Próximo a Benidorm y a apenas tres kilómetros del municipio de Callosa d’en Sarrià -dirección Bolulla-, les Fonts de l’Algar son una sucesión de cascadas y piscinas naturales que nacen de un laberinto de galerías subterráneas, proporcionando un refrescante enclave donde los afortunados visitantes pueden apaciguar los días más calurosos del verano.
Forman, además, un paraje natural con un alto grado de conservación de riqueza ecológica, dotado de todos los servicios turísticos y de educación medioambiental. Por todo ello, el espacio fue declarado Zona Húmeda Protegida por el gobierno valenciano en septiembre de 2002.
La visita a estas fuentes, un gran atractivo en la Costa Blanca, consiste en el recorrido por un circuito de un kilómetro y medio de longitud a lo largo del cauce del río Algar (cueva, en árabe), para apreciar el paisaje kárstico de la roca caliza. Se realiza en unas dos horas, tiempo suficiente para disfrutar del paisaje y hacer fotografías.
Qué ver
Allí disfrutaremos de sus espectaculares cascadas, las numerosas fuentes que brotan de las rocas o los llamados ‘tolls’, remansos de agua, donde poder tomar refrescantes baños de aguas puras y cristalinas, antiguamente consideradas como fuente de salud.
También la antigua presa, el canal y las centenarias acequias, todavía hoy en uso, porque este maravilloso lugar es un auténtico parque temático del agua como recurso ecológico, económico y cultural.
Recordemos que el río Algar nace en este entorno, donde se une a algunos afluentes como el río Bolulla, y discurre entre campos de nísperos y pinadas hasta desembocar en la bella Altea.
La zona está perfectamente acondicionada para su disfrute, con áreas habilitadas para el baño, hacer pícnics o entretener a los más pequeños de la casa. Cuenta asimismo con un puesto de primeros auxilios y personal de seguridad para garantizar el buen uso y la conservación del enclave natural.
El recorrido
Esta ruta comienza en la parte más baja del valle, junto a la Fuente del Moro y su poza, rodeada de adelfas del Mediterráneo. Desde ese punto, subiendo una escalinata de madera, se accede a la cascada principal, situada entre las rocas del Toll de la Caldera, cuya belleza deja sin palabras.
Superada la escalera, ya en la parte alta del recinto, el curso del río se ensancha para dar lugar a una sucesión de piscinas o pozas: Toll Blau, Toll del Baladre y Toll de la Figuera, siempre rodeadas de puentes y pasarelas con tirolinas y trampolines para los más atrevidos.
Finalizando el itinerario nos topamos con la playa de la Tribu o el Toll de la Parra, una zona paradisiaca de densa vegetación en la que muchos aprovechan para sentarse bajo los árboles, descansar y disfrutar del rumor del agua.
Se trata de un recorrido de un kilómetro y medio de longitud a lo largo del cauce del río Algar
Arboretum
En la parte final del sendero, unos metros antes de la salida, se encuentra el arboretum, un jardín botánico con más de un centenar de jardineras donde se han plantado alrededor de doscientas plantas autóctonas de gran relevancia.
Nos referimos, entre otras, a especies como la manzanilla, el romero, el tomillo, el azahar o la hierba de olivas, un camino de aromas como colofón al relajante y agradable recorrido por las fuentes del Algar.
Al final del camino topamos con la playa de la Tribu o el Toll de la Parra, zona de densa vegetación
Vías senderistas y recomendaciones
En el lugar se pueden, de igual modo, efectuar diversas rutas senderistas para regocijo de toda la familia. Una de las más populares es el camino al Fort de Bèrnia, en el que hallaremos antiguos bancales, una cueva y un corral para el ganado.
Mientras se lleva a cabo la ruta se puede aprender sobre la zona en los paneles informativos. También maravillarse de unas increíbles vistas, tanto de la costa de Calpe como de las sierras de Aitana y Xordà.
Como hemos indicado, en la mayoría de las pozas se puede nadar, contemplando el fondo de las transparentes aguas. Aconsejamos usar calzado cómodo, tener cuidado con las áreas resbaladizas y las piedras, y ponerse crema solar y gorra para protegerse del sol.
Muchos optan por emplear los llamados escarpines -cangrejeras-, debido a que el fondo de estas piscinas naturales es rocoso, obviamente.
Alrededores
Para completar la jornada, cerca de Les Fonts de l’Algar -a unos diez minutos- está el Salt de Bolulla, considerada una de las mejores piscinas naturales de la provincia gracias a su impresionante cascada.
También el precioso municipio de El Castell de Guadalest, para muchos el más bonito entre los municipios alicantinos -inolvidable su embalse color turquesa-, y Polop, con su monumental Fuente de los Chorros.