La playa de l’Albir estrena la temporada alta con dos certificados de calidad: un premio especial a la excelencia, Bandera Azul 36 años, y Bandera Sendero Azul para la ruta del faro
Sólo 8 ciudades en España, 10 en Europa y 13 en todo el mundo han sido distinguidas con la ‘Bandera Azul 36 años’, que desde hoy luce en la playa Racó de l’Albir, y anuncia a residentes y visitantes la entrada de la temporada alta por la vía de la excelencia.
Esta mañana el alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques, flanqueado por parte del operativo que trabaja por la conservación y mantenimiento de las playas, ha querido anunciar que si en estos momentos el municipio cuenta con siete certificados de calidad, ya trabaja para conseguir un octavo galardón que consolide a l’Alfàs como destino turístico internacional saludable.
La Bandera Azul 36 años es un certificado de calidad europeo que únicamente se ha otorgado a ocho ciudades de España, una de ellas l’Alfàs del Pi, por su playa Racó de l’Albir. Las otras siete son las poblaciones de Gandía, Alcalá de Xivert, Alicante, Calpe, El Campello, Oleiros (en A Coruña), y Cullera, símbolo de calidad, buena gestión y excelencia. ADEAC, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, ha querido reconocer la apuesta por la excelencia de las 8 únicas ciudades de toda España que han conseguido, y mantenido ininterrumpidamente desde su creación (1987-2022), este certificado de calidad europeo, lo que pone de manifiesto el trabajo y esfuerzo diario realizado por el Gobierno Local para mantener en un magnífico estado todo su litoral, según ha incidido Arques esta mañana.
Treinta y seis años consecutivos y permanentes es mucho tiempo, máxime si se tiene en cuenta que se han ido endureciendo los criterios año tras año, por lo tanto, que haya 8 localidades en toda España entre más de 250 municipios, tiene un mérito especial y así lo ha querido celebrar con este acto ADEAC, a fin de reconocer el esfuerzo, constancia y compromiso de estas ocho localidades. Un reconocimiento al compromiso y esfuerzo diario de los técnicos municipales, tanto españoles como europeos, que trabajan para cumplir los exigentes criterios de calidad ‘bandera azul’.
Así mismo, l’Alfàs del Pi ha izado también esta mañana la bandera Sendero Azul, otorgada al camino al Faro de l’Albir, la ruta roja del Parc Natural de la Serra Gelada, un galardón concedido por primera vez en 2013. En octubre de 2011 el Ayuntamiento de l’Alfàs ponía en marcha en colaboración con el Parc Natural de la Serra Gelada el Centro de Interpretación Faro de l’Albir, convirtiéndose en el primer faro cultural de toda la Comunidad Valenciana, información recogida en una guía editada también recientemente en inglés, con detalles varios y de interés todos, además de muy fácil lectura, sobre diferentes aspectos, como la fecha, 30 de abril de 1863, en que se iluminó por primera vez la linterna de este edificio singular, o la curiosidad sobre la lampara, que en un principio se iluminaba con aceite de oliva, hasta que en 1984 se instalaron paneles de energía solar. El objetivo de entonces y ahora sigue siendo el mismo “preservar este importante elemento de nuestro patrimonio histórico, difundir los múltiples valores culturales y medioambientales de la Serra Gelada, y la necesidad de todos de implicarnos en su protección”.
Sendero Azul a la Ruta del Faro de l’Albir desde 2013 también
Gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, la conselleria de Medio Ambiente y el ente gestor del Parc Natural de la Serra Gelada, la ruta del faro es accesible para personas con movilidad reducida, en sillas de ruedas manuales o eléctricas. Se han pavimetado los accesos a áreas de descanso y merenderos, para que cualquier usuario de silla de ruedas, o personas con movilidad reducida, puedan acceder a las mismas y, así, hacer pleno uso de esta emblemática ruta del Parc Natural. Los espacios de recreo son accesibles y los desniveles de terreno están correctamente señalizados, así como el acceso principal; el pavimento de todas las rutas y zonas de recreo es antideslizante, y los senderos de circulación tienen una anchura mínima de 1,50 metros para los peatones y las personas usuarias de sillas de ruedas.