ENTREVISTA>. Salvi Pastor Magro / Gerente de Alfombras Imperial y biznieto del fundador. (Crevillent, 4-junio-1970)
Sobrevivir a una crisis económica es una hazaña, pero soportar los avatares de todo un siglo es una auténtica epopeya. De ahí el mérito de Alfombras Imperial, una empresa familiar con una demostrada vocación de supervivencia y de superación que le ha permitido llegar a este 2023 para celebrar su centenario.
Al frente de la empresa crevillentina se encuentra Salvi Pastor, biznieto del fundador y absolutamente volcado en lograr que la marca recupere el esplendor de tiempos pretéritos.
Desde 1923
Alfombras y Moquetas Imperial fue fundada en 1923 por Antonio Pérez Adsuar y su esposa, Remedios Candela Molina. Ambos eran naturales de Crevillent y tanto su primera sede como las posteriores han estado aquí. Antonio siempre había sido una persona emprendedora y un empresario de carácter comercial y observador de las necesidades y gustos de los consumidores.
Siendo niño aprendió el oficio de la fabricación de alpargatas y más tarde el de la estampación de alfombras de yute y pita que inicialmente compraba ya hechas y las estampaba en los colores de moda. Más adelante vivió en Madrid, donde conoció más de cerca el mundo de los revestimientos de suelos y aprendió los gustos de los consumidores.
De vuelta a Crevillent, junto con su esposa, fundaron en 1923 y dieron de alta en ese mismo año una fábrica de alfombras de yute y pita para elaborar los productos que inicialmente compraba ya hechos. Quizás la vinculación de Antonio con las alfombras estuviera en que su padre fue tejedor.
«Pasamos de la estampación manual al proceso totalmente informatizado»
¿Cómo ha evolucionado la empresa en estos cien años?
Cien años dan para mucho y la empresa ha tenido que sortear todo tipo de circunstancias. Durante la Guerra Civil Antonio tuvo que exiliarse en Orán y enviar a su esposa y a sus hijos a Barcelona con unos amigos. Al terminar la guerra y volver a su pueblo, los telares habían sido o quemados o destruidos y tuvo que volver a empezar de cero.
Sin duda, la empresa ha tenido que sufrir varias crisis económicas, crisis del petróleo, cambios en modas y gustos, cuatro generaciones familiares con sus respectivos puntos de vista y compra-venta de acciones, así como cambios tecnológicos que han afectado a la industria y el emerger de países terceros con mano de obra más económica que afectaron negativamente a sectores intensivos en ella.
¿Cuáles son los cambios más relevantes que ha habido en la producción?
En un primer momento las alfombras se fabricaban manualmente, luego semi-mecánicamente y, finalmente, con telares mecánicos y totalmente informatizados. La mano de obra femenina siempre ha estado presente en el sector de la alfombra y la moqueta desde sus inicios hasta la actualidad. De hecho, los oficios de bobinadoras y repasadoras son eminentemente femeninos.
¿De qué forma afronta el futuro la cuarta generación de la empresa?
Estamos en la cuarta generación familiar de la empresa y afrontamos el futuro con esperanza e ilusión y con muchas ganas de trabajar duro. Intentando siempre estar cerca de nuestros clientes y en contacto con arquitectos y decoradores que prescriben nuestras moquetas.
Al mismo tiempo no podemos perder de vista las circunstancias internacionales y económicas en todo el mundo y, en concreto, en nuestro país que afectan a la industria, así como la estabilidad política, legal y de confianza que todos los empresarios necesitan para que sus empresas perduren en el tiempo y a los clientes les guste comprar sus productos en España.
«Ahora nuestra producción va dirigida a hoteles de lujo»
¿Qué fabrica en estos momentos Alfombras Imperial?
Hace años reestructuramos el producto de la empresa hacia el futuro, enfocándolo en la fabricación de moquetas y alfombras para hoteles de lujo, y hemos conseguido estabilizar la empresa y adecuarla a los tiempos actuales, exportando el 80 por ciento de nuestra fabricación y fabricando moquetas y alfombras para hoteles de renombre por todo el mundo.
En fábrica tenemos departamentos propios que realizan diseños y colores especiales para cada producto. Fundamentalmente realizamos nuestros proyectos en Europa, pero también por todo el mundo.
¿Cómo han influido los gustos de los consumidores en la demanda?
No dependemos tanto de los gustos de los consumidores, sino de las tendencias de moda, diseños y colores que marcan los decoradores y arquitectos de los hoteles. Estas varían de país a país, de la tipología de cada hotel en concreto y a qué público se enfoca.
Fabricamos moquetas en calidad, diseños y colores especiales para cada proyecto y esa es nuestra especialidad y nuestro fuerte. Podemos estar fabricando un pedido pequeño de un solo rollo en un diseño clásico porque así lo requiere la estancia del hotel a la que se dedica, y en el mismo telar el siguiente pedido puede ser de diez rollos de una moqueta totalmente moderna y con colores estridentes.
«Exportamos el 80 por ciento de la producción, sobre todo a Europa»
¿De qué manera se va a celebrar este aniversario?
En junio, coincidiendo con la celebración de la festividad de San Antonio que siempre fue celebrada por los fundadores, estamos preparando un acto en el que se mostrará un vídeo en su homenaje y una exposición fotográfica desde los orígenes hasta la actualidad, que servirán como reconocimiento a estos y a todas las personas que han trabajado en la firma. Sin duda, es un momento de celebración para seguir afrontando el futuro con ilusión.