La jornada ha dado inicio a las nueve de la mañana con una chocolatada en la carpa de los mayorales y media hora después la Comissió ha recogido a las reinas y sus cortes de honor para llegar hasta la carpa y desde allí dirigirse a la iglesia parroquial de Sant Jaume i Santa Anna, acompañadas por las autoridades.
En la iglesia se ha celebrado a las 10,30 horas una solemne misa de réquiem por las almas de todos los difuntos de Benidorm, que ha sido oficiada por el pároco de la iglesia, Juan Antonio González. A la ceremonia religiosa han asistido el alcalde Toni Pérez, el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, miembros de la corporación municipal, las reinas de les Festes Majors Patronals, Aila Merenciano y Chloe d’Hebboudt, así como los presidentes de la Comissió y la Associació de Penyes, José Vicente Fuster y Adrián Romero, el presidente a perpetuidad de la Comissió, Francisco Llorens, el abanderado Cristóbal Ronda y las mayoralas de honor, además de un gran número de vecinos.
Al término de la misa las reinas y autoridades han ofrecido una corona de laurel en la fuente del monumento a los Caídos en el Mar en la Plaça de la Senyoría. A continuación se ha hecho una visita a los dos cementerios de la ciudad, Verge del Sofratge y Sant Jaume, en donde se ha rendido homenaje a los difuntos con coronas de flores y se ha rezado un responso por los que ya no están entre nosotros.
Y a las 14,00 horas, desde la avenida Jaime I, se ha disparado la tercera mascletá de les Festes, a cargo de la pirotecnia Ricasa, que ha lanzado casi 90 kilos de pólvora en 381 segundos de duración, más de seis minutos. Un espectáculo que ha sido disfrutado por miles de vecinos y turistas.