Barras de acero y hierro abrazándose entre sí. Esculturas metálicas con líneas geométricas elementales que ornamentan plazas y rotondas. Todo valenciano las conoce: es la obra de Andreu Alfaro. A su autor, sin embargo, no lo conoce todo el mundo. Pero Alfaro es mucho más que las conocidas esculturas metálicas de la vía pública.
Este reputado artista, fallecido en Rocafort hace ahora once años, representa uno de los nombres propios de la transvarguardia valenciana. Perteneció a los movimientos vanguardias que marcaron la València de la posguerra y de la posterior Transición. Su arte consigue iluminar y arrojar líneas de pensamiento como pocos otros lo han hecho.
Formación autodidacta
Escultor de formación autodidacta, inicia su actividad artística a finales de los años cincuenta con una escultura de herencia constructivista para desarrollar, en las tres décadas siguientes, una obra cambiante y diversificada, pero fiel a ciertas concepciones básicas.
Relacionado con el Grupo Parpalló, Alfaro fue influido por conocidos constructivistas, como Jorge Oteiza. Comenzó haciendo uso de latas y alambres para, poco a poco, ir profundizando en las posibles aplicaciones y formas de los distintos metales, hasta el punto de convertirse en un referente en la escultura con este tipo de materiales.
Comenzó con latas y alambres para luego profundizar en las posibles aplicaciones del metal
El Taller
El Taller Alfaro arroja una cuidada selección de las piezas más emblemáticas de su legado, una colección que permite seguir una trayectoria artística que comenzó en 1957 con las primeras obras de reducido formato hasta las esculturas de gran formato y urbanas, que realizó a lo largo de su carrera y que se exhiben en el patio exterior del Taller.
En las instalaciones del Taller, situado en la Avenida Escultor Andreu Alfaro, 13 (Polígono d’Obradors) de Godella, también se encuentra el resto del fondo Alfaro, con el que se programarán exposiciones temporales de diferentes temáticas de su obra. Dispone, asimismo,de un archivo que recoge la documentación y los bocetos sobre su escultura.
Inicia su actividad a finales de los años cincuenta con esculturas de herencia constructivista
València y área metropolitana
Puede que la obra más fácilmente reconocible por parte de los vecinos del ‘cap i casal’ sea una instalación situada en la Avenida Aragón, muy próxima al estadio de Mestalla. Se trata de ‘Campeonato mundial de fútbol’, obra de 1981 en acero inoxidable (1200 x 1200 x 380 cm.)
En el área metropolitana aparecen muchos puntos en la vía pública con obra de Alfaro: El Puig, Denia, Paterna… Precisamente en este municipio, la Fundación Grupo Siro y la Fundación Hortensia Herrero donaron hace cuatro años a la ciudad de Paterna una obra del escultor Andreu Alfaro, ‘Doble’, 1975.
La pieza, que se encuentra instalada en la rotonda de los Molinos, es una obra abstracta que tiene un vínculo especial con esa zona, pues permaneció hasta 2006 en la antigua fábrica de Galletas Rio, perteneciente en su última época al Grupo Siro.
Su arte consigue iluminar y arrojar líneas de pensamiento como pocos otros lo han hecho
Exposiciones
Aunque los amantes del arte pueden disfrutar de la obra pública de Alfaro, no hay que perder de vista las distintas exposiciones a las que se puede asistir para disfrutar del arte vanguardista del escultor valenciano. Recientemente se pudo ver la exposición ‘Andreu Alfaro. Dibuixar l’espai’ en la Casa de Cultura Marqués de González de Quirós de Gandía.
Por otra parte, la ‘Col·lecció Andreu Alfaro’, que ha estado varias semanas de este verano cerrada al público, reabre sus puertas a lo largo de la segunda semana de septiembre. Con cita previa se puede acudir de lunes a jueves (de 11 a 14 y de 16 a 18:30 horas) y los viernes de 11 a 14 horas. Para más información por parte de los amantes del arte, se puede escribir por correo electrónico (exposiciones@alfarohofmann.com) o llamar al 963 160 364.
Galardones
En reconocimiento a su larga y creativa dedicación a la escultura, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas (1981) del Ministerio de Cultura: el Premi d’Honor Jaume I (1980) y la Creu de Sant Jordi (1982) de la Generalitat de Catalunya. En 1991 recibió también el Premi Alfons Roig de la Diputació de València.
Ese mismo año, su obra ‘La puerta de la Ilustración’ recibió el premio de Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública de Madrid. En 2016 le fue concedido, a título póstumo, el Premio IVAM y la Medalla de la Universitat de València dada “sus aportaciones artísticas, su prolífica producción, de proyección internacional, y su impacto en las artes de su tiempo», destacaron desde la UV.