Los genios del Renacimiento eran aquellos capaces de plasmar su talento en cualquiera de las variantes artísticas. Salvando las distancias, Carlos Peris es un artista contemporáneo plural, que se inició como pintor pero que paulatinamente se ha ido desarrollando como escultor o músico, entre otras facetas.
De hecho, considera que ya nació artista, pues de bien pequeño mostraba su deseo de pintar cuadros. Actualmente lleva varios años sin producir obras de arte, centrado en su carrera musical, con el dúo ‘Gamada’, y en su labor como gestor de SACECA, un espacio artístico en su Sagunto natal.
“Allí comisariamos exposiciones de artistas jóvenes que no han tenido hasta ahora oportunidades de enseñar su obra”, remarca. Opina que esta relación constante con otros artistas le nutre y le mueve hacia la necesidad de un deseo primigenio, “en obras que muchas veces quedan únicamente en mi libreta”.
¿Dónde te formas como artista?
La formación universitaria, que me ayudó muchísimo, fue en València, pero considero que los artistas nos vamos formando por el camino, al presentarnos a concursos, al conocer el mundo del arte, aprendiendo de otros…
«Mantengo mi necesidad de expresar mis deseos, pero no existe el apoyo económico que precisamos»
¿Un artista nace o se hace?
Las dos formas, aunque en mi caso, desde bien pequeño sabía que quería dedicarme al arte. Encontré, de hecho, hace poco una carta que escribí con apenas siete años en el que indicaba que quería ser pintor de cuadros.
¿Cómo defines tu arte?
Procede de una necesidad, derivada de un deseo. Eso se manifiesta de muchas formas, no únicamente a la hora de producir obras, sino otros muchos momentos.
Aunque ahora mismo no esté realizando obras, sí tengo un montón de libretas llenas de ideas, que no dejan de ser partes de necesidades que deseas extraer.
¿Por qué estas ahora parado?
Por diversos factores, como el inicio del doctorado y mi estancia fuera del país un periodo largo. Eso hizo que frenara mi producción.
Después la retome junto a Raúl Lorenzo, hicimos una exposición juntos. Ahora mismo mantengo esa necesidad de sacar mis deseos, pero no existe el apoyo económico que precisamos o espacios donde mostrar nuestra obra.
¿El estado debería ayudar mucho más?
Desde luego, al menos darnos visibilidad. El arte no está valorado de la misma forma que un trabajo más común o diario.
«El arte se valora muchísimo más en otros países, posiblemente por una cuestión educacional»
¿Qué intentas plasmar en tu obra?
Como decía anteriormente, son preocupaciones derivadas de una necesidad estética entre objetos y materiales. No hay un concepto que guíe mi obra, tal y como muestro en mi último trabajo, en el que relacionaba los materiales de construcción con la impresión 3D.
Normalmente mis obras van guiándose a sí mismas a través de materiales.
¿Cuál es tu metodología de trabajo?
Intento ser bastante metódico, tanto en el estudio como grabación como en la producción artística. Me gusta tener horarios o días de trabajo, que es fundamental para tener una rutina y aceptar esa primera idea que has tenido para hacerla más tuya.
¿A qué tipo de público están dirigidas tus obras?
El arte es para cualquier tipo de público que quiera prestarle un mínimo interés. Especialmente el arte contemporáneo funciona así.
Participaste también en exposiciones.
Empecé pintando cuadros abstractos de grandes dimensiones (dos x tres metros, por ejemplo), que expuse y se vendieron prácticamente todos, vía online. Pero a partir de entonces me centré en una obra más propia y personal, no tan vinculada a la academia.
Tuvo cierto éxito y logré diversas menciones, con una repercusión muy positiva. Funcionó muy bien dentro del círculo de jóvenes artistas contemporáneos de la Comunitat Valenciana.
«Las obras no tienen una explicación concreta: debes plantearte qué te muestran o suscitan»
¿Las ventas fueron básicamente a extranjeros?
Sí, el arte se valora muchísimo más en otros países, del norte de Europa o Estados Unidos. Posiblemente por una cuestión educacional: no se aprecia en España el arte contemporáneo. Todavía me encuentro a personas que dicen que Pablo Picasso hacía aberraciones.
¿Puede ser que no se entienda del todo el arte moderno?
No es cuestión de entender, porque las obras de arte no tienen una explicación concreta. Debes plantearte qué te están mostrando o te suscitan.
Entre pintura y escultura, ¿dónde te sientes más cómodo?
Depende de cada pieza, de lo que se vaya a mostrar. No hay un material concreto en el que tenga que funcionar tu forma de expresarte, sino al revés, lo que necesitas expresar te debe requerir a un tipo de material u otro.
Finalmente, ¿qué tipo de música realizas?
Tengo un par de proyectos, que todavía no han salido a la luz, con una música entre industrial y un punk algo más oscuro. Nuestra banda, el dúo ‘Gamada’, hace un post-punk con tintes de rock.