La ciudadanía de València valora con un 7’6 sobre 10 la gestión de las bibliotecas municipales, según datos del último barómetro municipal de opinión ciudadana, lo que las posiciona entre los servicios del Ayuntamiento de València mejor valorados. Estos espacios culturales han incrementado el número de préstamos, actividades y usuarios durante el año 2022, y así han registrado más de 1.340 actividades culturales y 240.126 préstamos de libros, materiales sonoros o audiovisuales. Además, los fondos bibliográficos se han visto incrementados con nuevas adquisiciones y donaciones.
Por edades, el grupo de población que más uso hace de los préstamos de libros son los niños y niñas de hasta 12 años, que realizan el 27% del total, seguido de los mayores de 65 años, con el 22%. Más de 395.000 personas han visitado las bibliotecas municipales entre el 1 de enero y el 31 de octubre, un 12% más que el año pasado en las mismas fechas. Del total de visitas, el 18% la ha realizado el público infantil.
“Estas cifras nos ofrecen un panorama alentador respecto de los índices de lectura en nuestra ciudad, con mucha población que acude a las 32 bibliotecas municipales y participa de sus actividades culturales, préstamos y resto de servicios”, señala la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez. Además, “la opinión ofrecida por las personas entrevistadas en el último barómetro municipal, que valoran con un notable la gestión de este servicio público, nos anima a continuar trabajando para fortalecer la red de bibliotecas”. “Las bibliotecas son centros culturales dinamizadores de los barrios y puntos de encuentro vecinal en los que toda la ciudadanía puede compartir información, conocimientos y entretenimiento cultural de proximidad, a la vez que disfruta de un ambiente acogedor y educativo”, destaca Ibáñez, quien, en este sentido, ha puesto en valor “la excelente labor que realiza el personal bibliotecario”.
Obras más demandadas
Las novelas con temática infantil y juvenil en castellano más leídas en las bibliotecas municipales a lo largo de 2022 han sido, por este orden, La misteriosa magia de las Súper Ratitas de Las Ratitas, El retorno de Telma el unicornio de Aaron Blabey, y El lobo en calzoncillos ¡Ahora en pantalones! de Wilfrid Lupano. En el caso de las novelas infantiles y juveniles en valenciano, el podio de obras más leídas lo completan Els calçotets del llop de Wilfried Lupano, Tumtum d’Anya Damiron, y Germans! de Rocío Bonilla.
Por lo que respecta a las novelas para público adulto, las más leídas en castellano han sido Aquitania de Eva García Sáenz, Trilogía: Rey Blanco, Loba Negra y Reina Roja, de Juan Gómez-Jurado, El mentiroso de Mikel Santiago, El juego del alma de Javier Castillo, Independencia de Javier Cercas, Sira de María Dueñas, La buena suerte de Rosa Montero y La cara norte del corazón de Dolores Redondo.
En la misma categoria en valenciano, las cinco principales han sido Noruega de Rafa Lahuerta, Poder contar-ho de Ferran Torrent, Benilluna de Carme Miquel, El teu gust de Isabel-Clara Simó y La passejadora de gossos de Francesc Bodí.
En la categoría de no ficción, los libros más leídos son La vida contada per un sapiens a un neandertal de Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga, El infinito en un junco de Irene Vallejo, y El consentimiento de Vanessa Springora.
Actividades para toda la ciudadanía
Este año, las bibliotecas municipales han realizado 1.340 actividades, entre ellas 341 sesiones de los clubes de lectura, 239 talleres, 73 exposiciones y 32 presentaciones de libros. También se ha celebrado un ciclo de conferencias en colaboración con la Asociación Clásicas y Modernas.
Igualmente, el mercado solidario se ha celebrado en seis bibliotecas y en el Mercado Central, lo que ha permitido recoger una recaudación para la ONG Save the Children. También hay que destacar la campaña de talleres promovidos por Cruz Roja, la exposición itinerante “Heroínas de la modernidad: las mujeres soñadas por Jules Verne”, la colaboración con el festival de circo, el II concurso de microrrelatos, la celebración del día de las bibliotecas, el proyecto de participación ciudadana BED, la puesta en marcha de un fondo bibliográfico específico de ciencia ficción en la Biblioteca de Marxalenes, o el premio al mejor lector infantil, entre otras.