Dio clases de matemáticas en su juventud. Al cabo, el mutxameler Francisco Bernabéu Alberola (1932-2000) estudió para profesor mercantil (titulado en 1953). Se le recuerda con cariño, en lo humano y en lo didáctico, capaz de introducir los más difíciles números en las más obtusas cabezas. Hijo de maestro nacional, Francisco, y hermano de un físico, José, iba a convertirse también en parte importante de nuestra historia.
Pese a que la vida llevó a la familia primero a Asturias y luego a Villena, Bernabéu estuvo muy imbricado con el tejido social de su provincia, su capital y su población natal, de la que llegó a ser alcalde entre 1974 y 1979, y desde 1995 a 1999. A título provincial, no olvidemos que comandó Cajalicante (1980-1992), cuando aquellas entidades poseían fondo social y hasta benéfico.
Orígenes franciscanos
Las cajas de ahorros o ‘montes de piedad’ nacían en el siglo XV con los ‘montepíos’ franciscanos para “combatir la usura” y “facilitar ayuda económica a los más necesitados”. Llegaban a España entre una o dos centurias después, al conformarse, mediante la unión de diferentes pósitos (como las ‘arcas de misericordia’ rurales), el Sacro y Real Monte de Piedad de las Ánimas del Purgatorio de Madrid.
Esta abría oficialmente sus huchas el 3 de diciembre de 1702. Habrá que esperar hasta el 24 de febrero de 1834 para que comiencen las anotaciones de una caja de ahorros entendida como tal, la de Jerez de la Frontera. El 21 de enero de 1954 arrancaba la Caja de Ahorros Provincial de Alicante (que, con el tiempo, llegó a ser conocida como Cajalicante o CAPA) con un decidido impulso por parte de la Diputación provincial.
La vida llevó a la familia hasta Asturias y Villena
Creciendo con la entidad
Francisco Bernabéu puede decirse que lo vivió desde el comienzo, ya que entraba en la entidad como auxiliar administrativo, por oposición, el 1 de junio 1954. Sus jefes, nos dicen las crónicas, reconocen pronto su capacidad de trabajo y preparación. El caso es que Bernabéu irá creciendo paralelamente con la institución: tras ser nombrado director de la oficina de Ibi (1956), le destinan de nuevo a Alicante.
Tras ejercer de director de la oficina principal, jefe de Inversiones y secretario general, lo designan subdirector general el 1 de enero de 1975, director general adjunto desde el 1 de junio 1979 y, finalmente, director general a partir del 1 de mayo de 1980. Pero para entonces la CAPA estaba llamada a desaparecer. Ocurrió durante 1992, cuando la entidad ya se había fusionado, el año anterior, con la Caja de Ahorros Provincial de Valencia (1982).
Dimitió de Cajalicante tras la fusión con la CAM
La caja hambrienta
Bastante antigüedad poseía la entidad aglutinante, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (finiquitada el 1 de junio de 2012), que ya empezaba a dejar atrás una época de préstamos ‘de honor’: alguien reconocido avalaba con su honor la devolución de lo adelantado (benefició a muchos artistas plásticos, que además prometían creaciones propias para los fondos de la entidad). Eso sí, poseía aún una muy bien aceitada Obra Social.
Provenía de la Caja de Ahorros del Sureste de España, aglomerada en 1940 a través de diversos montepíos: de Alicante (fundado en 1877 por Eleuterio Maisonnave, 1840-1890), Cartagena (1921), Caudete (1919), Elche (1886), Jumilla (1893), Murcia (1924) y Yecla (1902, más el Sindicato Católico Agrario, 1921). En 1975 fue la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia gracias a más fusiones.
Presidió la Societat Musical l’Aliança de 1981 a 1995
La jubilación voluntaria
Alcoy (1875), Crevillent (con entidades de 1903), Murcia (1902), Novelda (1903) y Orihuela (1904) eran las veteranas entidades que, al integrar la de Torrent (1906), hacen que todo el conglomerado se transforme en 1988 en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Debió de olérselo Francisco Bernabéu, quien también comandó el proyecto de la Corporación Valenciana de Cajas de Ahorro, constituida el 4 de enero de 1989 en aras a una mayor independencia… y defenderse de la ola de fusiones.
El profesor mutxameler decidió jubilarse voluntariamente en 1992 para dedicarse a otro proyecto: tras haber sido primer edil durante la Transición, optó por una reválida. La memoria lo trae querido en el plano humano, por correligionarios e incluso opositores. Promovió muchísimas cosas tanto en los campos cultural y deportivo, como en lo económico (presidió el Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante).
En la patria chica
Resulta interesante saber que compaginó esto con la vicepresidencia de la Comunidad de Municipios de la Comarca de Alicante y la de consejero de la Federación Valenciana de Municipios, desde donde promovió iniciativas muy semejantes a las que fomentó en su época en Cajalicante. Sinergias (o sea, unión de esfuerzos y voluntades) para que el pez chico, unido a otros, no sea ni mucho menos tan chico.
Y como a su familia, a su hermano José, le gustaba la música. Incluso presidió entre 1981 y 1995 la Societat Musical l’Aliança, fundada en 1857. Y la Semana Santa. Y las fiestas, los Moros y Cristianos (le dedicaron dos pasodobles) y las Hogueras. Una bronquitis apagó fatalmente, un 12 de diciembre, la chispa que prendía tanta energía.