Investigadores de la Universitat de València y del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA (Hospital Clínico de València), han analizado los posibles efectos de la presencia del citomegalovirus (CMV) en la sangre de pacientes receptores de terapias CAR-T, una forma de inmunoterapia que ha demostrado ser eficaz en ciertos tipos de cáncer hematológico. Los resultados se han publicado en la revista Clinical Microbiology and Infection.
El citomegalovirus (CMV) es un virus muy común, que tras la infección permanece latente y puede reactivarse en cualquier momento. Esta investigación pretendía averiguar si la terapia CAR-T puede conducir a una reactivación del CMV en pacientes con infección latente y neoplasias hematológicas tratados con nuevas terapias como CAR-T, las cuales aumentan la eficacia antitumoral, pero pueden tener impacto en la susceptibilidad a este virus y en las estrategias de monitorización, profilaxis o tratamiento.
En este estudio se reclutaron 51 pacientes CMV-seropositivos (pacientes que ya habían tenido contacto previo con el CMV) sometidos a terapia CAR-T en el Hospital Clínico de València o el Hospital La Fe. Se monitorizó la DNAemia de CMV en plasma, es decir, presencia del CMV en la sangre del paciente. A continuación, mediante ensayos de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real, se determinó la presencia o no del CMV en la sangre del paciente (DNAemia).
En el estudio se concluye que la DNAemia por CMV fue un fenómeno común en los pacientes, pero se resolvía espontáneamente y no condujo en ningún caso a enfermedad de órgano diana. Los investigadores consideran que los pacientes con CAR-T pueden beneficiarse de la monitorización sistemática de la DNAemia por CMV, especialmente aquellos seropositivos para CMV con DNAemia por CMV detectada al inicio del estudio.
En la investigación, entre otros, han participado David Navarro, catedrático de Microbiología de la Universidad de València (UV) y jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico, además de coordinador del Grupo de Investigación Microbiología Molecular y Patogénesis Microbiana de INCLIVA; el Grupo de Investigación en Trasplante Hematopoyético de INCLIVA, coordinado por Carlos Solano Vercet, catedrático de Medicina en la UV y jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico; y Juan Carlos Hernández Boluda, del mismo grupo y profesor asociado de la UV.
El tratamiento con células CAR-T (células T con receptor de antígeno quimérico) es una forma de inmunoterapia que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, especialmente los hematológicos. El proceso de tratamiento con células CAR-T implica varios pasos. Primero, mediante un procedimiento similar a la donación de sangre, se extraen células T que se envían a un laboratorio donde son genéticamente modificadas para expresar un receptor de antígeno quimérico (CAR) específico para el antígeno presente en las células cancerosas. Una vez que las células T han sido modificadas, se multiplican en el laboratorio para obtener un número suficiente de células CAR-T que se infunden en el paciente a través de una transfusión intravenosa para destruir selectivamente las células cancerosas.
La presencia del CMV en sangre puede detectarse en un gran porcentaje de los pacientes seropositivos tratados con esta terapia (hasta un 45%), pero faltan datos acerca de su comportamiento e inmunobiología, así como su posible contribución a empeorar los resultados clínicos.