La sala de exposiciones de la Casa Museo Miguel Hernández acoge hasta el 17 de septiembre, la exposición “Querido amigo… Miguel Hernández y las cartas a José María de Cossío”. La muestra ha sido presentada por la concejala de Cultura, Mar Ezcurra; la directora de la Casa Museo de José María de Cossío, Agustina Monasterio; el director de la Casa Museo Miguel Hernández, Tomás Serna, y el director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, Aitor Larrabide. Así, Mar Ezcurra ha explicado que esta exposición fue creada por la Vicepresidencia del Gobierno y la Consejería de Cultura de Cantabria y cedida ahora a Orihuela para que forme parte de los actos organizados en torno a la Primavera Hernandiana.
La concejala de Cultura ha apuntado que la muestra “nos brinda la posibilidad de adentrarnos en la relación personal del poeta oriolano y el responsable de la famosa enciclopedia Los Toros, en la que colaboró Miguel Hernández”. “Esa relación personal trascendió lo profesional, llegando a ser esencial en algunos momentos de la vida de Miguel, como la conmutación de su pena de muerte por cárcel, ayudándole económicamente a él y a su familia u ofreciéndole casa”, ha añadido. Acerca del contenido de la exposición, Mar Ezcurra ha destacado las 17 cartas que se conservan de la correspondencia entre ambos, así como una primera edición de “Viento del Pueblo” firmada por el propio Miguel Hernández que forma parte del legado de Cossío. También destacan un ejemplar de la edición argentina de “El rayo que no cesa” y otro de la Obra Escogida de Miguel Hernández publicada en 1954.
La directora de la Casa Museo de José María de Cossío, conocida como La Casona de Tudanca, ha destacado “el legado literario y humano de Miguel Hernández,que pagó con su vida ser una persona digna y coherente”. “La casona es el lugar en el que hubiésemos querido que Miguel Hernández se hubiese refugiado”, ha dicho Agustina Monasterio, quien ha detallado que en la Casa Museo que dirige se conserva uno de los doce ejemplares de “El hombre acecha” que existen, así como numerosos manuscritos que el poeta oriolano le entregó a Cossío en los años 30. De este modo, Monasterio ha recordado que ambos trabaron amistad cuando Hernández fue ayudante del autor de “Los Toros” en la editorial Espasa Calpe. “Sabemos que Cossío es ya y para siempre el amigo de Miguel Hernández”, ha dicho, al tiempo que ha considerado que “la casa de Tudanca no sería lo que es sin la historia trágica que la une a las vidas extraordinarias y ejemplares de Miguel Hernández y Federico García Lorca”.
Por su parte, el director de la Casa Museo de Miguel Hernández ha explicado que los elementos de esta exposición “nos están enseñando momentos muy puntuales y crueles” de la vida de ambos. Además, Tomás Serna ha señalado que ofrece “distintos niveles de lectura”, lo que permite visitarla en el tiempo del que se disponga. “Es una exposición llena de detalles”, ha dicho al tiempo que destacado que “entre las joyas, tenemos ese ejemplar de “Viento del Pueblo”, firmado de puño y letra por Miguel Hernández”. Aitor Larrabide ha subrayado que la instalación de la muestra en Orihuela “es un sueño hecho realidad”. “La amistad es el hilo conductor de la exposición”, ha dicho el director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, quien ha remarcado la colaboración entre las instituciones que han hecho realidad la exposición.