La apuesta del Ayuntamiento por el transporte público y sostenible es evidente. Los itinerarios que en estos momentos cubren el casco urbano se ampliarán en breve con la entrada en funcionamiento de la línea M, un servicio que conectará las zonas este y oeste del municipio pasando por el centro.
“Esta nueva línea forma parte de la reestructuración del servicio de transporte que se asienta en un estudio de 2020, que establecía las modificaciones y ampliaciones necesarias para cubrir la demanda del transporte en la ciudad», explica Ángel Andreu, gerente de Autobuses Urbanos de Elche.
Por ello, los responsables municipales y de la empresa de autobuses apostaron por la creación de esta nueva línea que comenzará a funcionar antes del verano y que incluirá modificaciones en las líneas H, F, E, G, I y L. En este sentido, la edil de Movilidad, Esther Díez. recuerda que la intención de la remodelación de líneas es “hacerlas más sencillas y, por ejemplo, mejorar las conexiones con el campo de fútbol”.
Recorrido
El nuevo recorrido, que cubrirán seis autobuses, discurrirá entre el centro comercial Sauce y el entorno de la Policía Local a lo largo de 43 paradas, de las que once son de nueva creación, a través de 11,9 kilómetros y con una frecuencia de once minutos.
«Esta nueva línea entronca con la llegada de ocho nuevos autobuses eléctricos, de los que la mitad servirán para renovar la flota y otros cuatro para incrementarla. Con ello, la flota estará formada por 63 vehículos», indica Andreu, quien remarca que la idea es realizar pruebas para ver si la línea M puede funcionar íntegramente con vehículos eléctricos enchufables.
El recorrido incluirá 43 paradas
Movilidad
Los responsables de la creación de esta nueva línea aseguran que ésta servirá para cubrir las necesidades de movilidad creadas tras el cierre del centro a la circulación, y que facilitará el desplazamiento de los usuarios de la zona de la plaza de Crevillent hacia el Raval o del centro con destino a Hacienda o la Ciudad Deportiva.
La concejala de Movilidad asegura que el objetivo de su departamento es promocionar la movilidad sostenible en la ciudad. “Esta línea es resultado de la demanda ciudadana a través del estudio cuatrienal que hace la empresa de autobuses urbanos. La movilidad sostenible es fundamental, porque en el marco de las políticas verdes es la herramienta más potente que tenemos, sabiendo que el 30% de las emisiones contaminantes en Elche proceden del tráfico rodado”, indica Díez.
Por ello, desde el departamento que dirige la edil de Compromís, se considera que “lo más efectivo es poner al servicio de la ciudadanía herramientas sostenibles y eficaces. La línea K acabó su puesta en marcha en 2019 y es la más usada, porque conecta distintos barrios periféricos. Creemos que esta nueva línea también va a tener buena acogida”.
Los seis autobuses que se encargarán de hacer realidad esta nueva línea contarán con una plantilla de 18 conductores.
Los nuevos buses serán eléctricos
Mejoras
La creación de la ‘M’ supondrá la existencia de un total de veinte líneas en el casco urbano y con ellas «se cubre el 97% de las necesidades de movilidad de la ciudad. Queremos que todos los usuarios dispongan de una parada a menos de trescientos metros de su lugar de partida», manifiesta Andreu, quien remarca que paralelamente se está trabajando en la adaptación de paradas, mejora de paneles o instalación de marquesinas.
En el último año los autobuses urbanos fueron utilizados por diez millones de usuarios, una cifra sensiblemente inferior a antes de la pandemia. El objetivo ahora es llegar a los trece millones con la puesta en marcha de la nueva línea y la consolidación de la remodelación que se va a acometer en otros trayectos.
La línea contará con seis vehículos
Perfil
En cuanto al perfil de los usuarios del transporte urbano, el 40% son mayores de 65 años y el 25% menor de 26 y las líneas con mayor demanda son las que conectan los puntos más alejados con polos de atracción como hospitales, centros educativos o superficies comerciales.
El responsable de la empresa Autobuses Urbanos remarca que este año la flota cuenta con ocho vehículos eléctricos y uno de los objetivos a corto plazo es electrificar las instalaciones para poder cargar los autobuses. «Si llegan fondos europeos para 2024/2025 se incorporarán seis autobuses eléctricos más, porque el trabajo está orientado hacia el transporte sostenible y los vehículos híbridos».
La intención es que, en 2030, al menos el 80% de la flota esté compuesta por coches híbridos de tracción eléctrica.
Digitalización
Otro de los pilares sobre el que se está trabajando es la digitalización del servicio, con la intención de que los usuarios puedan abonar el billete este mismo año con tarjeta bancaria o el móvil. «También es muy importante modernizar la información de cara al usuario y establecer un sistema de comunicación oral, para que colectivos con dificultades visuales puedan saber a qué autobús deben subir o dónde deben bajar», indica Andreu.
Establecer un plan de seguridad con cámaras, colocar un sistema de conteo de viajeros, implementar una tarjeta ciudadana o avanzar en el proyecto de prioridad semafórica, son otros de los retos de futuro.