Este año se cumple el 170 aniversario desde que la melodía conocida originariamente como la ‘Marcha de Granaderos’ fuera adoptada como himno oficial de España. Se trata de una canción que en realidad es incluso más antigua, pues data por lo menos del siglo XVIII.
Durante todo este tiempo esta pieza musical ha estado sujeta a algunos cambios e incluso ha tenido diferentes letras o ninguna. Su última modificación más importante fue precisamente obra de un vegabajero, el músico y militar Francico Grau.
Historia de la canción
No hay consenso entre los historiadores sobre cuando se compuso nuestro actual himno nacional, y menos aún sobre quién sería su autor original. Algunos apuntan a que esta canción podría tener raíces árabes durante la dominación islámica de la Edad Media, mientras que otros la sitúan en la época del emperador Carlos I de España y V de Alemania.
Su primera mención conocida consta en un libro sobre música militar escrito en 1761, donde su composición se atribuye a Manuel Espinosa de los Monteros (entonces director de la Real Capilla de Música). En esta publicación se la identifica como la ‘Marcha de los Granaderos’, es decir, de los soldados especializados en lanzar granadas de mano.
El éxito popular de esta melodía hizo que el rey Carlos III la adoptara poco después como una marcha real que se tocaba en muchos de los actos oficiales del monarca. Sería su bisnieta Isabel II quien la declararía oficialmente como himno nacional en 1853, si bien en la práctica ya se venía utilizando como tal desde décadas atrás. Y a partir de entonces lo ha seguido siendo, con la salvedad de un único intervalo durante los años de la Segunda República (1931-39).
La música de nuestro himno fue originariamente una marcha militar utilizada por los granaderos
Muchas letras, pero ninguna
Al ser una marcha de origen militar, en sus primeros tiempos no era cantada sino más bien tocada a golpe de corneta u otros instrumentos. Por tanto no poesía letra alguna. Sin embargo la consolidación de la Marsellesa como himno patrio popular en Francia motivó a que cada vez más países adoptaran canciones que pudieran ser cantadas por la población.
En España la primera letra conocida de la Marcha de Granaderos data incluso de diez años antes de que fuera declarada himno nacional. Luego se ha ido cambiado varias veces, dependiendo sobre todo del régimen político de turno. Incluso algunos músicos por su cuenta se han lanzado a escribir sus propias versiones, como los recientes casos de Joaquín Sabina o Marta Sánchez.
Incluso los niños españoles de los años 70 inventaron su propia versión gamberra, la cual no vamos a reproducir aquí aunque todos nos la sepamos. Aún con todo hoy en día el nuestro es uno de los únicos tres himnos nacionales del mundo que no poseen letra oficial, junto al de Bosnia y San Marino.
Hasta 1997 los derechos del himno nacional español no pertenecían a España
Músico bigastrense
Por otra parte, nuestro protagonista Francisco Grau Vegara nació el 22 de enero de 1947 en Bigastro. Ya siendo niño tuvo mucho contacto con la música por influencia de su familia. Comenzó tocando el bombardino en la banda municipal de su pueblo. Luego se pasó también al trombón, instrumento que le acompañó en sus estudios superiores de Musicología.
Finalmente optó por la carrera militar, pero sin abandonar su pasión musical en ningún momento. En 1988 fue nombrado director de la Unidad de Música de la Guardia Real. Igualmente también dirigió durante algunos años la banda de la Guardia Civil, así como esporádicamente otros importantes conjuntos tales como la Orquesta Nacional de España o la Orquesta Sinfónica de RTVE.
Grau se distinguió por ser un gran compositor, y con sus piezas participó en multitud de festivales y certámenes. En 1989 incluso le ofrecieron ser el presidente del jurado en el tan prestigioso Certamen Internacional de Habaneras de Torrevieja.
Francisco Grau era natural de Bigastro y estuvo toda su trayectoria ligado al ejército
El himno de Grau
En 1997 le llegaría el encargo que más fama dio a su carrera. El Gobierno de España (entonces presidido por José María Aznar) quiso comprar los derechos del himno nacional, ya que por entonces pertenecía legalmente a la familia de Bartolomé Pérez Casas (músico que había realizado unos arreglos a la melodía en 1908, cuya versión se utilizaba desde entonces).
No dejaba de ser una situación un tanto paradójica que España no fuera la propietaria de su propio himno. Así pues el Gobierno adquirió los derechos y contactó con el músico bigastrense para que le añadiera unos nuevos arreglos musicales que la hicieran una canción más interpretable por bandas u orquestas.
Desde entonces la versión del himno nacional que escuchamos en actos institucionales, eventos deportivos o incluso en el mensaje navideño del Rey es la de nuestro ilustre músico alicantino.
Una vida de éxitos
Francisco Grau falleció en 2019 tras una vida en la que recibió múltiples reconocimientos y distinciones. Su legado musical sigue presente en numerosas marchas militares, procesiones de Semana Santa, pasodobles festeros, etc.
En el ámbito militar tampoco le fue nada mal, dado que se convirtió en el primer oficial músico en la historia del ejército español en ascender a Coronel Músico y luego fue General de Brigada del Cuerpo de Músicas Militares, así como asesor en la subsecretaría del Ministerio de Defensa.