Nació de Elda, pero vive desde hace 50 años en Petrer. El presidente de Gramática Parda, Juan Manuel Martínez, acaba de publicar su primer libro titulado ‘299 haikus’, modalidad literaria de origen japonés.
Ya está preparando su segundo libro, que llevará por nombre ‘314 haikus: Caminar y caminar’, y cuya fecha de lanzamiento se prevé que sea para el próximo verano.
¿Qué te ha motivado a escribir ‘299 haikus’?
Hace algo más de tres años, en mis noches de insomnio derivadas de un asunto familiar grave, inicié esta andadura que en principio no contemplaba el ir más allá de un mero entretenimiento.
Paulatinamente me fui aficionando y en momentos álgidos de inspiración era capaz de escribir una decena de ellos sin gran esfuerzo, lo que me impulsó a continuar en esta tarea de creación literaria que, a su vez, me introducía en reflexiones y pensamientos que surgían de cualquier idea aleatoria sobrevenida.
«Inicié esta andadura en mis noches de insomnio derivadas de un asunto familiar grave»
¿Cada uno de los haikus son independientes o guardan relación entre ellos?
Los haikus del libro no están ordenados y tampoco guardan relación alguna predeterminada entre sí. Ello se debe a que cualquier haiku puede ser leído y reflexionado por sí mismo, al margen de la página en que se encuentre.
Tienen vida literaria propia y así recomiendo que se lean y mediten, un poco al azar, abriendo el libro por cualquier página.
¿Cómo ha sido la experiencia de materializar tu primer libro?
Afortunadamente, mi hija Verónica, que es escritora reconocida y valorada, tiene una experiencia acrisolada en estos menesteres y me ha llevado de la mano, lo he tenido fácil. La portada y la maqueta las contraté a profesionales, creo que con acertada decisión, y los trámites de registro e imprenta vinieron de su mano. Todo muy atado.
¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirlo?
Desde hace tres años he ido escribiendo y recopilando aquellos que merecen formar parte de un libro, con alguna reserva. Guardo más de 2.500 que leo y releo para asegurar su coherencia y, sin pedantería, su pretendida belleza.
Y, por supuesto, rectificando algún verso o la finalización cuando procede. Es un proceso continuado de embriaguez controlada.
¿Por el momento ha tenido buena acogida el libro?
Rotundamente sí. Para muchos ha sido un descubrimiento el sumergirse en esta modalidad literaria de origen japonés, que se prodiga poco en los ámbitos literarios ordinarios.
Por eso, invito a quienes me van leyendo a que se atrevan a escribir haikus. Es muy placentero, aunque en ocasiones no puedas cerrar alguno de ellos y te asalte la frustración, pero si perseveras irás llenando tu propia colección sin gran esfuerzo.
«Los haikus tienen vida literaria propia»
Antes de esta primera publicación, ¿habías escrito otros textos?
Desde siempre he publicado artículos de opinión política y social en los periódicos de cercanías, llegando a los lectores y tratando de provocar reacciones en sus consideraciones sobre las cuestiones que reflejaba. También en alguna publicación colectiva, desde la modestia, he colaborado con algún texto.
¿A cuándo se remonta tu interés por la escritura?
Ya desde niño fui feliz leyendo. Mis padres y mis profesores me lo inculcaron, no tuvieron que hacer grandes esfuerzos porque en los libros y diarios encontraba motivación para seguir haciéndolo.
De la lectura a la escritura subsiguiente hay milímetros. Aquellas te llevan a escribir y fijarte en las expresiones más adecuadas o que contienen una fuerza motivadora por lo que reflejan y cómo lo transmiten. ¿Quién no ha escrito algún poema en su adolescencia?
Paralelamente a la publicación de este libro, eres el presidente de Gramática Parda, ¿cómo valoras tu paso por esta agrupación?
Hace un año ya que los compañeros me invitaron a gestionar el devenir de la asociación. Desde entonces, hemos puesto en marcha algunas iniciativas que, a buen seguro, se van a consolidar porque somos muy colaborativos.
Una de nuestras fortalezas estriba en que hemos dejado aparcados los egos individuales a cambio del bien colectivo. Las oportunidades de participación están abiertas a todo el mundo y vamos a establecer una sección juvenil, ahora que cumplimos 10 años de esta iniciativa. Estoy esperanzado con la respuesta de la juventud.
«En Gramática Parda hemos aparcado los egos individuales a cambio del bien colectivo»
Esta agrupación es un referente para escritores de la región. ¿Hay nuevos proyectos?
Ahora sale el libro coral y pluricultural ‘La voz de la montaña’ y ya trabajamos en la ‘3ª Antología de Gramática Parda’ que vendrá de inmediato.
Aparte, impartimos cursos de formación para escritores, realizamos recitales en prosa y verso, etc., y queremos ampliar el número de asociados porque es un interés colectivo el seguir sumando y compartiendo ilusiones.
¿Qué es un haiku?
Son poemas breves de diecisiete sílabas, escritos en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas.
Un ejemplo es el haiku ‘De los demócratas’ de Juan Manuel Martínez: “Nadie indigno / osará manosear / nuestra memoria”.