Entrevista> Esther Coronado / Presidenta de Amamanta y asesora de lactancia (Valencia, 11-mayo-1983)
Según el Instituto Nacional de Estadística apenas el 28% de las madres españolas alimentan a sus hijos de entre cero y seis meses en exclusiva con leche materna. Esto quiere decir que tres de cada cuatro madres optan por otras vías para dar de comer a sus pequeños.
Lejos han quedado aquellos tiempos en que ‘dar teta’ a los bebés era lo normal, pudiendo encontrar en cualquier parque a una madre alimentando a su hijo con absoluta naturalidad. Para que sean más las madres que se animen a conocer los beneficios de la lactancia materna y lo hagan de la forma más adecuada para ellas y sus hijos, existe Amamanta, una asociación sin ánimo de lucro que busca que este proceso tan bonito y natural vuelva a ser de lo más habitual.
Defínenos qué es Amamanta
Somos un grupo de apoyo a la lactancia materna que nos fundamentamos en el hilo directo y horizontal de madre a madre, y de asesora de lactancia a madres, en lactancia materna. Tenemos tres ámbitos de actuación: uno es el apoyo directo, otro la formación en lactancia materna y también el de la promoción sobre la lactancia materna.
«Nos fundamentamos en el apoyo directo y horizontal de madre a madre»
¿En qué consiste el apoyo a la lactancia?
Trabajamos de dos formas, por un lado es el apoyo en los talleres de lactancia, que son grupos de apoyo que organizamos principalmente en los centros de salud o en locales municipales. Trabajamos siempre cerca de los sanitarios y con la Salud Pública, y colaboramos con matronas.
Nuestros talleres de lactancia, que hacemos en algunos centros de salud, son de entrada libre y gratuita. Están organizados por una asesora de lactancia o dos, y alguna madre veterana. Las madres que vienen comparten su situación y experiencias con semejantes, y mutuamente se ayudan. Siempre todo se basa en la evidencia científica.
¿Cómo es de importante que unas madres compartan su experiencia con otras?
Son mujeres que están pasando por la misma situación comunicando con otras, eso genera una mayor empatía, lejos del miedo que a veces se puede tener de hablar con un sanitario o una matrona, es un espacio seguro.
Una de vuestras actividades cotidianas es el voluntariado hospitalario. ¿En qué consisten estas acciones?
Actualmente lo realizamos en Manises y en el Clínico. No solo son talleres, se pasa dos o tres días a la semana y realizamos apoyo, formamos y asesoramos a las mamás que acaban de dar a luz y que nos han informado que quieren hacer lactancia materna. Nosotras no nos metemos en ninguna habitación a contarle a nadie si ya ha decidido que no quiere, apoyamos a las que sí quieren y necesitan la ayuda.
«Venimos a recuperar esta cultura de la lactancia»
¿Acuden a vosotras madres que no son primerizas y que, en esta nueva ocasión, quieren probar a alimentar a su nuevo hijo mediante la lactancia materna?
Es una de las experiencias más gratificantes para mí, ver madres que no se atrevieron o no pudieron en la primera vez, y en una segunda ocasión son capaces de dar el pecho con total naturalidad.
¿A qué crees que se debe que cada vez menos madres opten por la lactancia materna para sus hijos?
A menudo la falta de información. Muchas veces la preparación al parto suele dirigirse más a ese momento concreto. Seguimos encontrando que hay profesionales que todavía se basan en mitos poco profundos en lo que a lactancia se refiere. De hecho en la mayoría de centros de salud se suspendió la formación en materia maternal.
«Seguimos encontrando que hay profesionales que todavía se basan en mitos poco profundos en lo que a lactancia se refiere»
¿Por qué crees que se ha llegado a esta situación?
Algo que comento yo medio en broma es que el trabajo que hacemos nosotras en los talleres es lo que se podía estar haciendo hace noventa años en la plaza del pueblo. Entonces nuestras abuelas estaban tranquilamente dando pecho y jugando con sus criaturas, y cuando una tenía un problema, la mamá de al lado, que había pasado por lo mismo, le decía cómo lo hizo ella.
Esto ya no lo vemos, es complicado ver a mamás amamantando por la calle, en un parque o una tienda, porque la lactancia es a demanda y sin horario.
¿Consideras que se puede dar un giro y recuperar la cultura por la lactancia materna?
Venimos a recuperar esta cultura de la lactancia. Normalizar la lactancia materna en la calle, una cafetería o donde te pille y poder hablar de ello con naturalidad. Que las mujeres tengan un espacio en su lugar de trabajo para ello. La cultura sobre la lactancia ha quedado contaminada por falsos mitos por eso recuperamos la ciencia.