace años.
Las Islas Columbretes están deshabitadas pero se pueden visitar en barco
Planes
Otro buen oasis natural donde refugiarse del soporífero calor que suele asolar nuestra tierra en verano es la sierra de la Almudaina, al costado de Aitana. Aquí los pueblos con encanto se acumulan, y en este reportaje queremos reparar en uno de los más imprescindibles.
En el extremo oeste de la Vall de Gallinera, una sucesión de minúsculos pueblecitos montañosos de origen árabe, se encuentra la localidad de Planes. Rodeado totalmente de naturaleza, este bonito municipio alberga restos medievales de enorme valor. El más visible sin duda es su castillo, ubicado en la parte más elevada de la localidad.
Es especialmente agradable pasear por la ladera del río Serpis, un lugar fresco y con mucha vegetación donde encontramos un acueducto y el lavadero de la fuente nueva. Ambos son también dos monumentos de origen medieval.
A escasos kilómetros de Planes no podemos dejar de recomendar una parada obligatoria por su pedanía de Margarida. Se trata de una pequeña población compuesta por casas empedradas. Su ubicación entre barrancos le conceden unas vistas espectaculares, tanto desde el propio pueblo como por sus alrededores.
Laguna del Estany
Subiendo hacia la provincia de València, y en el término municipal de Cullera, a pocos kilómetros al sur de la desembocadura del río Júcar, se halla la Laguna del Estany. Un lugar especialmente valorado por los paseantes, ciclistas y amantes de la fotografía.
El agua del Estany es salobre pues está abierta al mar Mediterráneo, pero al tiempo tiene aportes de ríos subterráneos. Algunos de sus paisajes, como sus pequeños embarcaderos o los arrozales que le rodean, quizás nos recuerden a cuadros de Joaquín Sorolla.
La mezcla de agua salada y dulce origina un ecosistema acuático particular, razón por la cual es habitual ver a pescadores faenando por la laguna. De hecho no es difícil encontrar restaurantes por la zona donde comernos un arroz o cualquier otro plato típico de nuestra variada gastronomía.
El paseo a pie rodeando la laguna es muy agradable, pero nosotros recomendamos no irse del Estany sin haber dado también una vuelta en barca por su interior. Además podemos darnos un baño en la pequeña playa que existe en su extremo más pegado al mar.
El Monte Coto es uno de los parajes naturales más destacados de la provincia de Alicante
Anna
Más al interior, la pequeña localidad valenciana de Anna tiene muchísimo que ofrecer a sus visitantes tanto por su patrimonio monumental como natural. El Palacio de los Condes de Cervellón data del siglo XIII y tiene un marcado estilo árabe en su interior que recuerda a las alcazabas típicas de Andalucía. Antes de realizar el viaje se recomienda llamar por teléfono previamente al ayuntamiento para reservar una visita guiada.
Una vez se visiten también la iglesia y la ermita, a apenas un kilómetro del pueblo se ubica La Albufereta de Anna. Además de servir de regadío para los cultivos de la zona, su agua es muy apreciada entre los bañistas.
Aquí no acaban los acuíferos pues alrededor de la Albufereta hallamos los gorgos, unos cañones naturales repletos de agua que conectan con el río Sellent. Quizás el más famoso sea el Gorgo de la Escalera, al cual es posible acceder bajando por escalones. Sus aguas son especialmente frías incluso en verano dado que apenas recibe rayos del sol durante el día. También es bastante concurrido el Gorgo Catalán.
Estos prodigios de la naturaleza llamados gorgos son apreciados tanto por los visitantes que gustan de conocer curiosos parajes naturales que no se ven todos los días, como incluso por los amantes del barranquismo que escalan por las altas rocas que los colindan.
El paisaje de la Laguna del Estany recuerda a los cuadros de Sorolla
Islas Columbretes
El mayor archipiélago de la Comunitat Valenciana está en la provincia de Castellón y son las islas Columbretes. Está formado por varios islotes, agrupados en cuatro grupos: l’Illa Grossa, la Ferrera, la Foradada y el Carallott. Todos ellos están deshabitados.
Si no se dispone de barco propio, existen varias compañías que organizan excursiones hasta las Columbretes desde Castellón, Oropesa o València. Es un viaje largo, de cómo mínimo dos horas de duración, pues las islas se encuentran a 20 millas de la costa. Algunas empresas incluso ofrecen hacer noche en el propio barco para así ver amanecer en el archipiélago.
El desembarco solo es posible en la Illa Grossa, donde los visitantes tienen la oportunidad de recorrerla desde su puerto de Tofiño hasta el faro ubicado en el otro extremo de la isla. Además los barcos suelen hacer un recorrido navegando al costado de los demás islotes.
Sin duda el gran atractivo natural de las Columbretes es su abundante flora y fauna. Algunas especies de aves difícilmente se pueden avistar en otro punto de la Comunitat Valenciana. Lo mismo ocurre con su vegetación, todavía marcada por el pasado volcánico de este archipiélago. Para apasionados del submarinismo, su diversidad marina ajena al impacto humano también es especialmente apreciada.
Villahermosa del Río
Terminamos este recorrido de seis etapas por nuestras tres provincias en un pueblo castellonense, quizás no tan conocido como otros del tipo Peñíscola o Morella, pero que bien merece también una visita.
Villahermosa del Río, en la comarca del Alto Mijares y limítrofe con la provincia de Teruel, hace realmente honor a su nombre. Para empezar está ubicado en una falda situada entre varias montañas, lo cual le convierte en un lugar propicio para los senderistas. Las vistas del pueblo desde cualquiera de los puntos en alto que le rodean son impresionantes. El mayor pico es el Peñagolosa, que supera los 1.800 metros (el segundo de toda la Comunitat Valenciana).
Este pequeño municipio está formado por un conjunto de casas blancas con techo rojizo que se expanden como buenamente pudieron, al ser construidas en un terreno montañoso muy irregular. Destacan también algunos importantes monumentos como su castillo o la iglesia de San Bartolomé.
Como decíamos antes, fuera del casco urbano son muchas las rutas naturales que se pueden realizar. Quizás la más imprescindible sea la visita a la cascada del Corbó, el río al que se refiere el topónimo de este hermoso municipio.
Villahermosa del Río es un pequeño pueblo de casas blancas rodeado entre montañas
Diversidad a corto alcance
Por supuesto éstas no son sino seis sugerencias que realizamos a nuestros lectores, dentro de las infinitas posibilidades turísticas que alberga la Comunitat Valenciana. Playas, pueblos medievales, monumentos de enorme valor histórico, lagos, desembocaduras, salinas, rutas montañosas, islas… Nos atreveríamos a asegurar que pocas regiones habrá en el mundo con semejante diversidad en tan poco espacio.
Desde este periódico solo nos queda desear a nuestros lectores unas muy felices vacaciones estivales y que su elección de viaje, sea cual sea, acabe resultando inolvidable.